“De dónde viene, dónde está, y a dónde va”. Cuando la tecnología asegura la Economía Circular (parte II)

El primer ensayo tocó los conceptos de trazabilidad y Economía Circular, y como estos se relacionan gracias a las tecnologías colaborativas y la democratización de la información, entregando como ejemplo un caso de uso exitoso realizado por BLOQS4.

Acá iremos un poco más en profundidad en los conceptos y caso de éxito de uso de Blockchain para la trazabilidad de Economía Circular.

Economía Circular

La Economía Circular (o “circularidad”) como concepto no es nuevo, podemos verla como la manera más antigua de hacer negocios, previo al modelo actual acuñado desde el siglo XVIII. Después de la Segunda Guerra Mundial, con los países Europeos en ruinas, las personas comenzaron a retomar las prácticas de circuitos cortos de comercio, y sustentarse en procesos colaborativos para poder retomar su economía, pero paulatinamente la reemplazan con la linealidad de la Revolución Industrial y la manufactura de “input” y “output”, incluida la producción en serie.

La circularidad posee raíces tanto históricas y filosóficas, como idea, parte del concepto de retroalimentación y de la noción de “ciclos” presentes en la naturaleza, descritos tanto por físicos como naturalistas mediante la observación del entorno.

Dentro de las escuelas filosóficas y económicas, podemos ver fuentes de la idea de circularidad en los planteamientos de: Gunter Pauli (la economía azul, 2001); Reid Lifset y Thomas E. Graedel (Ecología industrial 2001); William McDonough (Cradle to Cradle, 2002); Paul Hawken, Amory y Hunter Lovins (capitalismo natural, 2002); Walter Stahel (economía de performance, 2006); y Janine Benyus (nature design, 2004; biomimética, 2009).

El modelo de circularidad está formado por flujos cíclicos duales cerrados. Por un lado tenemos el ciclo biológico (materiales son biodegradables), cuyos componentes una vez empleados, vuelven a la naturaleza. Y por otro, el ciclo técnico (materiales no biodegradables) que una vez utilizados, deben ser recuperados para ser incluidos como "inputs” en otro proceso productivo indefinidamente, reteniendo su valor o calidad y evitando así extraer recursos adicionales. 

Sin profundizar en cada uno de los autores, podemos entender conceptos comunes a cada uno de ellos que nos llevan hacia la circularidad, que significa volver a entender los procesos económicos como un todo, y parte de los ecosistemas naturales. Hemos estado por muchos años sintiéndonos ajenos a lo que sucede fuera de nosotros, fuera de nuestras casas, oficinas y empresas, y hemos acuñado erróneamente la idea de “externalidades”. Debemos cambiar el sistema, pero ello involucra a todos y a todo: empresas, gobiernos e individuos; nuestras ciudades, nuestros productos y nuestros trabajos. “Al diseñar los desechos y la contaminación, mantener los productos y materiales en uso y regenerar los sistemas naturales, podemos reinventar todo” (Ellen MacArthur Foundation).

"La economía circular busca desacoplar el crecimiento económico del consumo de recursos escasos, generando eficiencias en éstos, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero."

Según el Panel de Reursos Internacionales (IRP) de Naciones Unidas, “la adopción de procesos de retención de valor, contribuirían a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en algunos sectores entre un 79-99% para el año 2050” (IRP, 2018).

Blockchain

El Blockchain es un tipo de plataforma descentralizada, distribuida, inmutable, de cálculo y de intercambio de información, que permite a múltiples dominios autorizados, que no confían entre sí para cooperar, coordinar y colaborar en un proceso racional de toma de decisiones, tal como la Economía Circular plantea en su idea de integrarnos.

Blockchain para la Economía Circular

Como el impacto del uso de la tecnología y su aplicación en un entorno productivo es de por sí disruptivo y en ocasiones tiende al caos, para evitarlo existe la tecnología descentralizada, para ello contamos con

BLOQS4 creo el B4DP para, empaquetar el valor intrínseco que aportan intangibles orientados a la sostenibilidad a cada paso y acción de la cadena de valor de cualquier producto, de esta manera busca concretar iniciativas viables en cuyo concepto no debería perder de vista empaquetar el proceso de trazabilidad junto con la huella social y ambiental positiva, y así lograr transferir dicho valor intangible a los stakeholders, (Mercado, Reguladores, Comunidad, Inversionistas, etc). 

Comunicar y transferir externalidades positivas: éste es el valor que esperamos quede “grabado” en el producto propiamente tal, tanto en un producto como en su gestión de residuos, y su valor agregado como en el relato que lo acompaña, dirigiéndonos abiertamente a un mercado que cada vez valora más productos sostenibles y confiables.

"Hoy en la mayoría de las empresas se habla de “Gestión de Residuos Industriales”, debido a que fueron diseñados sus modelos de negocio de manera lineal, con “externalidades”. En dicho sistema existe trazabilidad en base mayormente a registros documentales y planillas de cálculo, algunas poseen incluso algún software de gestión que optimiza el seguimiento de los materiales mientras se transforman en otros, manteniendo el uso de los documentos ya conocidos por el personal."

BLOQS4 con su plataforma B4DP, puede tanto integrarse a los sistemas de gestión que ocupan sus clientes, como crear a partir de sus sistemas manuales de trazabilidad, recoger el historial segregado de los elementos que mantiene bajo vigilancia el mandante (casi siempre a petición de alguna autoridad pública, como son los Servicios Medioambientales, de Salud, Trabajo, etc.). Es así como BLOQS4 permite medir el grado de transición hacia la circularidad, de lo que hay hoy, para alcanzar lo que deberá suceder en términos de sostenibilidad del negocio del mandante.

Utilizar plataformas como la B4DP, tiene, entre otras ventajas, establecer una grilla de coordenadas para las zonas de acopio, determinando la ubicación, cantidad e historial de entrada y salida/origen y destino en cada cuadrante (que representan unidades, centros productivos, la transición de los bienes y recursos usados, o los que quiera agregar la empresa), declarándose el historial completo de posicionamiento geográfico además.

Toda esa información queda resguardada en un “token”, que puede transferir directamente a cualquier producto que sea fabricado a partir de la empresa (incluidos los bienes, servicios y lo que hoy denomina “residuos”, como el plástico, metal, papel o vidrio), dando seguimiento oportuno, y adelantándose a exigencias por venir, como son la Ley REP.

Caso de uso: Atando Cabos

Atando Cabos es una filial de Comberplast, empresa con más de 40 años liderando la fabricación de productos plásticos industriales no descartables y con probada experiencia y éxito en el reciclaje. Su filosofía es clara, el plástico no es un desecho, es un bien, y como tal no puede terminar como basura. Esa misma visión se transmite directamente en la creación de Atando Cabos, que va aún más allá cuando surge del sueño y misión de restaurar el ecosistema de la Patagonia. 

Para ello,BLOQS4, utilizando su plataforma B4DP, creó para Atando Cabos, el CEMP (Gestión de Economía Circular del Plástico), para aumentar la productividad y trazabilidad en la gestión de la economía circular.

Debido a que en el medio marino, los desechos plásticos se han convertido en uno de los problemas más serios, no solo en las zonas costeras de Chile, sino que en todos los océanos.

La industria acuícola en su totalidad, innegablemente ha impactado al entorno en que produce sus recursos, y las consecuencias de este impacto son visibles. Lugares antaño prístinos han sido contaminados con residuos de centros de producción no necesariamente aledaños. 

Las principales fuentes de plástico que utiliza la acuicultura representan más de 35 materiales diferentes, todos los cuales terminan en el medio ambiente. De manera independiente al origen específico de estos residuos, se estima que entre 80.000 a 200.000 toneladas de desechos plásticos de origen industrial estarían diseminados entre fiordos y canales de la Patagonia chilena, afectando directa e indirectamente el paisaje, flora y fauna marina.

Sin el compromiso de los generadores, esa enorme cantidad de contaminantes, aún puede ir en aumento.

Es aquí donde la iniciativa de Atando Cabos cobró fuerza, recolectando estos desechos plásticos de manera colaborativa, integrando a todos los actores de la cadena para generar economía circular, dando una segunda vida a los cabos, redes y boyas dispersos y desechados a lo largo de toda la zona austral para transformarlos nuevamente en materia prima con total factibilidad de incorporación a la cadena productiva, convertidos en productos industriales certificados de alta calidad, larga vida útil y nuevamente reciclables.

Con una perspectiva tan clara la meta no fue menos ambiciosa. Atando Cabos invirtió en I+D+i para crear nuevos procesos. Desafíos como desintegrar cabos que fueron fabricados para ser en extremo resistentes o desarrollar aditivos en alianza con Exxon Mobil que permitieron la unión de plásticos de distintas tipos son parte de la lista de tareas que tuvieron que ser cumplidas. Pero eso no es todo, el plástico producto de esta recolección salda una deuda del global industria y actividad con su entorno, mientras aporta valor directamente debido a los siguientes hechos como mínimo.

Por medio de la herramienta creada por BLOQS4, se pueda realizar el seguimiento del producto con un código, desde que es un insumo por primera vez, hasta que se transforma en un nuevo artículo de plástico reciclado, siendo la primera empresa de la industria del salmón chileno en hacerlo.

Los registros documentales quedan a disposición en la plataforma:

• Registro documental de guía, pesaje y ubicación de un centro productivo o de distribución.
• Registro de centro productivo de gestor de residuos, con registro documental de guía de retiro de cabos y de otro residuo, con ubicación, proceso de limpieza, pesaje y transferencia del token de la gestión de cabos de la empresa productiva.
• Registro documental de transporte terrestre, con sus registro de peso, guía de despacho de origen con geo-referencia. Su huella de carbono por tonelada de cabos, huella social de trabajadores directos y datos de seguridad vial.
• Registro de recepción de centro de reciclado, empresa recicladora, donde se deja registro documental de guía, pesaje y enlace de trazabilidad de cabos de la empresa Productiva.
• Registro de corte y pelletización de reciclaje de cabos de la empresa productiva, con registro de origen, cantidad producida, registro de lote de origen y ubicación. Huella de carbono en proceso productivo de corte y pelletización.
• Registro de material pelletizado de la empresa recicladora entregado para la empresa Comberplast, con registro documental de guía, peso y trazabilidad de la empresa productiva de lote respectivo.
• Registro de producción de productos fabricados a empresa productiva u otro, con registro de cantidad de productos, pesos, lote de origen, huella social y ambiental. 

Premiaciones: Año 2019 Premio Pwc Chile Innovación; Año 2019 Premio Latinoamérica Verde en categoría Océanos; Año 2018 Michel Compagnon fue elegido el Chileno del año por su proyecto “Atando Cabos”.

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