Coyuntura de las energías renovables en Chile
Chile viene liderando regionalmente la transición energética, mediante la promoción de las energías renovables no convencionales, el impulso de las tecnologías innovadoras basadas en energía limpia, el transporte eficiente y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos, como parte del plan de acción de la ruta estratégica 2018-2022 implementada por el gobierno chileno, que tiene como objetivo modernizar la normativa y política del sector.
Este respaldo por parte del Estado ha sido una pieza fundamental que ha permitido a Chile lograr una penetración nunca antes vista de las energías limpias no convencionales en la matriz eléctrica, en el 2022 la energía eléctrica proveniente de fuentes renovables logró un 38.2% a nivel nacional. Este último año es considerado un año récord, lo que proyecta un prometedor futuro para el país en cuánto a la sostenibilidad ambiental y transición energética.
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En tal contexto, se han trazado ambiciosos objetivos sostenibles como país, proponiéndose convertir el 70% de su consumo total de energía en energías renovables para 2030 y ser un país neutro en carbono para 2050.
A pesar de los buenos resultados del país con respecto al deseo de lograr la descarbonización de la matriz energética, el 2023 es considerado como un año clave, en dónde se prevé que Chile será el país latinoamericano que más pisará el acelerador con respecto al plan de acción de los proyectos de energías renovables mientras que continúa con su auge en las fuentes solares y eólicas, según datos de BNamericas.
Chile lo tiene todo para cumplir los objetivos de sostenibilidad propuestos; el amplio apoyo político, las asociaciones público-privadas y el hidrógeno verde como el centro de la transición energética hacen del país, un territorio con enorme potencial para ser el ejemplo a seguir de la región e incluso internacionalmente.