Define un "por qué" a tu marca personal con el Círculo Dorado
Voy a ser honesta: construir una marca personal en ciencia que realmente resuene no es solo cuestión de lo que haces ni de cómo lo haces; se trata, fundamentalmente, de por qué lo haces. En un mundo donde cada vez hay más voces y más datos, el propósito es lo que diferencia a quienes dejan huella de quienes solo hacen ruido.
Simon Sinek lo explica magistralmente con su teoría del Círculo Dorado: “La gente no compra lo que haces, sino por qué lo haces”. Así que hoy te invito a profundizar en estos tres niveles de tu marca personal para entender su poder y aplicarlos de manera estratégica.
El Qué: Los Resultados que Ofreces
Este es el nivel más superficial, pero es necesario y poderoso. Tu qué es el producto visible de tu trabajo: los resultados, publicaciones, servicios, o descubrimientos que compartes con el mundo. Piensa en las investigaciones, estudios, o proyectos que tienes bajo tu nombre. Esta es la parte tangible de tu marca, lo que los demás pueden ver y reconocer.
Aquí debes preguntarte: ¿Qué resultados o contribuciones puedo ofrecer al mundo? Este “qué” es esencial porque da contexto a tu audiencia; les muestra el impacto visible de tu trabajo. Sin embargo, un error común es creer que la marca personal termina aquí. Si solo muestras el “qué”, solo estás exponiendo la superficie. Para conectar de verdad, necesitas ir más profundo.
El Cómo: Tu Enfoque Único y Auténtico
El siguiente nivel es el cómo: tu metodología, tus valores, y ese toque personal que hace que tu investigación sea auténtica y reconocible. Es el sello que marca la diferencia entre tu trabajo y el de cualquier otro investigador en tu campo. Es el "cómo" el que añade autenticidad y profundidad a tu marca.
Pregúntate: ¿Qué metodologías o principios aplico en cada proyecto? ¿Qué valores guían mis decisiones?
El cómo refleja tu esencia y la manera en que abordas los problemas. Este es el espacio para mostrar tus procesos y principios, aquellos que resuenan con otros porque tienen algo único, auténtico y humano. Quizás usas enfoques multidisciplinarios, priorizas la ética en cada investigación, o eres un defensor de la ciencia abierta. Este “cómo” es el vínculo que muestra a otros quién eres realmente como profesional.
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El Por qué: Tu Propósito y Razón de Ser
Finalmente, llegamos al por qué, el núcleo de todo. Este es tu propósito, la razón profunda detrás de tu trabajo. No es solo un objetivo, es lo que te mueve, esa causa que te inspira y que le da sentido a tus días. Es lo que hace que, aunque los resultados tarden en llegar, mantengas tu rumbo. El propósito es lo que comunica de manera visceral por qué tu trabajo importa.
Aquí debes cuestionarte: ¿Por qué hago esto? ¿Qué impacto quiero generar en el mundo? Tu por qué no solo te inspira a ti; cuando logras comunicarlo bien, conecta emocionalmente con los demás. La gente no se une a causas que no entiende; se une a propósitos que puede sentir. Es aquí donde nace el verdadero impacto y la atracción de oportunidades, porque tu por qué habla a un nivel más profundo, más allá de los resultados o los procesos.
Ejemplo: Imagina que tu por qué es contribuir a la salud pública, a través de investigaciones en biotecnología que mejoren la calidad de vida. Este propósito es inspirador y permite que otros también lo adopten, ya que todos queremos un mundo más saludable y equitativo. Cuando tu propósito está claro, quienes lo comparten –colaboradores, financiadores, estudiantes– sienten la llamada a unirse a tu misión.
¿Cómo aplicar el Círculo Dorado en tu marca personal científica?
No importa en qué etapa estés en tu carrera; aclarar tu qué, cómo y por qué te permitirá diseñar una marca auténtica que va más allá de un currículum o una lista de logros. Aquí te doy algunos pasos iniciales para empezar:
Construir una marca personal auténtica es mucho más que una estrategia de marketing. Es encontrar el equilibrio entre estos tres elementos para que tu historia sea clara, poderosa y resonante. Si tu marca personal logra que otros sientan tu propósito y se sientan parte de él, habrás creado algo realmente transformador.
Define tu razón de ser y repítelo cada mañana al despertar: