¿Conoces las diferencias entre Coaching y Psicología?
Allá por los años 70, en Estados Unidos, ocurrió algo que abrió las puertas del coaching moderno, provocando un cambio de paradigma.
Resulta que los entrenadores deportivos de alto nivel se percataron de que algunos de sus deportistas comenzaban a bajar su rendimiento estando en su mejor forma física, y entonces se hicieron la pregunta del millón ¿qué podía estar pasando?
Entonces llegó el momento “eureka” cuando se dieron cuenta de que para ayudar a sus “entrenados” a maximizar su potencial debían trabajar con ellos otros aspectos como el mental y el emocional, ya que repercutían muy significativamente en la consecución de sus metas.
Aquella era la primera vez, que sepamos, que se hablaba de que el factor mental y el emocional eran igual de importantes para ganar competiciones que el físico.
Y tú dirás, ¡obvio! Ahora sí, pero hace casi 50 años no se había establecido aún la conexión, ¡imagínate!
Pero entonces, ¿Cuál es la diferencia entre Psicología y Coaching?
La Psicología pretende ayudar a las personas (los pacientes) a superar problemas o trastornos psicológicos y/o emocionales mediante la intervención terapéutica.
Mientras que en Coaching no se interviene, ya que el coach acompaña, entrena y da herramientas a las personas con las que trabaja (sus coachees) para que alcancen sus objetivos con sus propias habilidades.
El éxito del Coaching se basa en la NO directividad en el proceso.
Ambas doctrinas sirven para trabajar en mejorar a las personas, así que, ¡nada de dar por sentado lo que se dice por ahí! Lo mejor es que sigas leyendo.
Vale, entonces el coaching es…
Una metodología para el desarrollo personal y de habilidades y a su vez es una práctica que se nutre de muchísimas disciplinas y enfoques, entre ellas, claro está, la Psicología.
La psicología de todo tipo: la humanista, la positiva, cognitivo-conductual, que le han proporcionado grandes conceptos y técnicas que se han integrado en su práctica.
Y algunas otras disciplinas más: la filosofía, el PNL o la neurociencia.
En cambio, la psicología es…
Es la ciencia que estudia la mente, el comportamiento y los procesos mentales de los individuos y grupos. Su objetivo principal es comprender cómo piensan, sienten y se comportan las personas, así como también explicar y predecir sus acciones y reacciones en diversos contextos.
Entonces, ¿quién es quién?
Empecemos por lo simple.
Por un lado, un coach es un entrenador, de toda la vida, que se ha formado en escuelas oficiales en la metodología del coaching para poder llevar a cabo ese entrenamiento. Es un acompañante, alguien que te acompaña en tu proceso de crecimiento personal-profesional con una metodología concreta y con herramientas para que auto explores y profundices llegando a un mayor autoconocimiento.
Por otro lado, un psicólogo es un terapeuta colegiado, que ha estudiado una carrera completa. Es un especialista de la salud mental cuyo objetivo principal es ayudar a las personas a comprenderse a sí mismas y a entender las causas que le ha llevado a su estado actual para así poder superar dificultades emocionales, resolver problemas psicológicos y mejorar su bienestar general. Suele trabajar a partir de los síntomas y un diagnóstico.
Bueno, lo del bienestar general de la persona es un principio intrínseco en las dos disciplinas, ya que se trata siempre de aportar luz a las personas que acuden a cualquiera de ellos en periodos de tiempo más cortos o largos.
Con respecto a los plazos
La duración en los plazos en ambos casos puede variar significativamente según la complejidad de los problemas a tratar, las necesidades del cliente/paciente.
No hay plazos rigurosos para cumplir: los procesos se terminan cuando se alcanzan los objetivos marcados al principio.
En general, la Psicología tiende a involucrar procesos terapéuticos más largos porque implica un revisionismo mayor, mientras que el Coaching a menudo se centra en intervenciones más breves y enfocadas en metas específicas.
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¿Pasado, presente, futuro?
Siempre que leo sobre el tema me asombra que algunos colegas tengan tan claras las divisiones entre pasado, presente y futuro; no es mi caso.
Para mí, el pasado es todo lo que ya ha pasado. Lo que acabas de leer ya sería pasado y futuro lo que empieza a partir de este momento. Por tanto, no haría demasiado hincapié en este parámetro para hablar de las diferencias.
Si bien es cierto que esto de los tiempos verbales se utiliza mucho como línea divisoria entre una práctica y otra.
Para muchos, la Psicología indaga en el pasado porque lleva al paciente a recorrer los episodios de su vida que le pudieron dejar alguna herida o anclaje por el camino y que aún arrastra. Bajo esta teoría, el Coaching sería lo que actúa mirando hacia el futuro, estableciendo un punto de partida y un punto de llegada.
