Conoce sobre los Sistemas de Gestión de Calidad
Los Sistemas de Gestión de Calidad como una herramienta para la mejora continua
Desde la aparición de la primera versión de la norma ISO 9001 – Requisitos de un Sistema de Gestión de Calidad en 1987, se marca un hito en la definición de los requisitos para entregar al cliente productos y servicios acordes con sus necesidades y expectativas, dentro de un marco de mejora continua.
Posterior a la versión de 1987 la ISO emite la siguiente versión en 1994 con cambios menores y la primera mejora significativa al estándar ocurre con la versión del 2000, con la inclusión del enfoque basado en procesos.
El enfoque basado en procesos permitió a las organizaciones que implementan la ISO 9001 dar énfasis en la generación de flujos de valor hacia el cliente, más que en la generación de documentación. De esta forma el modelado de procesos cobra relevancia y éste debe traducirse en información documentada que permita mantener la estandarización y sirva de base para implementar otras metodologías de mejora continua.
La versión del 2008 no tuvo cambios significativos con respecto a la versión anterior, pero la versión 2015 marca otro hito importante al llevar a la norma a la estructura de alto nivel e incorporar el pensamiento basado en riesgos. La figura 1 presenta la evolución de norma.
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En cuanto a la estructura de alto nivel, es una estructura estándar de 10 capítulos que se está incorporando en las normas de sistemas de gestión. Los cuatro primeros capítulos son introductorios y los requisitos a implementar se encuentran en los apartados del 4 al 10, los cuales a su vez completan el ciclo de mejora continua (planear – hacer – verificar – actuar). En la figura 2 se puede apreciar la estructura de alto nivel y su correlación con el ciclo de mejora continua.
En síntesis, se puede decir que la norma ISO 9001 se ha constituido en uno de los sistemas base que las organizaciones deben implementar, indistintamente de si producen bienes y/o servicios, si es una entidad pública o privada o si la empresa es grande o una PYME. Todas las organizaciones deben entregar valor a sus clientes, mediante la consolidación de sus cadenas de valor, en el marco de la mejora continua y considerando el enfoque basado en riesgos.