Convertir datos en euros
La revolución de la velocidad de los cambios en la humanidad, ha venido para quedarse. Las innovaciones tecnológicas, la globalización, han cambiado la forma en que las personas se relacionan, y deben cambiar la forma en que gestionan las empresas.
La pandemia Covid-19 ha acelerado la importancia de las herramientas tecnológicas, el teletrabajo ha disparado el uso de la comunicación online, la vida en nuestras casas ha acelerado la demanda de compras en comercio electrónico, y las empresas que generan contenidos de vídeo en streaming para ocio han disparado sus resultados.
De hecho, durante las grandes compañías tecnológicas se han hecho más fuertes y sus accionistas mucho más ricos. Y, en medio, ¿qué ocurre con las medianas y pequeñas empresas?
Dejando aparte sectores o actividades de elevado riesgo y que se pueden ver muy afectadas por hechos no previsibles o previsibles, los directores y gestores empresariales deben de tomarse muy en serio cómo debe ser la gestión en un entorno incierto, que tiende a serlo más en el futuro.
Observamos con bastante frecuencia, en numerosos sectores, que la diferencia en el éxito o en el fracaso ya no está tanto en el modelo de negocio, en el know-how, en el valor de marca (factores que sin duda son importantes y lo seguirán siendo), sino que el éxito proviene de la buena gestión.
En este sentido, las pymes disponen de nuevas herramientas que pueden ayudarles de forma fundamental para mejorar sus resultados, garantizar su supervivencia o apoyar su crecimiento. O todo junto al mismo tiempo. De estas herramientas, son muy importantes:
a) Las posibilidades de incorporar conocimiento y experiencias, focalizando la formación de sus equipos en los aspectos necesarios, evitando dispersiones.
b) Recurrir al Interim Manager para obtener una visión externa y apoyo en el cambio o mejora de la gestión, utilizando su formación y experiencia adquirida en distintos sectores y situaciones empresariales.
c) Atención a las personas, primero en el ámbito interno: el talento genera resultados, pero conseguir equipos de alto rendimiento supone una orientación de la dirección para la consecución de este objetivo; y la atención al cliente buyer persona, al usuario de los productos y servicios, o a los prescriptores.
d) Uso inteligente de los datos, utilizando herramientas de inteligencia de negocio, como Microsoft Power BI y aplicaciones asociadas en Microsoft Power Platform.
El uso de los datos nos permite tomar decisiones basadas en hechos. No todas las realidades se pueden medir con exactitud, pero muchas sí, y otras se pueden estimar con criterios muy estudiados.
Las herramientas de tratamiento de datos, por avanzadas y sofisticadas que sean, no sirven si no disponemos de datos de calidad. Y los datos de calidad se consiguen con una metodología bien estudiada para su obtención, tratamiento y análisis.
La llamada contabilidad de gestión, que incluye la contabilidad analítica, parte de la contabilidad financiera, el control presupuestario y el cuadro de mando, son los elementos clave para la toma de decisiones.
La selección de un sistema de costes y su correcto desarrollo es un decisión importante en función de las características del negocio. El direct costing, el sistema de costes directos evolucionado, el sistema de costes variables, por orden de trabajo o pedido, o un sistema de costes completos por proceso, por secciones o por actividades, nos permitirá disponer de la información que precisamos para la toma de decisiones en relación a nuestra situación de empresa.
El control presupuestario nos permite calcular y analizar desviaciones, y conocer las claves de los procesos y los centros de beneficio (o centros de coste).
Los sistemas de calidad, con medición de inversiones y del ahorro del coste de la “no calidad” también son fundamentales para disponer de parámetros para la toma de decisiones y mejora de procesos.
Y en este momento viene la definición de los “dashboards”, de los cuadros de mando para la alta dirección, pero también para los responsables de todos los centros de beneficio, de los departamentos. La disposición de los parámetros de coste y resultados, al alcance de los responsables de las actividades, supone la integración de los mandos intermedios en la gestión, les permite tomar decisiones, descentraliza, implica e involucra, y pueden generar la organización excelente si se acompaña con criterios adecuados de gestión de equipos.
Es posible que una organización pequeña tenga una gestión excelente. Y la diferencia está en los resultados. Una empresa bien gestionada, puede multiplicar por diez los resultados de otra que no se preocupa por mejorar. Y la buena imagen ante sus equipos internos, colaboradores, proveedores, entidades financieras y clientes la colocará en una posición comercial mejor.
Volvemos a los tiempos de la gestión, porque genera euros.
Excelencia empresarial/Gobierno corporativo
4 añosSiempre ha de estar presente una diferenciación clara entre datos, información y conocimiento. Gracias Roberto Alonso por compartir