Credibilidad y sociopolítica.-
Desde que todo el ámbito político español anda revuelto (quizás contemporáneamente con el aterrizaje de Sánchez en la secretaría general del PSOE) se han sucedido, sin pausa, debates, declaraciones de políticos y de politólogos, incursiones en las redes sociales de todo tipo de personajes y, de forma impenitente, apariciones televisivas y radiofónicas de tertulianos que se arrogaban, de una u otra forma, fobias y filias para justificar sus tonterías.
Y digo tonterías, por no referirme o usar directamente insultos que entre todos ellos (políticos, tertulianos, politólogos y personajillos diversos) se dedicaron unos a otros con fruición.
Desde la felonía, cobardía, mentira y otros sustantivos más o menos altisonantes, todos, sin excepción (políticos, politólogos, tertulianos y otros personajillos) pronosticaron, vaticinaron, aseguraron saber y juraban conocer...las intenciones (siempre perversas en el bando contrario y loables en el propio) y, como consecuencia de estas intenciones conocidas solo por ellos, se convirtieron en futurólogos sin que nadie les hubiera pedido tal ejercicio de funambulismo, exento del mínimo sentido ético, moral o deontológico, que se supone les es exigible a toda esta fauna de mentirosos compulsivos y maleantes de la opinión y de la información.
El tiempo, pone a cada uno en su lugar y así lo ha hecho una vez más.
Hemos escuchado la existencia de pactos secretos de Sánchez con los independentistas catalanes, los proetarras vascos y los antisistema de UP...según voceros de derechas.
Otros aseguraban conocer a ciencia cierta que todo era un paripé de Sánchez para acabar pactando con Ciudadanos.
Y los partidos de izquierdas, asegurando (y esto sí ha ocurrido en el ámbito autonómico al igual que PSOE y UP) que PP y Ciudadanos acabarían pactando con Vox (¿extrema derecha o derecha extrema?), cuando ambos partidos (Ciudadanos con más énfasis), habían jurado, como en Santa Gadea hiciera jurar el Cid, que nunca pactarían con Vox.
Sesudos, dogmáticos y, supuestamente, bien informados políticos, politólogos y tertulianos, se basaban en este argumento para no permitir un gobierno “progresista” (que de progresista tiene lo que La Pasionaria de franquista) se constituyera para gobernar España.
¿Quién tiene la bandera más larga? ¿Quién es más constitucionalista?...se desgañitaban en PSOE, PP y C´s.
Y, ¿qué ha ocurrido?
Que no ha habido ni presupuestos pactados con ERC, ni acuerdo de investidura con UP, ni abstención de C´s ni del PP.
Y, ¿cree alguien que ha ocurrido algo relevante?
Los políticos, politólogos, tertulianos siguen explicando ahora lo que ha ocurrido sin un solo, (ni ínfimo ni proporcionado al grado de incompetencia y estupidez en los pronósticos de todos ellos), “me equivoqué”…como sí hizo el emérito campechano, poco antes de abdicar.
Y el ciudadano de “a pié”, asiste impertérrito a todo este marasmo de incongruencia, inmundicia y falsedad que adorna la vida sociopolítica española a diario.
Los políticos, politólogos y tertulianos seguirán mintiendo, falseando, errando, confundiendo a la ciudadanía para mantenerla así en el estado de atonía y memez común ( esta sí, la de todos los españoles) para consagrar un país que es un “full fake”, se mire por donde se mire.
Hasta Noviembre…seguirá.