“CONFIAR EN EL SEÑOR…”
"En el centro de todo corazón existe una Cámara de grabación. Mientras recibe mensajes de belleza, esperanza, alegría y coraje, continuamos aun jóvenes. Cuando todos los conectores pierden su función; nuestro corazón se queda cubierto con nieve del pesimismo, hielo de la incredulidad, entonces y solo entonces sabemos que envejecemos".
Hemos nacidos con un propósito, mucho más grande que ir a trabajar, pagar cuentas, pasear por este mundo y morir. Las murmuraciones oxidan nuestros corazones, las quejas, lloriqueos, mal humor, dudas e indiferencia, pueden paralizar nuestra felicidad. Hagamos un plan diario, presentémosle en oración al Señor todo aquello que no podamos manejarlo; para que la “vejez” no llegue. Alabemos y adoremos a Dios, demos gracias por todo, reconociendo que todo lo que Él nos da es lo mejor, aunque no sea lo que pedimos. Así, nuestros registros de regocijo y alegría nunca experimentarán óxido o parálisis. Ellos estarán en pleno funcionamiento hasta el día en que seamos llamados por Dios. Quien paso por nuestra vida y dejo luz, ha de resplandecer en nuestros corazones por la eternidad.
"LOS QUE CONFÍAN EN EL SEÑOR SON COMO EL MONTE DE SION, QUE NO SE MUEVE, SINO QUE PERMANECE PARA SIEMPRE" Salmos 125:1.
Pr. Elías Bermúdez Guillên.