Cultura del Feedback

 ¡Y todo empieza por la confianza! Si no hay confianza, las personas tienden a mostrarse invulnerables, a no reconocer sus errores. Y la realidad es que nadie es perfecto y que todos necesitamos de los demás para completarnos. De ahí el sentido en sí mismo del trabajo en equipo.

Si no hay confianza, tampoco será posible que se gestionen los conflictos de modo adecuado. Y los conflictos son algo natural cuando trabajamos con otros. ¿Piensas que una pareja o un grupo de personas que nunca discute tienen una relación más madura, más sana? Pues estás equivocado.

Lo normal es tener puntos de vista e intereses diferentes, lo que si no se pone en común hace que vivamos en realidad en lo que se llama «armonía artificial»: se evita hablar de temas que se consideran delicados, y se evita, por tanto, ¡el feedback! Es decir, que los conflictos también son necesarios para avanzar, para crecer. 

Dialogar con un espíritu abierto, sin temor al conflicto, lejos de separarnos, nos consolida como equipo de trabajo para comunicarnos, darnos y recibir feedback de forma abierta, tomar decisiones y resolver problemas. Además, tanto la confianza como una adecuada gestión de los conflictos son esenciales para alcanzar el verdadero compromiso de todos los miembros de un equipo. Un compromiso al que las personas podemos llegar cuando todo se ha discutido y aclarado, evitando cualquier tipo de ambigüedad. 

¿Y cómo influye de manera específica un buen clima de confianza en la cultura de feedback? 

 Gracias a la confianza, los profesionales reconocen de forma abierta sus propios errores y debilidades, y en los demás, sus habilidades y fortalezas. Además, pedir y ofrecer ayuda y disculpas, siempre que sea necesario, se convierte en algo habitual. Y no existe temor a lo que los demás puedan pensar de nosotros. También se crea un contexto en el que las preguntas y las sugerencias se aceptan y se solicitan con regularidad. Y, por supuesto, se practica el beneficio de la duda ante el comportamiento de otros, sin enjuiciar de modo gratuito de antemano. Por último, un clima de confianza favorece que se dé un empoderamiento real, lo que permite a las personas y a los equipos aprender y desarrollarse. Así que ¡empieza por ti mismo! mostrándote vulnerable, reconociendo tanto tus fortalezas como tus áreas de desarrollo, y demostrando tus ganas de mejorar y aprender de manera continua. Esto te convertirá en un claro ejemplo a seguir y te brindará enormes oportunidades para aprender y mejorar. #rrhh, #recursoshumanos, #laboral, #talentohumano, #capitalhumano, #productividad