Crisis
Tránsito de un estado a otro. Oportunidad de aprendizaje, crecimiento, renovación. Implica tantas cosas su paso. Coraje para entregarse y sostenerse. Bendición.
La crisis se presenta para mostrarte de qué estás hecha, de qué estás hecho. Es el fuego por el cual atraviesas y quemas todo lo que ya no te sirve, y solidificas lo más puro en ti. Es donde te sientas a respirar en lo que en realidad importa, y entonces descubres que siempre has tenido contigo todo lo que necesitas.
Puedes sentirlo como un túnel oscuro, o un laberinto eterno en el que parece que entre más caminas más te pierdes. Sea cual fuere tal vez hay puntos en los que sientes que te vas a ahogar, que ya no das más. Tal vez llegue la angustia, el pánico, el miedo. Ese miedo que paraliza y te puede matar.
Entonces tal vez sea bueno, después de tanta lucha, que te dejes morir un poco, que te dejes caer con humildad, y te dejes recibir por el universo en su infinito amor... y así, de entre las cenizas como el fénix, o de entre el lodo como el loto, renazcas a la vida, habiéndote sumergido en las profundidades, y respirando ahora con la liviandad y la fuerza del que vuelve a nacer.
Que la crisis te queme lo que no te sirve, y la oscuridad te permita germinar y fortalecer tu luz.
Que el amor siempre nos inspire.
Guadalupe Bohorquez