¿Cuál es el mejor consejo que has recibido?
Yo empezaría por el de "tu vida es tu responsabilidad".
Por favor, lee esto con atención, asimilando cada palabra: Hay una persona y sólo una persona sobre la que tienes el control en esta vida, y eres tú mismo. Puesto que eres la única persona que puedes controlar, eres la única persona que puede asumir la responsabilidad de tu vida. Eso incluye tu energía, tu felicidad, tu realización, tu carrera, tus elecciones y mucho más. Eres responsable de ti y nadie más lo es. ¿Cómo podrían serlo? Es su responsabilidad cuidar de sí mismos. Sí, puedes y debes apoyar a alguien para que tome buenas decisiones, construya una vida que le haga feliz y cuide de sí mismo. Asumir la responsabilidad de tu bienestar es precisamente la forma en que podemos estar más presentes para los que nos rodean. Pero recuerda: El apoyo y la responsabilidad son dos enfoques extremadamente diferentes. Te responsabilizas de ti mismo. Apoyas a otras personas. Haz lo posible por no invertir o mezclar ambas cosas.
Además, la responsabilidad de tu vida se desarrolla en tiempo presente. No en una época pasada. No en un futuro no contado. No cuando te gradúes. No cuando te apetezca. No cuando llegues a cierta edad o ganes cierta cantidad de dinero. Sí. Ahora.
Asume la responsabilidad de cómo te presentas en el mundo. Honra el regalo de la vida ejerciendo tu derecho a elegir conscientemente. Una y otra vez. Dignifícate asumiendo la responsabilidad de tu bienestar. Es tuyo para reclamarlo.
No te agobies asumiendo responsabilidades que no te corresponden. Concéntrate en ser responsable de ti mismo en primer lugar. A medida que te adueñes de este deber primorcial, descubrirás partes de ti que quizás hayas olvidado que estaban ahí. Así es como nos redescubrimos a nosotros mismos. Así es como somos más capaces de presentarnos ante los demás.
Volviendo al principio,
la responsabilidad es tuya.
- La forma en que alguien te trata refleja lo que siente por sí mismo.
¿Esa mirada cruzada? No se trata de ti. ¿Ese comentario sarcástico? No se trata de ti. ¿Esa rabieta? No se trata de ti. La forma en que una persona se comporta indica dónde se encuentra física, mental y espiritualmente. Intenta no tomarte las cosas como algo personal e incluso cuando lo sea, considera cuánto te merece la pena desgastarte en esa lucha.
- La vida consiste en gestionar las expectativas, sobre todo las tuyas.
El mundo esperará muchas cosas de ti. Y tú esperarás muchas cosas a cambio. La clave es gestionar las expectativas que tiene de ti -y las tuyas de él-. Si vas por la vida tratando de cumplir las expectativas que otra persona tiene de ti, acabarás decepcionando a ambos en el proceso. A la inversa, tratar de forzar al mundo a cumplir tus expectativas es como intentar que las cataratas del Niágara fluyan hacia atrás.
Simplemente no funciona así.
- Afronta la vida de frente, venciendo los temores que te inspire.
La vida puede dar mucho miedo. Y con razón. Está llena de cosas desagradables, incómodas e inimaginables como la muerte, la enfermedad y los trastornos en muchas formas. En esos momentos, parece mucho más fácil echarse atrás, atrincherarse y construir muros en lugar de enfrentarse a la realidad de frente.
- Asegúrate de que puedes cuidar de ti mismo antes de elegir depender de otra persona.
- Como humanos, una de nuestras necesidades básicas es sentirnos escuchados, vistos y comprendidos.
Cuando honras a otra persona con toda tu atención, le ayudas a calmar su ansiedad, a disipar sus preocupaciones y a encontrar claridad en el caos. Porque le muestras que, a pesar de lo mal que puedan parecer las cosas, no está solo.
- Concéntrate en tu salud física y mental. Estos son los mayores activos de tu vida.
