¿Dónde buscar el cambio?

¿Dónde buscar el cambio?

Las personas sufrimos de imposibilidad. Los grupos humanos, las comunidades, sufren por la usencia de posibilidades. La imposibilidad es un nudo que detiene lo nuevo en la vida de las personas. La imposibilidad expresa una resolución de supervivencia en el pasado que no se renovó y se transformó en una matriz que ordena la vida cotidiana. Así, podemos transitar el presente sosteniendo la supervivencia del pasado; lo cual puede perdurar mucho tiempo sin perturbaciones. Sin embargo, cuando esta matriz llega a un punto límite sin respuestas ante nuevas condiciones de vida, surge una disyuntiva: o se renueva la supervivencia o, de lo contrario, esta matriz solo se puede sostener sintomáticamente.

La vida sin renovación enferma. Las personas sufrimos de imposibilidad, más allá de los efectos de algunos síntomas.

Los síntomas son solo aliados circunstanciales de la imposibilidad y sostienen la inercia que cubre proyectos, relaciones, iniciativas y aspiraciones. Parece un juego de palabras; sin embargo, la imposibilidad, la inercia y los síntomas conforman una tríada con la fuerza suficiente para generar sufrimiento. De este modo, el sufrimiento surge ante la certeza de que no hay posibilidades, se sostiene en una estructura oculta (la matriz de supervivencia) que genera la monotonía de la inercia (el estado de adicción en el presente) y se apoya en determinados síntomas (los aliados circunstanciales) para sostener la ausencia de lo nuevo. Esta tríada se complementa perfectamente para mantener la perdurabilidad de la supervivencia: la resistencia al cambio proviene de la imposibilidad (la matriz), la victimización proviene de la inercia (el estado), la batalla proviene de los síntomas (los aliados).

Desenmascarar la imposibilidad no es complicado. Simplemente, hay que identificar cuántas veces surge un “no” de prevención, de justificación, de resentimiento ante determinados verbos que propongan algo nuevo en la cotidianeidad (por ejemplo: estudiar, enamorar, viajar, conocer, proyectar, entre tantos otros). De todas maneras, desenmascarar esta trama oculta es el primer paso hacia el cambio. La fortaleza de la tríada se nutre de la historia personal y familiar, de los mandatos y de los hábitos de la cultura para mantener la imposibilidad; por lo tanto, no cederá fácilmente a las posibilidades. Sin embargo, las certezas no pueden evitar fisuras. En el caso de la tríada de sufrimiento, las fisuras surgen de movimientos sutiles que introduzcan algo nuevo a la supervivencia del pasado.

El cambio comienza con la activación de otros verbos que no cuestionen la matriz de imposibilidad, pero que muevan a las personas hacia otras posibilidades. Ante el “no” compulsivo a determinados verbos históricos, se pueden activar sutilmente otros verbos periféricos que permitan transformar el estado de inercia.

Para ser partícipes de las sutilezas hay que debilitar la arrogancia de las certezas y habilitar las posibilidades de las sorpresas. Ahora bien, estos movimientos imperceptibles necesitan de un horizonte para que se transformen en una práctica cotidiana, necesitan un marco de referencia trascendente que le den sentido a esos ensayos sutiles y no se transformen en una secuencia de entretenimientos interminables.

Un horizonte es un punto de trascendencia que permite mirar la vida desde otra perspectiva. El horizonte es un punto de aspiración que le da sentido y orientación al viaje de renovación. Sin horizonte, no hay cambio posible. El cambio sin horizonte se transforma en un reemplazo transitorio de síntomas. El horizonte permite trascender el síntoma al “traer” algo inspirador que renueve la vida cotidiana. Ante el vacío de horizonte, las personas pueden quedar atrapadas en la fatalidad del destino, la victimización del presente o el resentimiento con el pasado.

Ahondar sobre el pasado permite develar la matriz, permite comprender el nudo de la imposibilidad, pero no alcanza para desatarlo. Para transformar la imposibilidad, es necesario que algo genuino pueda renovar el presente. Por ello, avanzar sobre el pasado para descubrir dónde o como quedó anudada la imposibilidad puede redefinir una experiencia de supervivencia, pero necesariamente no moviliza la creación de una nueva experiencia.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Marcelo Manucci

  • Transformar el territorio de experiencias

    Transformar el territorio de experiencias

    Tres pasos para correr los límites de los paisajes cotidianos. Es difícil pensar que hay posibilidades de algo…

  • Walking the Present Surviving the Past

    Walking the Present Surviving the Past

    Unmask the knots of change to enable new possibilities. People suffer from impossibility; communities suffer from the…

  • The Psychology of Subtleties

    The Psychology of Subtleties

    Why do we think that something meaningful in our lives can arise from subtleties? This might sound poetic. However, it…

  • A mayores certezas, menos innovación

    A mayores certezas, menos innovación

    Nuestra mirada de la realidad crea las situaciones que enfrentamos y esa definición de los hechos está condicionada por…

    2 comentarios
  • The Dimensions of Well-Being

    The Dimensions of Well-Being

    The way to respond to daily challenges defines our quality of life. In the concept of quality of life, two aspects are…

  • Subtleties Define the Experiences

    Subtleties Define the Experiences

    Our past is a set of experiences that are recreated in the daily scenes in which we participate (physically or…

  • Las sutilezas definen las experiencias

    Las sutilezas definen las experiencias

    El pasado es un conjunto de experiencias que se recrean en las escenas en las que participamos (física o mentalmente)…

  • The Future Inside you

    The Future Inside you

    If I were to listen to the description of your landscape, it is possible that I could perceive your future. While this…

Otros usuarios han visto

Ver temas