Cuánto vales?
El otro día escuchaba, no sé si en el coche o ya en casa, una entrevista.
Hablaba una de las dueñas de una firma de café (eco, súper sostenible, chachi, guay, de los de ahora). Y comentaba que habían tenido que subir el precio.
Y, durante un buen rato, estuvo dando argumentos como si estuviera avergonzada por ello.
Es que, la vida está muy mal...
Es que, llevamos asumiendo costes unos años...
Es que, el p*to bicho la que nos lio...
Es que, los rusos...
Es que, los israelíes e iranís ahora...
Correcto, nada nuevo que no sepamos todos.
Lo que esta mujer no sabía, o al menos intuyo yo, que no sabía (a veces no sabemos hacer cosas con lo que sabemos) es que. El precio de lo que vendes es solo una cifra que dice poco o nada.
He visto gente dudando si poner a su producto, 29.9€ o 30€.
A otros cagaos de miedo por decirles que suban los precios de sus servicios.
Los que si el precio no acaba en 7, parece que tendrán mala suerte para el resto de sus días.
En fin.
Esta chica y otras muchas personas, no son conscientes de que, si algo es caro o barato no depende del precio, sino de la percepción del observador y el impacto en su bolsillo.
El gran rival de tu producto o servicio es, el dinero quedándose en la cartera. De otro.
No va de fijar precio, va de transmitir.
Un saludo.
Víctor
PD2. Dar pena no transmite nada bueno. Arriba