La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) es un tratado internacional adoptado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1989, que establece un marco legal para la protección y promoción de los derechos fundamentales de todos los niños y adolescentes menores de 18 años. Este tratado se sustenta en cuatro principios esenciales:
No discriminación: Todos los niños y niñas tienen derecho a disfrutar de los mismos derechos, sin distinción alguna basada en su origen, género, religión, discapacidad, idioma u otras características.
Interés superior del niño: En todas las decisiones que los afecten, debe prevalecer el bienestar y los intereses superiores del niño.
Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo: Se deben garantizar condiciones óptimas para la vida, el desarrollo físico, emocional, social y educativo de los niños.
Participación infantil: Los niños tienen derecho a expresar libremente sus opiniones en asuntos que los afecten y a que estas opiniones sean debidamente valoradas.
Incumplimientos de la Convención
El incumplimiento de la CDN ha sido un tema recurrente en diversos contextos de conflicto, destacando particularmente las violaciones perpetradas en los territorios palestinos ocupados. Entre los factores que contribuyen a estas violaciones destacan:
Conflicto armado: La violencia persistente en Gaza ha generado un impacto devastador en los niños palestinos, con miles de víctimas entre muertos y heridos, muchos de ellos sufriendo mutilaciones y traumas psicológicos severos. Estas situaciones constituyen violaciones flagrantes a los principios de la CDN.
Detenciones arbitrarias: Se ha documentado que cientos de niños palestinos son detenidos anualmente por las fuerzas israelíes, muchas veces sin cargos específicos, sin acceso a representación legal adecuada y en condiciones que violan estándares internacionales.
Negación de responsabilidad: Israel ha sostenido que no está obligado a cumplir con la CDN en los territorios ocupados, argumentando que no tiene soberanía sobre estas áreas, a pesar del control efectivo que ejerce en ellas.
Algunas Empresas implicadas
Diversas corporaciones han sido señaladas por facilitar violaciones a los derechos humanos mediante la provisión de tecnología, servicios o armamento utilizado en el conflicto. Entre estas empresas destacan:
Elbit Systems: Desarrollador de tecnología militar empleada en operaciones en Gaza.
Israel Aerospace Industries (IAI): Fabricante de drones y sistemas defensivos utilizados en acciones militares.
Rafael Advanced Defense Systems: Proveedor de sistemas de armamento desplegados por el ejército israelí.
Caterpillar Inc.: Sus equipos han sido utilizados para la demolición de viviendas palestinas.
G4S: Proveedor de servicios de seguridad, señalado por su participación en la gestión de prisiones donde se detienen menores palestinos.
Lockheed Martin: Fabricante de armas suministradas a las fuerzas armadas israelíes.
Northrop Grumman: Proveedor de tecnología avanzada para fines militares.
General Dynamics: Fabricante de vehículos utilizados en operaciones militares.
Boeing: Proveedor de aviones y armamento empleado por el ejército israelí.
Raytheon Technologies: Desarrollador de misiles y sistemas militares.
Un caso destacado es el Proyecto Nimbus, un contrato entre el gobierno israelí y las empresas Google y Amazon, con un valor estimado en 1,200 millones de dólares. Este proyecto busca proporcionar servicios avanzados de inteligencia artificial y computación en la nube a las autoridades israelíes, incluyendo las Fuerzas de Defensa de Israel, lo que ha generado preocupación por su posible uso en violaciones de derechos humanos.
Participación de Microsoft
Microsoft ha enfrentado críticas similares por su colaboración con el ejército israelí en las siguientes áreas:
Suministro de su plataforma Azure para aplicaciones militares, como la recopilación de inteligencia y la gestión operativaen programas de formación tecnológica, incluyendo un curso de inteligencia artificial dirigido a soldados .
Despidos de eue organizaron vigilias en solidaridad con las víctimas palestinas, generando cuestionamientos sobre la libertad de expresión y el apoyo a derechos humanos dentro de la empresa .
Algunos directivos involucrados, principales líderes corporativos señalados por su responsabilidad en estos proyectos incluyen:
Sundar Pichai (CEO de Google)
Thomas Kurian (CEO de Google Cloud)
Satya Nadella (CEO de Microsoft)
Scott Guthrie (Vicepresidente Ejecutivo, Nube)
Charlie Bell (Vicepresidente Ejecutivo, Seguridad)
Estas empresas no solo son acusadas de contribuir directamente al conflicto mediante el suministro de tecnología y armamento, sino también de facilitar un sistema en el que las violaciones a los derechos humanos, especialmente de niños y niñas, se han normalizado.
Las acciones y omisiones de estas entidades han intensificado el sufrimiento infantil en Gaza y otros territorios, poniendo en evidencia la necesidad de una rendición de cuentas y una reevaluación ética de las relaciones comerciales y gubernamentales.