Control A8.12 Prevención de fuga de información
El punto A.8.12 de la norma ISO/IEC 27001:2022 se centra en la prevención de fugas de datos, un elemento crítico en la gestión integral de la seguridad de la información. Este aspecto aborda las medidas y controles necesarios para evitar la divulgación no autorizada de información sensible, una amenaza que puede originarse tanto interna como externamente en una organización. Las consecuencias de tales fugas pueden ser severas, afectando la confianza del cliente, dañando la reputación, resultando en sanciones legales y ocasionando pérdidas financieras.
Para superar este desafío, las organizaciones deben implementar políticas, procedimientos y tecnologías que minimicen el riesgo de fugas de datos. Estas medidas incluyen la clasificación adecuada de la información, controles de acceso basados en roles, monitorización de actividades sospechosas, encriptación de datos sensibles, prevención de pérdida de datos a través de dispositivos de almacenamiento extraíbles, y la concienciación y formación del personal sobre las mejores prácticas de seguridad de la información.
La norma también subraya la importancia de detectar e impedir la divulgación y extracción no autorizadas de información. Para reducir el riesgo, se recomienda identificar y clasificar la información, monitorizar canales de fuga potenciales y tomar acciones preventivas. El uso de herramientas de prevención de fuga de datos es esencial para identificar y controlar la información sensible en riesgo, así como detectar y bloquear acciones que puedan exponer datos sin autorización. Además, se sugiere considerar restricciones en la capacidad de copiar, pegar o cargar datos fuera de la organización.
La prevención de fuga de datos no solo se trata de salvaguardar la información, sino también de protegerse contra acciones de inteligencia adversaria. La norma insta a acciones que confundan las decisiones del adversario, como sustituir información auténtica por falsa, ya sea como acción independiente o en respuesta a acciones de inteligencia.
Adicionalmente, la norma destaca la necesidad de establecer un proceso de gestión de incidentes de seguridad de la información. Este proceso aborda de manera efectiva cualquier fuga de datos, incluyendo la notificación oportuna a las partes afectadas y a las autoridades pertinentes, cumpliendo con las leyes y regulaciones aplicables.
Implementar estas directrices proporciona un enfoque integral para prevenir, detectar y gestionar fugas de datos, fortaleciendo la seguridad de la información y garantizando la conformidad con los estándares internacionales