Cuando la nube nos pasa factura

El uso de nubes publicas es un tema interesante su máxima promesa es que las aplicaciones funcionaran de manera adecuada siempre pero a veces el contar son rendimiento basado en la nube no es la mejor decisión que se puede tomar, hace algunos meses me encontré en un banco que no quería subir nada a la nuble publica y no confiaban en una estrategia de nube privada,pero los costos de hacer un esquema on premise ya tampoco resultaban realistas, en este que es uno de los muchos casos es cuando cobra sentido tener un ARM o Application Resource manager

Cada vez más, las aplicaciones complejas dirigen el negocio, imagina que tienes a alguien o algo que se pueda anticipar a una demanda de recursos de manera dinámica o bien que pueda saber que paso cuando una aplicación pierde rendimiento y que esto cualquiera de los dos casos lo hace más allá de la velocidad humana y que además no tenga que aprovisionar más recursos que los acotados en un esquema simple de nube privada, el resultado es que no tendrás sobresaltos en la factura de los servicios de tu hyperscaler.

Andy Caccavaronos platica:

“Justo a tiempo para arruinar mis planes para la fiesta de disfraces de Halloween de 2022, me encontré en la sala de emergencias con un fuerte dolor de estómago. Afortunadamente, después de cuatro horas de examen, resultó ser una falsa alarma. Sin embargo, mi alivio rápidamente se volvió agridulce cuando recibí la factura por correo un mes después: ¡$18,000!

Del mismo modo, la computación en la nube también puede dar lugar a enormes facturas sorpresa. Según una encuesta reciente de Devops.com, un asombroso 70 % de los encuestados experimentó sorpresas inesperadas en sus facturas de la nube al menos seis veces en el último año. En lugar de una factura de $ 18,000, una factura sorpresa en la nube fácilmente podría ser de $ 18 millones para las empresas Fortune 500.

Uno de los principales factores que contribuyen a estos costos es el sobreaprovisionamiento, resultado de querer siempre mantener las aplicaciones funcionando correctamente a cualquier costo. Así como no podemos predecir cuándo ocurrirá una emergencia de salud y no podemos comprometernos a recibir el tratamiento necesario, el aprovisionamiento excesivo en la nube a menudo se considera una opción más segura que el aprovisionamiento insuficiente. El aprovisionamiento insuficiente puede generar riesgos de rendimiento, como tiempo de inactividad y latencia. Los profesionales de TI deben priorizar el rendimiento de las aplicaciones y, al mismo tiempo, considerar la optimización de costos como una preocupación secundaria.

La razón principal por la que las empresas tienden a aprovisionarse en exceso es porque están nerviosas por el rendimiento de las aplicaciones, lo que se debe a la falta de visibilidad de cómo funcionan juntas sus aplicaciones e infraestructura. Históricamente, las herramientas de monitoreo medían/administraban la infraestructura y el rendimiento de las aplicaciones en silos, incluso si las herramientas provienen del mismo proveedor. Para lidiar con los entornos complejos de hoy en día, desde múltiples nubes hasta nubes híbridas e incluso sistemas locales hipervirtualizados estrictos, la comprensión de las relaciones entre las aplicaciones y la infraestructura es absolutamente fundamental para evitar el sobre aprovisionamiento o, lo que es peor, el aprovisionamiento insuficiente.

Hoy en día, la capacidad de operar un entorno de nube óptimo, manteniendo los niveles de servicio de las aplicaciones sin sobre aprovisionar, requiere una comprensión no solo de cómo funcionan la infraestructura y las aplicaciones, sino también cómo funcionan juntas.”

La verdad es que no se oye tan descabellado y es un tema al que le dedicare unos papares en el futuro

Dr. Hugo Arteaga