Cuando la frase: “NO ME TRAIGAS PROBLEMAS, DAME SOLUCIONES” se vuelve un problema en si (y como contrarrestarlo)

Pedro se siente atorado en su trabajo. La pandemia dejo a su oficina con el 50 por ciento del personal, pero la carga de trabajo del departamento apenas disminuyo. El problema se agrava por recortes en los gastos que han impedido incluso contar con papelería. Cuando trata de manifestar las dificultades, Víctor, su superior inmediato, lo ataja: “NO quiero pretextos, no me digas cual es el problema, dame soluciones. Me molesta tu falta de compromiso con la empresa”

El liderazgo encuentra formas de hacerse visible precisamente en los momentos de crisis… y los valores empresariales también. Exigir resultados al personal sin tratar de comprender cuales exigencias que enfrentan están fuera de su control y que sin apoyo del jefe se vuelven un obstáculo adicional para cumplir, abona poco para un clima laboral favorable, merma el compromiso de los empleados con la organización y pone en duda tanto los valores como al liderazgo.

Por otra parte, en un ejercicio de liderazgo más interactivo con tu personal, se puede empezar con las siguientes preguntas*:

-     ¿Saben tus empleados lo que necesitas de ellos para alcanzar tus metas? (de entrada, si las metas no son claras, la pregunta se vuelve irrelevante)

-     ¿Cómo te aseguras que tus empleados cuenten con la información necesaria para cumplir con sus tareas?

-     ¿Cuale actividades puedes delegar y cuales son inherentes a tu puesto?

Ahora, la parte difícil es darle realmente sentido de oportunidad y creatividad a la frase: “No me digas que hay un problema; solo dame soluciones”

-     ¿Sabes lo que tus empleados necesitan de ti para cumplir con su trabajo?

-     ¿Cómo te enteras cuando situaciones fuera de lo común les impiden alcanzar sus objetivos de trabajo? (si no se presta atención a los obstáculos comunes, también se vuelve irrelevante la pregunta)

-     ¿Cómo te aseguras de que tus empleados se puedan comunicar contigo sobre sus necesidades sin sentirse atemorizados e intimidados?

-     ¿Cómo te aseguras de que tus empleados cuenten con lo necesario para cumplir adecuadamente con sus responsabilidades?

Dar claridad a las tareas y los apoyos necesarios para facilitar a los empleados el cumplir con su trabajo es una inversión que retribuye al líder en el corto, mediano y largo plazo (y abona al bienestar emocional y a la productividad del personal)

*Algunas de estas preguntas fueron publicadas por George B. Graen en su libro "Las reglas no escritas de la empresa", ed. Panorama, publicado entre 1990 y 1992