Pero bueno, ¿es que el paciente que acude a un psicólogo no va a trabajar para tener un futuro mejor, o es que no se puede hablar de errores del pasado en Coaching como punto de partida para que el coach pueda guiar mejor al coachee?
Hablemos como nos gusta, por objetivos
En Coaching nos movemos con objetivos SMART (chuleta: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y todo ello en un espacio de tiempo definido, aunque lo del tiempo establecido aquí, muchas veces, no es tan importante).
Es decir, el coachee, no llega a la sesión para trabajar un malestar, un trauma o por una patología; sino que llega porque tiene claro qué es lo que quiere trabajar durante las sesiones de coaching.
Algunos ejemplos de objetivos de este tipo son:
No te liaré mucho con las áreas de trabajo del coaching ya que son muy amplias y creo que ya te será suficiente con entender en general lo que puede hacer por ti. Lo único es que me gustaría añadir que en coaching también se permite desarrollar habilidades y trabajar por objetivos de equipos de personas en el caso en el que estemos trabajando para una organización
¿No te parece brutal?
Pero bueno, sin confundirte. No es que tengamos un objetivo rollo secta, sino que dentro de un programa de habilidades concreto, cada individuo, trabajará por conseguir el suyo propio, y, de ese trabajo, multiplicado por todos los miembros de los equipos, nacerá un equipo de trabajo más fortalecido y evolucionado.
¿Qué esperar de cada disciplina?
Un coach no aplica un proceso en el que intervengan los juicios de valor, ni se posiciona ni saca conclusiones por sí mismo. Se coloca a un lado, o incluso un paso por detrás. Te diría que el coach es como una herramienta que le va a ayudar a crecer y a transformarse.
Va acompañando al cliente durante las sesiones, sobre todo, formulando preguntas, guiando al cliente, de manera sutil, a que encuentre sus propias respuestas, para ayudarle a que vea posibilidades que antes no veía.
Le acompaña a que averigüe cuáles son las creencias que la están limitando y le ayuda así a que amplíe su mirada, su capacidad de acción. No obstante, si hay patología o malestar emocional intenso, el coach no está capacitado para ayudar a la persona y debería derivarlo a un psicólogo especialista, porque él tiene más recursos.
La relación entre coach y coachee es más horizontal y no está tan direccionada, mientras que el psicólogo es mucho más intervencionista.
Su posición con respecto al paciente es distinta, porque a momentos, va a traer cosas, se va a adelantar y le ve a decir lo que considera acerca de lo que conoce, no de él, sino en base a estructuras vitales. Por tanto, la posición es mucho más de experto, en cuanto a salud mental se refiere, y maneja otros recursos que no tiene el coach.
¿Cuál de las dos escoger?
Ahora que tienes mucha más información, puedes decidir, según tus necesidades y objetivos. Tal vez necesitas extraer algo de dentro de ti que te bloquea para seguir creciendo, o quizá ya estás listo.
Mi consejo. Pruébalo, mide y valida. Lo más importante es la toma de conciencia, tener tus momentos Eureka e ir dirigiéndote, de una manera u otra, a tu solución.
Después de leer esto ¿qué te llevas?
Yo espero que te lleves reflexiones y momentos Eureka; con eso ya me daría con un canto en los dientes.
Y si tienes alguna duda o aportación, compártela por aquí abajo o escríbeme a elena.richart@thecoachplan.com
Mentor integral con valores, personal y familiar
10 mesesFelicidades Elena Richart de la Torre por esta iniciativa. Me gustaría hablar contigo. Comparto lo que dices aunque hay matices que habría que comentar. Te aconsejo que trates de favorecer que todas las personas que ayudes tengan espíritu de servicio como actitud de vida. Servir es ayudar, escuchar, sonreír ser amable, también hay que practicar la generosidad, la humildad, etc. ¿No te parece que si en las organizaciones y en las comunidades se viviera más el espíritu de servicio se humanizaria la sociedad? Mi teléfono 686 72 52 89 Un abrazo sevillano
Cultural & Academic Advisor | Innovation & Humanities | Learning Rebel | Pilgrim
10 mesesMe encantaría saber qué opina José Miguel Ponce Núñez
Mentora en estrategia de comunicación especializada en mentalidad para marcas y emprendedores. / Consultora de marca personal / Speaker
10 meses¡Enhorabuena por ese lanzamiento!
Profesional de ventas y desarrollo de negocios, asesor, orador, profesor, y Gerente de Desarrollo de Negocios en Fortinet
10 mesesQue bueno que te hayas animado a publicar Elena!!! Después de leerte, y recordar nuestra última conversación en Madrid, pucha me has dado ganas de probar, medir y validar :-) Mucho éxito, y te seguiré leyendo 💪
Directora de Capital Humano Plenium Partners
10 mesesEnhorabuena Elena! Muy interesante.