Cuando el marketing se vuelve estrategia.

Dicen que todos los días se aprende, puede ser, pero definitivamente hay unos en los que aprendes más que en otros. Yo por ejemplo aprendí más en los últimos tres, que lo que había aprendido en los últimos años.

Tuve el privilegio de participar del primer #Bootcamp de #EstrategiaEmergente para #Brands (Marcas de Consumo Masivo) y me ayudó a desaprender algunos conceptos supuestamente fundamentales del marketing para aprenderlos de nuevo y mejor, desde la estrategia.

Me ayudó a entender que tipo de cliente es la forma más común de #Segmentar pero que solo le sirve a un tipo de jugador y qué hay otras cinco formas de hacerlo para poder llevar el juego a donde realmente podemos ganar.

Entendí que #Branding no se trata de comunicar creativamente la propuesta de valor, sino de entender muy bien la red memética construida en la mente de nuestros mejores clientes a partir de todo lo que se asocia con ella, intencional o no, y profundizar en las asociaciones clave y buscar nuevas de segundo y tercer orden.

Me enseñó que esto es demasiado importante para delegarlo. La agencia nos puede ayudar a encontrar mejores ‘cómo’ contarlo, pero los ‘qué’ son nuestra responsabilidad como dueños de la marca.

Pregúntele a su IA favorita que es realmente un #meme para que me entiendan, no les de vergüenza, yo hice lo mismo.

Me permitió ver las marcas como una plataforma. El único modelo de negocio que tiene dos clientes, uno de cada lado. Y si, el consumidor está en uno de los lados, pero los marketeros siempre hemos creído que se trataba solo de ellos.

Incluso en ocasiones hemos creído que los de trade y ventas trabajan para nosotros (porque representamos al consumidor dentro del negocio) y ellos solo tienen que hacer su tarea de empujar el producto por los canales hasta el punto de venta para que nosotros podamos hacer la magia de hipnotizar al consumidor con nuestros manifiestos y propuestas de valor.

No se me había ocurrido pensar que una marca tiene dos clientes igual de importantes, el consumidor y el detallista. Siempre pensé en el detallista como el canal, nunca como el cliente y eso hace toda la diferencia. Cuando ves la marca como plataforma y del otro lado al canal como cliente necesitas pensar cuales son los beneficios más relevantes para él y como tu marca va a ser diferente de la competencia, para que ellos también la prefieran, porque ganan, porque encuentran valor.

Una plataforma implica entonces dos propuestas de valor, dos where to play/ how to win, y la magia ocurre cuando estas se complementan y refuerzan entre sí a partir de un único sistema de capacidades organizacionales distintivas para crear simultáneamente disponibilidad física en el canal y disponibilidad mental en el consumidor.

Cuando entiendes un negocio de consumo masivo así el marketing se vuelve estrategia! Y cuando vos te transformas en estratega te haces responsable de dos tareas que probablemente antes delegabas; el diseño de la red memética de la marca y el diseño del go to market

Ya había tenido la oportunidad hace un par de años de acompañar a Alejandro Salazar , Sebastian Salazar y su equipo de Breakthrough al primer bootcamp de Estrategia Emergente y ahora poder regresar a esta nueva versión diseñada exclusivamente para marcas de consumo masivo ha sido tan iluminador como lo fue en su momento leer el libro por primera vez.

Estoy seguro que lo que pasó aquí esta semana es un nuevo breakthrough porque permite hacerle un doble click a la teoría de la estrategia emergente aplicada a este tipo particular de negocios.

Espero ansiosamente ver este framework en forma de artículo, masterclass, libro, etc, etc. y poder seguir ‘evangelizando’ empresarios y marketeros hacia esta forma de pensar, ver los negocios, las marcas y organizarse para crecer rentablemente. El mundo lo necesita.

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