¿Cuándo se reactiva la economía?
Nos traen la merienda a la mesa del jardín –té, vainillas y galletitas con queso crema y dulce-, y de repente mi papá me clava la mirada y me pregunta: “Cuál es el piso de la recesión? ¿Cuándo se reactiva la economía? Casi me atraganta la galletita: mi viejo es un tipo súper informado, y para que la explicación sea convincente no le puedo errar en un sólo dato.
En primer lugar, “la economía” es un término demasiado amplio, no hay ninguna variable que mida “la economía”. Si lo que nos interesa es la actividad económica, entonces podemos estudiar la serie histórica del “Estimador Mensual de Actividad Económica” (EMAE) que publica mensualmente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Por otro lado, casi ninguna variable de la economía tiene “pisos” ni “techos” ni “metas”, ni realmente hay “valores objetivos”. Casi todas las variables suben o bajan en un continuo a lo largo del tiempo dependiendo de las demás variables. La economía como ciencia es el estudio de esas interacciones.
Se puede definir desde un punto de vista técnico que un país entra o sale de una recesión cuando la cantidad de bienes y servicios que se producen en ese país (PBI) bajan o suben por 6 meses seguidos, pero realmente eso no es algo que la gente note en su día a día, ni le importa: cada uno la pelea como puede y le sale como le sale, y los promedios sirven sólo para hacer análisis económico, pero no describen la situación real de cada uno de los individuos.
Habiendo dicho esto, si tomamos los últimos números del EMAE que publicó el INDEC[1] y los ordenamos para verlos mes a mes en los últimos nueve años podemos ir sacando algunas conclusiones:
El año 2017 (color gris) fue el mejor de los últimos 9 años, y el 2020 (en color verde), fue el año de la cuarentena y el nivel de actividad fue un caos.
Pero además, si vemos así todos esos años juntos, se pueden descubrir patrones: Si nos fijamos bien, todos los años la actividad cae en febrero respecto de enero, y después sube fuerte en marzo, se estabiliza en abril, sube fuerte en mayo, cae en junio y julio, etc. A ese patrón se le llama “Estacionalidad”. La estacionalidad depende de cosas que se dan todos los años: Todos los años en enero es verano: hace calor y hay vacaciones, en marzo arrancan las clases y se cosecha el maíz, entre abril y junio se cosecha la soja; y en julio es invierno, hace frío y el consumo de energía alcanza su pico.
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Lo importante de la estacionalidad es que se puede medir, calculando cuál el promedio de esa variación a lo largo de los años. Restando ese promedio a la variación de un mes en particular, podemos calcular la variación de ese mes “desestacionalizado”, que nos sirve para saber si ese mes fue realmente bueno o malo por sí mismo, más allá de movimientos que se dan todos los años.
¿Cómo va la cosa entonces? Los últimos datos que tenemos son de agosto 2024, y podemos ahorrarnos el trabajo de analizarlos nosotros leyendo directamente el informe que publicó el mismo INDEC[2]:
Lo que nos dice es, básicamente, que si sacamos el “ruido” de la estacionalidad, la actividad económica fue más baja que el año anterior, pero más alta que el mes anterior. Básicamente: la economía está creciendo, pero todavía no volvió a alcanzar los niveles del año pasado, porque viene de una caída. En ese mismo gráfico podemos seguir la línea azul con cuadritos para rastrear cuándo empezó la última caída en la actividad: en agosto 2023, y cuándo se frenó: Abril/Mayo 2024.
“Ya estamos terminando octubre. Hay que esperar los informes, pero si los datos siguen parecidos, ¿técnicamente la recesión ya terminó?” me pregunta mi papá y le da un último sorbo a su taza de té.
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1 mesAprecio lo didáctico del informe, en poner en simple palabras los complejo de la economía... Gracias