De la medición de Desempeño a la medición de Evolución: Transformando la cultura desde el propósito

De la medición de Desempeño a la medición de Evolución: Transformando la cultura desde el propósito

En el ámbito empresarial, la medición del desempeño ha sido, durante años, el eje central para evaluar el éxito de las personas y equipos. Sin embargo, con el tiempo, este enfoque ha revelado sus límites: fomenta comportamientos adaptativos y superficiales, priorizando resultados sobre autenticidad y propósito. Las personas, en su afán por "cumplir", se desconectan de sí mismas y de la organización, mientras los equipos se orientan más hacia competir que a colaborar.

Esta situación me llevó a reflexionar: ¿y si abandonamos la obsesión por el desempeño y empezamos a medir la evolución, tanto personal como colectiva? Hace algunos años, lideré un cambio profundo en una organización que abrazó este enfoque, transformando no solo los resultados, sino su esencia cultural.

Evolución, no Desempeño: Un Modelo Consciente

Inspirándome en la fórmula de Viktor Küppers Vp=(C+H)∗A y en los principios del liderazgo consciente, diseñé y probe un modelo de medición fundamentado en tres dimensiones críticas con resultados:

  1. Conocimiento de Sí Mismo (C): Se implementaron iniciativas para que los colaboradores identificaran sus talentos únicos y conectaran sus aspiraciones personales con el propósito organizacional. Este autoconocimiento no solo fortaleció el liderazgo individual, sino que también contribuyó al bienestar y sentido de pertenencia.
  2. Conexión con Otros (H): Se fomentaron relaciones auténticas que trascendieron las dinámicas transaccionales, creando un entorno de confianza, colaboración y co-creación.
  3. Actitud hacia el Propósito Organizacional (A): Más allá de medir actitudes generales, se evaluó la conexión emocional de cada persona con la misión empresarial, asegurando que las metas fueran vistas como un proyecto compartido.

Impactos Tangibles: Resultados y Transformación

La implementación de este modelo no solo redefinió la cultura organizacional de esta empresa, sino que también generó impactos medibles en múltiples frentes:

  1. Atracción de talento: La organización se posicionó como un referente en su sector, ampliando su base de datos de candidatos interesados en un 150% y atrayendo perfiles altamente calificados, alineados con los valores empresariales.
  2. Reducción de rotación: Gracias a un enfoque centrado en el crecimiento personal y el propósito compartido, la rotación disminuyó significativamente, pasando del 35% al 4% anual.
  3. Expansión territorial: El fortalecimiento cultural y el aumento de la cohesión del equipo permitieron abrir nuevas sedes en diferentes regiones del país, ampliando la cobertura de servicios y consolidando la marca en mercados clave. Dos sedes nuevas se crearon en Colombia, pasamos de 5 a 7 centros de atencion y servicio.
  4. Crecimiento en ventas: El modelo impulsó un crecimiento del 25% en ingresos anuales, demostrando que un enfoque centrado en las personas genera resultados sostenibles y escalables.
  5. Mayor fidelización de clientes: Las relaciones auténticas dentro de los equipos se reflejaron en un servicio más empático y consistente, mejorando la satisfacción y lealtad de los clientes.


Cultura: El Verdadero Motor del Cambio

Más allá de los resultados tangibles, el impacto cultural fue transformador:

  • El propósito como eje central: Las personas dejaron de verse como "recursos" para convertirse en protagonistas de un proyecto colectivo. La organización desarrolló una identidad cultural única, con valores y símbolos vividos a diario.
  • Liderazgo transformador: Los líderes evolucionaron hacia facilitadores de conversaciones significativas, promoviendo un aprendizaje mutuo y una comunicación transparente.
  • Relaciones auténticas: La colaboración genuina reemplazó dinámicas competitivas, construyendo equipos más cohesionados y comprometidos.
  • Cultura viva y expansiva: Los valores organizacionales dejaron de ser palabras en un mural para convertirse en acciones tangibles que inspiraron tanto a los colaboradores como a los clientes.


En un mundo donde la medición del desempeño domina las agendas, este enfoque demuestra que medir la evolución es una alternativa viable y poderosa. Las organizaciones que ponen a las personas y su conexión con el propósito en el centro no solo obtienen mejores resultados, sino que también construyen culturas que inspiran, trascienden y dejan un legado.

Este es un llamado a los líderes empresariales: la evolución no es solo una posibilidad, es una necesidad. ¿Estás listo para liderar un cambio donde las personas crecen, y con ellas, crece el negocio?

 


July Marcela Valero Páez

Analista de selección | Psicóloga de selección | Analista de atracción | Reclutamiento | Gestión humana | líder de selección

1 mes

Interesante

Diego Lancho Huarag

Supervisor Logístico | Supply Chain | Almacén | Distribución | Gestión de Proyectos | Producción | Operaciones

1 mes

"Diego Gómez Martínez - Gerente Corporativo Desarrollo Organizacional, Los resultados obtenidos son impresionantes: aumento de la atracción de talento, reducción de la rotación y crecimiento en ventas. Demuestras que es posible lograr resultados comerciales sobresalientes al mismo tiempo que se cultiva una cultura organizacional más humana y centrada en el propósito."

Marcela Gomez Marcela

Gestión Humana -Transformación - Cultura - Gestión del cambio - Liderazgo de equipos

1 mes

Completamente cierto!!!

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