Covid 19, no bajemos la guardia

La Covid 19 entraña aún demasiados misterios científicos y las certezas absolutas son pocas. En la mayor parte de los países, incluso en los más desarrollados, hubo colapso, incluso luego de haber tomado las medidas de restricción más fuertes y aun siendo países con vacunación avanzada. La batalla contra la Covid 19 plantea varios frentes: prevención (con mascarillas, distancia, higiene, teletrabajo), vacunación (en marcha) e investigación científica. La investigación es crucial porque el virus cambia para sobrevivir y extenderse. En Argentina se suma la relajación de las medidas de protección y la aparición de nuevas variantes de SARS-CoV-2. (Variante Británica, Variante Sudafricana y Variante de Manaos, como las más conocidas y diseminadas hasta ahora y con mayor poder de transmisión). La variante Británica, B.1.1.7, ya se encuentra en 125 países. La variante Sudafricana B.1.351 en 75 países y la de Manaos P.1 en 41 países. Además, existen las variantes de California, de Río de Janeiro y de Uganda.

La nueva ola es mucho más contagiosa y probablemente más letal. Un virus que se adapta para sobrevivir, las variantes se producen porque el virus quiere mejorar sus condiciones y sobrevivir a toda costa. Busca rutas para burlar la inmunización, para aumentar su espectro de huéspedes (jóvenes, niños), para esconderse en nuestro organismo. La circulación de las variantes de Manos y Británica en el AMBA es un hecho y está demostrado estadísticamente que la cepa brasilera, por ejemplo, ha matado en su región en 3 meses lo que en un año. casos más agresivos, en personas jóvenes, muchas de ellas sin factores de riesgo conocidos. A diferencia de la primera ola, los contagios en edades infantiles y en mujeres embarazadas están aumentando.

No bajar la guardia, Bjørn Aage Ibsen -30 de agosto de 1915 - 7 de agosto de 2007 anestesista Danés, se graduó en 1940 de la Escuela de Medicina de la Universidad de Copenhague, se especializó en anestesiología en el Hospital General de Massachusetts en Boston. En agosto de 1952 un brote de poliomielitis castigo a Dinamarca, con 2722 personas desarrollando la enfermedad ,por un período de seis meses, 316 de los cuales sufrió parálisis respiratoria. Ibsen propuso un cambio radical en el tratamiento estándar sugiriendo que los pacientes con polio pudieran ser tratados de la misma manera que los pacientes de cirugía. En 1953, montó la que sería la primera unidad de terapia intensiva del mundo, en una sala del curso de enfermería del Kommunehospitalet (Hospital Municipal) en Copenhague  . La especialización del personal, la organización de los pacientes en salas específicas y la vigilancia habían sido claves en la recuperación de los enfermos. Su forma de afrontar la crisis sanitaria danesa, con respiradores y personal especializado, salvó innumerables vidas.

Pero los virus tienden a atenuarse para provocar sólo una enfermedad leve y poder vivir tranquilos. Son organismos que no quieren que su huésped muera así que su evolución suele ser hacia una mayor amabilidad con su anfitrión. El virus muta y seguirá mutando. Es ley de vida, habrá que adaptar la vacuna cada cierto tiempo. Esperemos que así sea y, tarde o temprano, podamos recuperar la normalidad. Mientras tanto, tengamos mucho cuidado, uno de los mayores peligros de las nuevas variantes es la posibilidad de que provoquen reinfecciones y que ello signifique volver a empezar casi de cero. A mayor inmunización, menor capacidad de penetración de las nuevas variantes. Protegerse contra la Covid 19 con la mascarilla, distancia, higiene.