Cuando la crisis nos pide presencia
Si nos ponemos a ver cómo está hoy el comercio exterior, podemos observar que las importaciones van a cayendo por la recesión, una razón más importante que la devaluación. El 80% de las importaciones argentinas son bienes que se utilizan en la producción: bienes de capital, insumos, piezas y partes y energía. Cómo el poder adquisitivo de la población ha tenido un retroceso, el ciudadano de Buenos Aires y Argentina en general, piensa no una sino Cuatro veces antes de comprar y en su mayor medida actualmente ya no recurre a primeras sino a terceras o cuartas marcas. Con este panorama, las pymes se ven muy afectadas en sus pedidos a los proveedores del exterior y como esto es una cadena en la cual todos nos necesitamos, los armadores, navieras, lineas aéreas, despachantes, agentes de carga también bajan sus operaciones. Si en algún momento se nos ocurrió pensar que entonces podríamos tener un boom en exportaciones como contrapartida, ese pensamiento no fue del todo acertado ya que las ganas quedaron en el camino. Los únicos que siguen manteniendo sus niveles comerciales hacia el exterior son el agro ya que los demás rubros se encuentran con un escenario deficitario y una caída de las exportaciones del 0,8% al 0,3% desde 2017 a 2019.
Escucho todos los días, vendedores desmotivados y cansados de llamar a empresas o industrias que la están pasando mal y por más que las llamen un mes, al siguiente y al siguiente sigan diciendo: “No tengo nada pendiente” y ni siquiera puedan dar un panorama de cuando retomaran sus operaciones.
Que hacer en esa situación? No llamar más? Dejarlos dormir por un tiempo en los listados de potenciales clientes?
Mi consejo es, escucharlos, estar presentes, apoyarlos y no dejar de llamarlos como lo haríamos en etapas donde el comercio exterior florecía. Intentar no caer en el círculo de la queja o negatividad que estas circunstancias externas llevan y evitar poner el foco en el discurso derrotista de nuestros clientes. Con esto no digo, crearnos un mundo de fantasía, para nada, sino CREAR una nueva actitud en nosotros mismos para traspasar estos vientos de CRISIS, logrando ver oportunidades o posibilidades. El cliente no se olvida de quien estuvo a su lado en los momentos difíciles, aunque sea informando de promociones de los orígenes y destinos de los que usualmente traía o enviaba, nuevas regulaciones o facilidades de Pago.
Estar muy atentos cuando les piden alguna cotización!!!! Sean ÁGUILAS y demuestren porque tienen que elegirlos a Uds. Entre otros. Cada uno demostrará su singularidad con la voz de su personalidad.
Mi visión no es naif, ni inocente, sino experimentada por que no es la primer crisis que viví en mi intenso país.
Así que VENDEDORES, a unirse, trabajar la emoción de la frustración y pensar estrategias que puedan mantener al cliente interesado para cuando la rueda comience nuevamente a girar con fuerza.
FUERZA-ENTUSIASMO-VOCACIÓN
Que tan presente estarás hoy?
Natalia Andrade-Hit the Point Coaching