Contexto español en seguridad residencial
El contexto de la seguridad residencial en España muestra un panorama preocupante. Está marcado por el enorme porcentaje de viviendas "Crimípetas" que facilitan la acción del delincuente.
España, un país de viviendas Crimípetas.
El contexto de la seguridad residencial en España se caracteriza por la alarmante prevalencia de viviendas "Crimípetas", un término que define aquellas residencias construidas con un nivel de seguridad tan bajo que cualquier delincuente, sin necesidad de conocimientos avanzados o herramientas especializadas, puede acceder a ellas en cuestión de minutos. Esta realidad refleja la vulnerabilidad de gran parte del parque residencial español, donde las viviendas se convierten en objetivos fáciles para los ladrones, quienes pueden llevar a cabo intrusiones sin ruido y sin levantar sospechas entre los vecinos.
Las viviendas "Crimípetas" no solo se caracterizan por la baja calidad de sus sistemas de seguridad, sino también por la falta de control en la instalación y puesta en marcha de las soluciones de protección. Aunque muchos productos, como puertas, ventanas, cajas fuertes, persianas, alarmas y cámaras, cumplen con normativas españolas (UNE) y europeas (EN), su correcta instalación y configuración casi nunca está garantizada. Los consumidores adquieren sistemas con componentes certificados, pero que carecen de garantías respecto a la efectividad global de la solución instalada.
Esto deja a miles de viviendas españolas en un estado de vulnerabilidad latente y desconocido para los compradores.
Las empresas de seguridad comercializan un estándar de seguridad insuficiente.
Actualmente, el estándar de seguridad en España se sitúa en el nivel 1 de protección, el cual resulta insuficiente ante la creciente sofisticación de los delincuentes y la falta de concienciación sobre seguridad entre los propietarios en el compromiso con hábitos de seguridad.
Pericialmente se puede aseverar que en términos habituales, los sistemas de alarmas inalámbricos fabricados con normativa UNE50131-1 en grado 2, conectados a una CRA e instalados sin certificación de la instalación, ofrecen un funcionamiento irregular e impredecible, que no cumplen con la finalidad preventiva y protectora establecida en el Artículo 2.3 del Real Decreto 2364/1994.
El aumento de litigios y la falta de soluciones adecuadas.
Una señal clara de este problema es el creciente número de demandas que cada semana llegan a los tribunales contra empresas instaladoras de alarmas y Centrales Receptoras de Alarmas (CRA), cuyos sistemas no han sido efectivos ante robos. Este fenómeno pone de manifiesto que el problema de la seguridad en las viviendas no solo persiste, sino que sigue en aumento.
Caso real de robo que muestra claramente las deficiencias en el diseño, implementación y mantenimiento del sistema de alarma.
¿Por qué España necesita un nivel de protección superior?
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¿Por que es difícil mejorar la seguridad en las viviendas actuales?
La estructura de muchas viviendas no permite la implementación "fácil" de medidas de seguridad avanzadas, lo que obliga a los propietarios a recurrir a dispositivos inalámbricos, vulnerables a ataques tecnológicos modernos.
El desafío de la seguridad residencial en España.
El problema se ha agravado debido a varios factores, como la baja exigencia de los consumidores respecto a la seguridad de sus viviendas. Las empresas constructoras y de seguridad priorizan soluciones rápidas y estéticas sobre sistemas verdaderamente eficaces, lo que deja a los propietarios en un estado de vulnerabilidad constante.
Las campañas publicitarias de sistemas de seguridad paquetizados, centradas en ofertas y mensajes de miedo, han bloqueado la capacidad de los consumidores de tomar decisiones racionales.
¿Quién puede cambiar esta situación?
La solución radica en los consumidores, quienes deben empezar a exigir mejores estándares de seguridad. Al tomar decisiones de compra más informadas y críticas, y al priorizar la funcionalidad y la protección efectiva sobre factores superficiales, se podrá revertir la tendencia actual y fomentar una cultura de seguridad más sólida en España.
Este cambio impulsará a las empresas de seguridad a ofrecer soluciones más avanzadas y motivará a los promotores inmobiliarios a diseñar viviendas que, además de estéticas, sean funcionales y seguras.
El contexto de la seguridad residencial en España requiere una transformación urgente.
La situación actual expone a los residentes a un riesgo innecesario, y es fundamental que se tomen medidas para elevar el nivel de protección en las viviendas.
Con una mayor concienciación y un enfoque más riguroso en la elección de sistemas de seguridad, los propietarios pueden reducir las oportunidades de los delincuentes y, al mismo tiempo, crear un entorno residencial más seguro y confiable.
La certificación es el camino.
Hoy en día, la simple afirmación de que una vivienda es segura ya no es suficiente. Es fundamental explicar de manera clara y detallada cómo se garantiza ese nivel de seguridad, qué medidas se han implementado y quién certifica que dicha protección cumple con los estándares adecuados.
Indicadores para certificar viviendas crimífugas.
Saludos Cordiales.
CEO en PBiC Seguridad - Asesor acreditado en Seguridad y prevención del delito residencial.
3 mesesInteresante articulo para propietarios no especializados, que carecen de conocimientos técnicos sobre seguridad y suelen confiar en productos comerciales para proteger sus hogares. El artículo describe de manera clara y contundente el preocupante estado de la seguridad residencial en España, poniendo el foco en la vulnerabilidad de las viviendas "Crimípetas", término que no es de uso común pero resulta muy descriptivo al referirse a aquellas viviendas que, por su mal diseño o la implementación deficiente de empresas Comerciales que ofrecen seguridad placebo, facilitan el acceso de los delincuentes.