Consejos para tu primera vez (o no) en un estudio de tatuajes
Ir a tatuarse no es ingeniería aeroespacial, sin embargo nunca está de más escuchar a la veteranía para hacer la experiencia más agradable tanto para ti como tu artista.
El después es lo más importante, pero los consejos para antes y durante el tatuaje tampoco están de más así que te voy a compartir una serie de consejos a tener en cuenta desde el momento en el que te pasa por la cabeza la idea de tatuarte hasta que sales del estudio con tu pieza terminada.
¿Y si me hago un tattoo?
Aquí es donde empieza todo realmente. La franja de tiempo desde que se te ocurre hasta que lo haces realidad es tremendamente variable. Tengo clientes que se han tatuado después de más de una década dándole vueltas a la misma idea. El extremo opuesto es la persona que decide tatuarse porque pasa por delante del estudio, se le enciende la bombilla y entra a ver si le pueden atender al momento. Estos consejos sirven tanto si eres el primer caso, el segundo o cualquiera entre medias.
Asegúrate de saber lo que quieres
Esto es lo primero de todo. Cuando hables con tu artista especifica todo lo que puedas en cuanto a motivo, estilo, tamaño, ubicación… Puedes traer fotos de referencia. Nunca voy a copiar un tatuaje o diseño sacado de internet pero toda referencia me viene bien para entender qué quieres.
Si no tienes 100% claro lo que quieres no te cortes, pídeme una reunión solo para hablar de tu diseño, charlar sobre tu idea y así podré asesorarte.
La paga y señal
Ten en cuenta que en los estudios solemos pedir un depósito para asegurarnos de que la persona está comprometida a venir a tatuarse. Si no apareces el día de la cita o no me avisas con suficiente antelación para ubicar a otra persona, yo me quedo sin cobrar esa franja en la que podría haber tatuado a otra persona, además de que he invertido tiempo en preparar tu diseño así que la paga y señal sirve para que si se da esta situación mi tiempo invertido no haya sido en vano.
Por norma general, si no se avisa con de 24 a 48 horas de antelación, el depósito no se devuelve.
Todo el mundo puede tener imprevistos y todo se puede hablar pero me he encontrado con gente que no ha aparecido, no ha avisado y encima luego han venido pretendiendo recuperar la paga señal. Así no se hace.
Así que cuando hables con el estudio para agendar tu tatuaje, ten en cuenta llevar dinero encima para la paga y señal. La cantidad depende de cada artista o de cada estudio, yo suelo pedir un mínimo de 50€. Hay quien pide un determinado porcentaje o incluso el pago íntegro por adelantado.
Prepárate para la cita
Prepara tu piel
En general la máxima es solo tatuar sobre piel sana. Si está, por ejemplo, enrojecida por el sol o pelándose, no te voy a tatuar, y si alguien lo hace, es garantía de que el tatuaje va a ser más doloroso para ti y más difícil para tu artista ya que tu piel no tiene la textura ni la elasticidad óptima y el enrojecimiento o las pieles pueden dificultar la visibilidad a la hora de tatuar.
Lo ideal en realidad sería cero exposición al sol durante, al menos una semana antes, idealmente dos.
También es ideal que hidrates regularmente la zona durante este periodo de una a dos semanas previas para que la piel esté en condiciones óptimas facilitando la ejecución, la cicatrización posterior y la permanencia del pigmento.
Asegúrate también de no tener heridas de ningún tipo, lunares, granitos, marcas, cicatrices, hematomas, etc. Si las tienes o te pasa algo en la zona en la que te vas a tatuar antes de la sesión, consulta con tu artista cómo proceder. En el caso de heridas, moretones o cualquier alteración temporal, seguramente pspondremos la cita. En el caso de lunares tendremos que ver cómo adaptamos el diseño para no pasarle por encima y si hubiera una cicatriz tendríamos que verla antes para asegurarnos de que se puede tatuar encima. Generalmente hasta pasado un año de la herida no se puede tatuar sobre la cicatriz, en ocasiones puede que más.
No bebas alcohol durante las 24 horas previas
Niveles elevados de alcohol en sangre pueden hacer que ésta se diluya y sangres mucho más durante la sesión. Esto, además de dificultar la visibilidad de tu artista, también puede afectar en la retención de la tinta en la piel. Además, ir a tatuarse de resaca no es la experiencia más recomendable, créeme.
Hidrátate
Hidratrarse es importante en la vida en general pero no seré yo quien dé consejos sobre beber agua, que a veces me olvido y me paso un día entero sin probar un sorbo. Pero de cara a tu sesión de tatuaje los beneficios de una buena hidratación son extra. Tu piel estará más sana e hidratada lo cual ayuda a que tenga una textura y elasticidad óptima haciendo el trabajo más fácil a la persona que te tatúa y que el pigmento se asiente mejor. Además que te encontrarás mejor, con más energía y con la mente más clara. Si puedes empieza a hidratarte bien una o, mejor, dos semanas antes de la cita, pero si no has estado muy pendiente del tema por lo menos las 24 horas previas al tatuaje.
