Crowdfunding en Colombia: La Nueva Frontera para el Levantamiento de Capital
El Crowdfunding, nace como una manera más flexible de recaudar fondos, ya que puede adaptarse mejor a las necesidades individuales. Su función es simple, mediante una plataforma tecnológica, los miembros deciden voluntariamente financiar a gestores, emprendedores e iniciadores de proyectos, generalmente aportando sólo una pequeña suma a cambio de dinero, un producto, un servicio, o incluso sin esperar nada a cambio.
El Crowdfunding y sus distintas modalidades, nació con un enfoque claro, el levantamiento de capital, regulatoriamente surgió en Colombia en el año 2018 con el Decreto 1357, y es quizá una de las alternativas más asequibles para cualquier emprendedor en el marco del desarrollo apalancado de su negocio, y es que según algunos autores, ha tenido un el papel fundamental en el fomento de la innovación radical e incremental, por lo que se considera que el crowdfunding está facilitando el flujo de conocimiento entre los diferentes actores de la económica y la innovación, incluidos los emprendedores, los creativos detrás de los proyectos e inversionistas colectivos; ya que todos se benefician de las plataformas de innovación abierta.
Traslademonos al 2008, una crisis financiera mundial, en donde los bancos estaban al límite de sus márgenes de solvencia y muchos de los deudores en default, esto hizo que para seguir desarrollando sus actividades, estas entidades robustecieron sus criterios para la determinación de los score crediticio, dejando por fuera ideas innovadoras, startups y pequeñas y medianas empresas, lo que derivó en que junto con el desarrollo de la tecnología digital y la innovación financiera, dieran lugar a una forma alternativa de financiamiento como lo es el Crowdfunding, bajo una idea sencilla, mediante plataformas en internet, se podían conectar ideas de proyectos con multitudes de patrocinadores dispuestos a invertir fondos.
Marco regulatorio del Crowdfunding
En Colombia, existen cuatro categorías de crowdfunding: donación, recompensa, préstamo e inversión. En las dos primeras, los fondos recaudados se destinan a un proyecto social o al prepago de un producto, de modo que el contribuyente no espera un retorno financiero. En contraste, el modelo de préstamo, conocido como crowdfunding lending, y el de inversión, generalmente denominado investment crowdfunding, son esquemas financieros en los que el contribuyente sí espera obtener un retorno económico por los recursos aportados. El Decreto 1357 de 2018 se enfoca específicamente en el esquema de crowdfunding de inversión.
Es importante tener en cuenta que las únicas entidades autorizadas para contar con plataformas de Crowdfunding son las sociedades anónimas que se creen exclusivamente para este fin, así como las bolsas de valores y los sistemas de negociación de valores, en todo caso, siempre hay que tener en cuenta que sean vigiladas por la Superintendencia Financiera.
Actividades que desarrollan las plataformas
En Colombia, a corte de 2023 únicamente existen dos plataformas autorizadas para el funcionamiento las cuales son a2censo de la Bolsa de Valores y BLOOM CROWDFUNDING S.A.; estas entidades reciben, clasifican y publican proyectos productivos que soliciten financiación.
Pensemos en una gran vitrina virtual, algo así como el armario de Nequi, en la cual todas aquellos que requieran capital, podrán visibilizar sus proyectos productivos y los aportantes podrán escoger el proyecto de su interés.
Límites de Financiación por Tipo de Aportante
Un "aportante calificado" es aquel que, al realizar una inversión en valores de financiación colaborativa, cumple con uno o más de los siguientes criterios:
Poseer un patrimonio de al menos 10,000 SMLMV.
Contar con un portafolio de inversión, aparte de valores de financiación colaborativa, de al menos 5,000 SMLMV.
Estar certificado como profesional del mercado por un organismo autorregulador del mercado de valores.
Ser una entidad supervisada por la Superintendencia Financiera de Colombia.
Ser una entidad financiera extranjera o una organización multilateral.
Las sociedades de financiación colaborativa ofrecen dos principales tipos de instrumentos financieros para atraer capital: los instrumentos representativos de capital y los de deuda. Estos instrumentos permiten a los inversionistas participar en proyectos productivos de diversas maneras, dependiendo de sus objetivos y perfil de inversión.
Instrumentos de Capital
Los instrumentos de capital se materializan en forma de acciones, lo que permite a los inversionistas obtener una participación en la propiedad de la empresa que recibe la financiación. Al invertir en acciones, los inversionistas pueden beneficiarse del crecimiento y éxito de la empresa a través de dividendos y el aumento del valor de las acciones. Este tipo de inversión es ideal para aquellos que buscan involucrarse a largo plazo en proyectos con potencial de crecimiento significativo.
Recomendado por LinkedIn
Instrumentos de Deuda
Por otro lado, los instrumentos de deuda incluyen opciones como pagarés, bonos u otros instrumentos similares. Estos ofrecen a los inversionistas una forma más estructurada de obtener retornos, ya que generalmente implican el pago de intereses en intervalos regulares y la devolución del principal al vencimiento. Invertir en instrumentos de deuda es una opción atractiva para aquellos que buscan ingresos regulares y menor exposición al riesgo asociado con la propiedad de acciones.
Al participar en financiación colaborativa, es importante que los inversionistas consideren el grado de desarrollo del proyecto y el nivel de riesgo involucrado. Los proyectos productivos deben alcanzar un porcentaje mínimo de financiación antes de que se emitan estos valores, lo que asegura que el proyecto tiene un respaldo financiero adecuado para proceder.
Para los inversionistas, comprender las diferencias entre estos instrumentos es crucial para tomar decisiones informadas que se alineen con sus estrategias y objetivos financieros. La elección entre acciones y deuda dependerá de factores como el apetito por el riesgo, el horizonte de inversión, y las expectativas de retorno.
Bibliografia
Kuti, M., & Madarász, G. (2014). Crowdfunding. Public Finance Quarterly= Pénzügyi Szemle, 59(3), 355-366
Bargoni, A., Ferraris, A., Bresciani, S., & Camilleri, M. A. (2024). Crowdfunding and innovation: a bibliometric review and future research agenda. European Journal of Innovation Management, 27(4), 1109-1133.
Belleflamme, P., Lambert, T., & Schwienbacher, A. (2013). Individual crowdfunding practices. Venture Capital, 15(4), 313-333.