Día de la mujer y la niña en la ciencia: Cómo triunfar en la nueva ERA HÍBRIDA

Vivimos momentos de transformación que obligan a nuestras empresas y a nosotras mismas a afrontar retos y gestionar nuevos modelos de cambio. Y es que, con la situación actual, nada ni nadie puede escapar a esta transformación.

Por ese motivo, las mujeres debemos prepararnos para afrontar los desafíos que nos propone esta nueva era híbrida. Ser capaces de aprender las unas de las otras y responder a las preguntas que se nos plantean, si queremos progresar en un mundo cada vez más incierto y volátil.

Existen tres aspectos que debemos tener en cuenta en nuestro viaje dentro de esta nueva realidad que nos ha traído la pandemia:

Lo primero es ser conscientes del impacto que la tecnología tiene en nuestras vidas y el factor transformador que supone para los negocios y las industrias. Por eso, es tan importante que las mujeres estemos preparadas ante esta necesidad de bilingüismo tecnológico, porque esto no va sólo de ingenieras, médicos, abogadas, arquitectas; todas debemos hablar el lenguaje de la tecnología.

Otro tema importante es tomar conciencia de la importancia y los riesgos asociados con la sostenibilidad y ser conscientes del impacto de lo que hacemos. Hoy el mundo ha pasado de ser lineal a circular, porque los recursos son finitos pero las necesidades a veces parecen infinitas. La sostenibilidad ha pasado de ser algo que “sería bueno hacerlo” a algo que “hay que hacer”, de algo que “importaba a algunos” a algo que “nos importa a todos”, de algo que era “bueno para el planeta” a algo que “compromete el presente y el futuro de las personas”.

Porque cuando hablamos de sostenibilidad, ya no hablamos solo de cuidar del medioambiente. Hay más dimensiones, como el impacto en las personas. Por eso es tan importante apostar por la educación, por la formación constante. Por cultivar esa mentalidad de aprender a aprender.

Pero en este punto es clave saber hacer las preguntas adecuadas, retar siempre, con esa doble visión, interna y externa, para asegurarnos que se han tenido en cuenta aspectos que para otros pueden haber pasado desapercibos. Y a partir de ese conocimiento, no tener miedo a “romper con las reglas”, porque innovar significa hacer las cosas de una forma diferente, terminar con parte del ayer y del hoy para construir un mañana diferente.

No se puede ser innovador siguiendo siempre el guion que te imponen: hay que ser inconformista.