Descansa
Todo el mundo conoce los efectos de la falta de sueño. Imagínate eso en el tattoo. No hace falta mucha más explicación. Todas las funciones cognitivas se ven alteradas por la falta de sueño. También disminuye el umbral de dolor. No dormir es, en general, malo pero antes de tatuarte aún peor. Tú sabes cuántas horas de sueño necesitas para ser un ser humano funcional, asegúrate de dormirlas todas antes de la sesión.
Asegúrate de tener dinero suficiente
El precio de un tatuaje depende de muchas cosas y no siempre se puede saber exactamente cuánto va a costar hasta que está terminado pero sí que te daremos siempre, al menos una horquilla de precios. A veces nos flipamos tanto concretando los detalles del tatuaje que se nos olvida dar el precio. Siéntente libre de preguntar. Pregunta también por los métodos de pago disponibles.
Ten en cuenta también un extra para los productos para el cuidado, parking, comida, bebida. Las propinas también son bienvenidas.
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Comprueba tu cita
Un recordatorio en el móvil, un post-it, apuntártelo en la mano… Cada cual tiene sus métodos para no olvidarse de las cosas. Usa el que prefieras pero asegúrate bien. Olvidarte de tu cita es una putada para ambas partes. Tu artista se queda sin trabajar (y por lo tanto sin facturar) esa franja de tiempo que había reservado para ti y tú te quedas sin tu tatuaje. Cuando tenemos que anular citas generalmente hacemos todo lo posible para reubicarte lo más pronto que podamos pero si fallas tú es posible que vuelvas a la cola de la lista de espera y, además, perderás la paga y señal.
Condiciones médicas
Si tienes una condición médica del tipo que sea consulta a tu doctora o doctor antes de tatuarte. Yo legalmente no puedo preguntarte (ni moralmente, eso es tu intimidad) pero por tu seguridad es importante que te asegures.
El día de la cita
Trae tu documento de identidad
No es cuestión (únicamente) de comprobar tu edad. Por imperativo legal los estudios de tatuajes debemos hacerte firmar un consentimiento informado y adjuntar una fotocopia de tu documento de identidad.
No vengas bajo el efecto de ninguna droga ni enfermedad
Para tatuarse hay que estar al 100%. Además de que puedes contagiar a todo el estudio, tatuarse en algún tipo de estado alterado, ya sea por enfermedad o drogas, empeorará la experiencia notablemente.
Si no te encuentras bien, avisa a tu artista lo antes posible.
Tráete un pequeño kit de supervivencia
Tener algo a mano para picar y agua (si quieres también algún zumo o refresco) puede ser muy útil. También algo para entretenerte como lectura, el móvil cargado, unos auriculares…
No vengas en ayunas
Come algo antes de venir. Tatuarse puede hacer descender los niveles de azúcar en sangre. Si por la mañana sueles tomar el desayuno típico español (café solo y un Fortuna), mejor añade un extra de carbohidratos para elevar esos niveles y prevenir posibles mareos y nauseas. No es aconsejable comer demasiado tampoco que una digestión pesada durante una sesión de tatuaje no es demasiado agradable.
¡Higiene! ¡Higiene! ¡Higiene!
Dúchate antes de venir. No vale solo con que laves la zona del tatuaje. Vamos a pasar un buen rato muy cerca y no es agradable tatuar a una persona que huele mal.
La ropa
Además de que sea cómoda, que no te preocupe arruinarla. Podría mancharse de sangre y/o de tinta y eso no se va.
No te rasures si no tienes costumbre
En los estudios tenemos maquinillas de afeitar para quitar el vello de la zona a tatuar. Si no tienes costumbre, no lo hagas por tu cuenta para evitar cortes. Tampoco uses cremas depilatorias al menos el mismo día del tatuaje ya que pueden ser abrasivas e irritar la zona.
Durante la sesión
Comunícate con tu artista
Si tienes nervios, dudas, malestar, lo que sea, habla con tu artista que seguramente te podrá ayudar con lo que sea.
Avisa si necesitas toser o estornudar, si te pica algo y necesitas rascarte, si se te duerme alguna parte del cuerpo por la postura, si necesitas ir al baño o un descanso, si tienes sed o hambre… Comunica todo lo que necesites.
Una vez terminado
En algunos estudios se entregan los cuidadis por escrito, si no es el caso, presta mucha atención porque son el 50% de que el tatuaje quede bien. Si es necesario toma notas.
Normalmente haremos un seguimiento y estaremos en contacto durante las semanas posteriores al tatuaje pero si tienes cualquier duda o problema contacta con tu artista. No busques por internet ni le preguntes a tu círculo cercano ni vayas a otro estudio. Todo esto puede darte información contradictoria y la consistencia es importante.
Aplica bien los cuidados, acude a las citas de seguimiento y disfruta de tu tatuaje.
Ah, y ¡considera dejar propina a tu artista!