Crear un djembé desde el cuerpo
Por Vero Romar
La creación de un djembé africano en pasta de aserrín integra un acto profundamente artesanal y una experiencia transformadora que conecta cuerpo, mente y espíritu.
Desde la musicoterapia arquetípica transpersonal, este proceso representa un camino hacia el si mismo al vincular los tres tan tien del cuerpo humano con las 3 partes del instrumento: la base, el cuerpo y la piel tensada.
Esta propuesta musicoterapeutica integra técnicas ancestrales, simbología universal y prácticas terapéuticas, proporcionando una vivencia única de conexión interna y espiritual.
Relación entre el djembé y los tres tan tien del cuerpo humano
Los tres tan tien —inferior, medio y superior— son centros energéticos fundamentales en las tradiciones orientales, cada uno asociado con diferentes aspectos del ser: vitalidad física, emociones y conexión espiritual. El djembé, como instrumento sagrado, refleja esta dinámica tripartita en sus partes principales: la base, el cuerpo y la piel tensada.
1. Tan Tien Inferior y la base del djembé
El Tan Tien Inferior, situado en el abdomen, representa la conexión con la tierra, la fuerza vital y el enraizamiento. En el djembé, esta energía se manifiesta en la base, que soporta y amplifica las vibraciones hacia abajo, conectando el instrumento con el suelo.
Desde una perspectiva somática:
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2. Tan Tien Medio y el cuerpo del djembé
El Tan Tien Medio, ubicado en el pecho, está vinculado con las emociones, las relaciones y la apertura afectiva. Su contraparte en el djembé es el cuerpo central, que canaliza y equilibra las vibraciones entre la base y la piel tensada.
3. Tan Tien Superior, la piel tensada y la conexión con la voz humana
El Tan Tien Superior, situado en el área de la frente, simboliza la intuición, la claridad mental y la conexión espiritual. En el djembé, esta energía se encuentra en la piel tensada, que produce el sonido al entrar en contacto con las manos.
El Parche del djembé vinculado a la voz humana, a nuestro sonido:
El sonido del djembé, al igual que la voz, tiene la capacidad de resonar profundamente en el cuerpo y el espíritu, actuando como un puente hacia la conexión espiritual. En muchas tradiciones africanas, el tambor no solo es un medio de comunicación, sino también una herramienta para entrar en estados no ordinarios de conciencia y meditación, donde el ritmo y la vibración facilitan la conexión con lo divino.
Beneficios de este proceso musicoterapeutico
La creación de un djembé, especialmente guiada desde la musicoterapia arquetípica transpersonal, ofrece múltiples beneficios: