De la incertidumbre a la oportunidad | Consultora Social
El contexto incierto de los últimos años nos ha hecho descubrir diferentes herramientas, técnicas o modelos de pensamiento para hacerle frente; por ejemplo: la resiliencia estratégica interfuncional. Las organizaciones o empresas sociales que, por cultura, se anticipan a las incertidumbres con un enfoque proactivo y holístico, desarrollan la resiliencia necesaria para hacerle frente a eventos como la pandemia y sus efectos.
La clave se encuentra en la proactividad y holística.
En el sector social es común que no exista una cultura de identificación de riesgos y mucho menos de acciones proactivas de mitigación al conocerlos, ya que la operación se basa más en el día a día, y cuando se llegan a identificar estos riesgos, no se piensa en la resolución de manera estratégica ni funcional. Se toma como un evento aislado, que, ya sea, la dirección o las áreas directamente involucradas, tienen que resolver, no cómo un todo que afecta diferentes aspectos de la organización. Pero ante escenarios como el que dejó la pandemia, con un impacto tan global y multisectorial, es determinante abordar la resiliencia de forma holística y organizacional a través de tres pilares fundamentales:
La Resiliencia financiera: basada en identificar los riesgos que afecten la liquidez, los ingresos y los activos, para prepararse con meses e incluso años de antelación, generando planes de mitigación y contingencia de manera estratégica.
La Resiliencia operativa/funcional: garantiza que la organización o empresa social siga operando, asimilando y gestionando los efectos en el personal, instalaciones, insumos, los programas y las comunidades en las que trabaja.
La Resiliencia en el impacto: identifica la manera en que continúe generando impacto positivo para sus beneficiarios; que siga cumpliendo con su causa, quizá en una menor escala o modelo simplificado, pero sobre todo, garantiza que sus funciones no se transformen en un impacto negativo para su comunidad.
Este es un modelo que propuso Deloitte para empresas con fines de lucro, y que en Consultora Social adaptamos al sector social, ya que si bien existen muchas similitudes, el hecho de que lo más relevante del sector social sea el impacto, implica una perspectiva un poco diferente.
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Por supuesto que cada organización definirá cuáles son los pilares más importantes para sí misma y a cuáles les da más peso, sin embargo, consideramos que estos pilares son los cimientos fundamentales, ya que sin liquidez, una organización muere; sin poder operar sus programas, no tiene razón de ser; sin generar impacto, una empresa social pierde su misión, además de que corre el riesgo de afectar a la comunidad que desea ayudar.
Si tomas a tu organización o empresa social como un todo interconectado, y proactivamente planificas cómo seguir impactando a pesar de los acontecimientos, volviéndolo parte de tu cultura, será un cambio de pensamiento que, aunque se susciten eventos inesperados, tú y tu equipo definirán estratégicamente cómo salir adelante para no tirar la toalla.
Cynthia Aguilar
Directora y Cofundadora
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