Conociendo la Milan Fashion Week

Ahora que ha terminado la Milan Fashion Week, quería aprovechar para contaros algunas cositas que igual no sabíais. Digamos que una mezcla entre curiosidades sobre las pasarelas y la historia que hay detrás de este evento, que, sin lugar a dudas, es uno de los más marcados en la industria de la moda.

Como persona que ha tenido el privilegio de poder vivir en Milán durante 4 meses, he de confesar que, efectivamente, en las calles de Milán se respira moda. Y no solo la que vemos en época de desfiles y pasarelas sino la que la gente saca a pasear cada vez que pisa la calle.

Cuando vivía ahí, me gustaba mucho fijarme en las mezclas de colores, estampados o incluso tejidos, que los italianos, superponían entre sí, para dar rienda suelta a un abanico de posibilidades. Combinaciones que recordaban a los estilos de antes, clásicos y elegantes, pero con un toque actual, algo así como si fuera su marca personal. Y creedme cuando os digo, que, aunque había de todo, el ambiente en general daba vibes de querer sumarse a sus “tendencias” y a su estilo, constantemente.

Por eso, en honor a esos recuerdos que me trasladan otra vez a Milán cada vez que se celebra la Fashion Week, quería contaros algunas cosas sobre este acontecimiento.

Lo primero, sería ponernos un poco en contexto ¿no?

¿Sabíais que la primera Fashion Week que se celebró fue en Nueva York?

Y aunque todos tengamos ya a esta ciudad como otra de las grandes cunas de la moda, la intención en su momento, no fue más que la de desviar la atención puesta en la moda francesa, ya que, debido a la 2º Guerra Mundial, los viajes a París para empaparse de esos desfiles de la alta costura, eran inviables.

Con los años, se fueron estableciendo otras capitales de la moda y aunque, a día de hoy exista una Fashion Week en multitud de ciudades, las más conocidas son: París, Nueva York, Milán y Londres.

Pero volemos de nuevo a Italia…

La Milan Fashion Week nació como tal en el año 1958 y desde entonces no dejó de crecer y de ganar popularidad convirtiéndose así en una ciudad referencia para los amantes de la moda. Como en el resto de Fashion Weeks, se suelen presentar dos colecciones a lo largo del año. Primavera-Verano y Otoño-Invierno, marcando algo así como el ciclo comercial de la industria.

Mientras tanto, nosotros vamos a adentrarnos en esta última semana de la moda en Milán.

Entre el 19 y el 25 de septiembre, las grandes firmas de la industria, se han reunido para conformar, aunque se diga pronto, un total de 56 desfiles, en los que cada diseñador ha mostrado sus nuevas creaciones al mundo y se ha hecho una oda a la moda por todo lo alto.

Otra referencia que puede que os llame la atención es que, a diferencia de otras capitales de la moda, en la Milan Fashion Week, todas las marcas que desfilan son casas italianas. Desde las más conocidas como Prada, Fendi, Versace… entre muchísimas otras hasta nuevos diseñadores que, aunque, anónimos para muchos, están subiendo los escalones de las pasarelas a velocidades vertiginosas.

 Eso sí, todo siempre enmarcado en enclaves únicos y característicos de la ciudad, otorgando así un aire más teatral y emocionante a cada desfile.

Uno de los desfiles más sonados de esta temporada ha sido el de Roberto Cavalli, pues se ha homenajeado al diseñador tras su fallecimiento a principios de este año, de la mejor forma posible.

Modelos de renombre como Natasha Poly o Isabeli Fontana, desfilaron con fuerza a través de su pasarela para recordar el legado de Cavalli desde lo más profundo.

Con guiños e inspiraciones a su tierra natal y luciendo a su vez, piezas diseñadas por él mismo en su día.

Como en cualquier sector, las marcas siempre buscan diferenciarse y ofrecer a su público experiencias únicas y diferentes. Algo que dé de que hablar y algo para recordar.

En este caso, podemos hablar del desfile de Dolce & Gabbana, todo un tributo hacia Madonna, pues además de la propia puesta en escena, la firma sugirió una búsqueda en el baúl de piezas noventeras con aires de reina del pop, al más puro estilo de la artista.

Pero no solo va de desfiles esta cita con la moda, sino que se celebran grandes eventos por toda la ciudad, para completar la experiencia e involucrar a todos aquellos que acuden cada año a este acontecimiento.

Desde charlas acerca de diferentes materias sobre la moda hasta presentaciones de productos de cosmética, belleza o incluso animadas fiestas con DJ.

En líneas generales, la Milan Fashion Week se ha convertido en una semana clave, marcada en todos los calendarios de aquellos amantes de la moda que buscan conocer las nuevas propuestas y estilos de todas las firmas italianas que llevan pisando tiempo y que pisarán, aún más fuerte en la industria.

Y hasta aquí, un pequeño resumen de la Milan Fashion Week.