¿Cuándo te hiciste tu último chequeo relacional?
La salud es importante, puede incluso que sea lo más importante que tenemos, ya que estar sano o no, condiciona todo lo demás y visto de esta manera, podríamos decir que es la puerta a la felicidad.
Si no se está sano es muy difícil que se pueda disfrutar del entorno y de uno mismo. Nos damos cuenta de ello sobre todo cuando padecemos algún problema de salud concreto ya que entonces somos conscientes de cómo nos limita en todo lo que hacemos.
Por otro lado es bien sabido que, por mucha salud financiera que se tenga, no es disfrutable si no gozas de buena salud física. Es un elemento clave. Coincido plenamente con este axioma, de hecho es algo que he podido comprobar en primera persona, pero con una importante puntualización:
“El cuerpo sano debe coordinarse con una mente sana y viceversa.”
Ya lo decían los griegos antiguos, ellos sabían bien que darle toda la importancia al bienestar físico y olvidarnos de la salud mental y en concreto la relacional, es un grave error que debe ser corregido. Una buena Salud Relacional es un aspecto que influye más de lo que pensamos en nuestro día a día. Dejando conceptos a parte como las relaciones tóxicas o relaciones vacías, hablo de algo mucho más incidente en nuestro desarrollo como personas: Las relaciones en el ámbito laboral y cómo nos llegan a afectar en nuestro espacio personal.