- Confía, pero verifica.
- Cuando sepas cómo, hazlo mejor.
- El éxito es algo hermoso. Pero sin humildad, es un logro feo, egoísta, que lo consume todo.
- Escucha con atención.
No te limites a oír las palabras y las sílabas: escucha para poder entender y relacionarte. Escucha para aprender. Abre tu mente para comprender lo que ocurre en el mundo que te rodea y en tu interior. Escucha para empatizar. Abre tu corazón para imaginar por lo que está pasando otra persona.
- Escucha más de lo que hables. Por algo tienes dos orejas y una boca.
- Hace falta algo más que el amor para establecer una relación sólida y duradera.
Los valores comunes y la compatibilidad sobre los elementos prioritarios en la vida son también necesarios.
- Haz lo que te da miedo hacer.
- La felicidad es igual a la realidad menos las expectativas cambiantes.
Serás feliz siempre que tus expectativas sean inferiores a la realidad.
- La inteligencia importa mucho, cultívala todo lo que te sea posible.
A veces tendrás segundos para tomar una decisión que altere tu vida y nadie estará ahí para aconsejarte.
- La próxima vez que quieras acobardarte, evitar, negar o mirar hacia otro lado, haz lo contrario.
- Nadie que sea grande en algo lo fue siempre.
- No olvides nunca dar las gracias.
- No olvides nunca detenerte y apreciar lo lejos que has llegado.
- No pierdas el tiempo preocupándote por el futuro. La vida puede cambiar en un instante.
- No pierdas el tiempo preocupándote por el pasado. Tan solo procura no repetir errores.
- No tiene sentido preguntarse qué hubiera pasado sí.
No tiene sentido reflexionar sobre lo que podría haber sido. No tiene sentido creer en lo que debería haber sido. Solo existe la forma en que las cosas son. El resto son fantasías en tu mente. La verdad es que es inútil tratar de dar sentido al pasado. El pasado solo existe como memoria, un recuerdo que se mantiene vivo gracias a tu creencia en su importancia. El futuro también es un producto de tu imaginación. Todavía no existe. Por lo tanto, lo único que importa -el único momento significativo- es éste, ahora mismo.
- No vayas por ahí firmando cheques que tu cuerpo y tu mente no puedan pagar.
- Nunca conviertas en una prioridad a alguien que solo te convierte en una opción o que se olvidan de ti en medio segundo si dejas de prestarles atención.
- Nunca dejes que tu sentido de la moral te impida hacer lo que es correcto. Isaac Asimov
- Nunca olvides de dónde vienes y, por lo general, sé amable.
Nunca sabes por lo que está pasando otra persona. Ten compasión. Usa la empatía.
- Nunca olvides lo mucho que has trabajado para llegar donde estás hoy.
- Nunca olvides los sacrificios que otros hicieron por ti.
- Nunca olvides que no siempre se trata de ti.
- Nunca olvides que todo tiene un precio.
- Que otro gane no significa que tú pierdas.
- Rodéate de gente mejor que tú y acabarás siendo como ellos.
- Sé genuino, pero sé inteligente. Nunca dejes que los demás se aprovechen de ti.
- Sigue adelante. No importa lo que pase.
- Ten el valor de vivir una vida fiel a ti mismo, no la vida que otros esperan de ti.
- Todo lo que debes hacer es seguir adelante. Pase lo que pase.
- Viaja todo lo que puedas y conoce a gente lo más diversa posible.
Tendrás una visión y comprensión de la vida mucho más amplia.
¿Qué crees que falta en esta lista? Por favor, sé generoso y comenta.
Directora Financiera CFO
3 añosMagníficas reflexiones. No te has dejado nada en el tintero... Mi favorita “Nunca olvides los sacrificios que otros hicieron por ti”. El agradecimiento es fundamental para que funcionemos como sociedad.
Founder & CEO of Shakers
3 añosBravo!