“¿Cuánto debería cobrar?” y otros detalles que te hacen quedar mal
Es común encontrar una nueva oleada de personas que buscan generar ingresos a través de las redes sociales. Para muchas personas e incluso una que otra compañía, tener una cuenta personal en redes sociales automáticamente te vuelve un Community Manager. Esto es real en la misma medida en que tener una cuenta de banco y ser capaz de hacer transferencias me convierte a mí en un inversor de Wall Street.
El mundo de la publicidad, el marketing y las redes sociales es relativamente pequeño. Quiero decir, grande para todos los que quieren entrar a “hacer dinero fácil”, pero reducido para los que realmente saben trabajar en el área. Por lo tanto, es común encontrar en diferentes grupos de publicistas, diseñadores, communities publicaciones como: “¿Cuánto debería cobrar?” o “¿Cómo puedo eliminar un post?”
Es importante resaltar que en ningún momento estoy juzgando a nadie por pedir ayuda sobre un tema determinado. De hecho, lo ideal es que todos nos mantengamos en constante investigación para mejorar en nuestra área. ¿Cuál es mi problema? Que al revisar los perfiles de dichas personas, estas se venden como “Especialista en Social Media con 6 años de experiencia” o “Director de artes de X marca por 4 años”.
Derribemos algunos mitos.
¿Cuánto debo cobrar? La más común. ¿Por qué te hace quedar mal? Simple, el costo de cualquier trabajo varía dependiendo de lo que tengas que hacer, el tamaño del cliente y la cantidad de tiempo y recursos que tengas que dedicar a ello. Ejemplo: No es lo mismo hacer 1 post diario y monitorear las redes de la peluquería de la esquina, que hacer lo mismo para las redes de CNN es español.
El problema surge porque los términos como “diseño” o “monitoreo” son muy ambiguos. Tu visión de la cantidad de trabajo que requieren estas acciones, pueden que no sean las mismas que las de tu cliente. Esto lleva a problemas de negociación o de ejecución que suele terminar con una persona allá afuera que cree que las redes sociales no funcionan. Una opinión que nos perjudica a todos.
No olvidemos el castellano. A nadie le gusta que se burlen de su trabajo, sin embargo en este mundillo encontramos personas que buscan trabajo como community y al parecer aún no comprenden que si trabajan con marcas que hablen español, deben escribir en perfecto castellano. ¿Qué quiero decir? el uso de acentos, de apertura para exclamación y admiración -una costumbre mal heredada del inglés, creo yo- entre otros. ¿Por qué es importante? Los errores ortográficos saltan a la vista, resaltan mucho más que la pieza más creativa jamás hecha. Además automáticamente te quitar seriedad al momento de presentarte. Excusas como “No importa” o “No es una publicación de mi marca” me lleva a dudar. ¿Una correcta ortografía es algo que deberíamos usar todo el tiempo o sólo cuando buscamos trabajo?
Nadie es GURÚ en diseño o redes sociales. ¿Por qué? incluso los mejores artistas y estrategas del mundo de la publicidad podrán decirte que aún tienen mucho por aprender. Que hay áreas que no manejan al 100% y que si bien son muy buenos en unas cosas, otras prefieren tercerizarlas a alguien que pueda hacerlo mejor. Incluso los mejores del medio reciben cambios y críticas por parte de sus clientes. Así es este trabajo ¿Por qué te hacer quedar mal? Tus errores tendrán mayor repercusión. Frente a cliente porque se supone que eres un “experto” en el área y eso no debería pasar. Y frente a la comunidad profesional porque nuevamente nos perjudicas a todos.
Cada uno se encuentra en una lucha constante para ser el mejor profesional, sin embargo, algunos novatos hacen que las cosas sean un poco cuesta arriba. Si eres un profesional formado que sabe lo que hace. Te felicito y sigue trabajando por construir mejores marcas y excelente contenido. Si te estás iniciando en este ámbito, un poco de humildad siempre será clave para evitar malos ratos. Trabajar en diseño, redes sociales o estrategia digital no es tarea fácil y nos es algo que pueda aprenderse de la noche a la mañana. El mejor de los éxitos.