Creatividad empresarial, muerte por innovación
Resulta muy conveniente para los medios de comunicación el mantenimiento una definición borrosa que delimite insuficientemente dónde acaba la creatividad y dónde comienza la innovación, y es que resulta muy jugoso vincular la marca de las organizaciones públicas y mercantiles con conceptos positivos, pero manipulables como son la creatividad o la innovación.
Es general que la creatividad sufra de ausencia en las organizaciones, no en vano la mayoría mantienen una política de captación de RRHH muy orientada a la eficiencia técnica ésta resulta muy vinculada a nuestro pensamiento racional. Se puede afirmar que dentro de las organizaciones prevalece la existencia de seres racionales, resultando deficitaria la existencia de seres creativos.
Adicionalmente, podemos encontrar culturas empresariales donde el pensamiento divergente no está bien considerado po
rque cuestiona prácticas habituales y abre nuevas perspectivas en la manera de ser de la organización, que pueden resultar no controlables por la estructura directiva.
Lo curioso es que las organizaciones no creativas, quieren demostrar que lo son, y para ello tienen un asidero para demostrarlo,vincularse con la innovación. La innovación tiene la la gran ventaja de ser un un concepto tremendamente abierto y ambiguo en la sociedad, y por tanto fácilmente manipulable. Sirva como ejemplo las numerosas imágenes de empresas que juntan sus monitores más modernos en una sala donde existe un sistema de audio y tres personas con tabletas posan para generar la imagen innovadora de la marca.
Otro ejemplo del uso del concepto innovador son centros innovadores promocionados por instituciones públicas y privadas donde facilitan que pequeños grupos de desarrolladores construyan nuevas aplicaciones que, o bien imitan otras ya existentes o bien simplemente trasladan a un dispositivo operaciones y procesos. La creatividad de verdad, aquí ni existe ni importa, también es un riesgo no controlable.
Para estos centros, las organizaciones promotoras realizan sus cálculos de inversión-costes pues logran beneficios fiscales y mejora de su imagen de marca con una inversión limitada. La mayoría de los proyectos nunca verá la luz, pero sirven durante su proceso de desarrollo, para generar imagen innovadora de las organizaciones que las promueven.
Por ello, pese al esfuerzo de difusión, la aportación real tanto del promotor, como de la mayoría de los proyectos a la sociedad es sóloinnovación de cartón piedra.
Con todo esto no quiero decir que no exista la innovación ni tampoco que la innovación que esta se encuentre desvinculada de procesos creativos. Lo que realmente ocurre es que la innovación real, creativa, suele tener lugar fuera del escenario, en otro lugar. El proceso creativo no es fácil de comunicar, la transformación de ideas creativas de valor a través de proyectos en realidades que aporten valor a la sociedad son difíciles de presentar. La creatividad se mueve sobre conceptos abstractos, y su transformación en innovación se mueve a través de conceptos técnicos. Lo abstracto y lo técnico queda lejos de la comunicación masiva y suele restringirse a foros y espacios especializados.
Por ello cuando una organización pública o privada quiere mostrarse como innovadora, obvian en sus contenidos de comunicación tanto la innovación real como la creatividad, para mostrarnos imágenes de cosas modernas, utilidades, las cuales se vinculan fácilmente en el subconsciente colectivo al concepto de innovación. Así, como por arte de magia, estas imágenes convierten en organizaciones innovadoras, orgullo y envidia de la sociedad.
El riesgo es que esta manera de disfrazar a la organización no creativa ni innovadora, se está convirtiendo en norma. Como resultado, se fomentan centros innovadores con objetivos fiscales y de imagen, mientras paralelamente ocurren reducciones drásticas en el volumen de inversión destinado a la creatividad y la auténtica innovación.
Esta tendencia genera una divergencia de recursos, reduciéndose éstos entre las opciones que consolidan, definen y estructuran vías de futuro, como son la creatividad y la innovación y se fomentan opciones cortoplacistas. Se consumen los recursos orientándolos, no a logros tangibles estructurales, sino al fomento de imágenes conceptuales coyunturales, sin más perspectiva de futuro.
En Aquí no llueves sobre mojado 3.0 creemos que el uso de herramientas que faciliten la gestión empresarial son un elemento más de apoyo al desarrollo de la innovación disruptiva y de la creatividad de las personas que integran la organización.
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Desarrollador de Ruby on Rails
9 añosEs una pena que haya empresas que se engañen a sí mismas diciendo que hacen innovación cuando lo que están haciendo en "innovar" en la forma de conseguir dinero "gratis" de subvenciones. Creo que las subvenciones nos están haciendo perder la identidad de nuestras empresas, hacemos mejoras en ellas en función de las subvenciones disponibles y no de nuestro objetivo como empresa. En cuanto a la creatividad, la cual utilizo en todos los ámbitos de mi vida tanto personal como laboral, tengo que decir que ofrece resultados realmente impresionantes si sabemos utilizarla, entre ellos, reducción de tiempo y de dinero para conseguir alcanzar nuestras metas.