De la política Fiscal.
Desde la creación de las primeras civilizaciones los recaudadores de impuestos han sido parte primordial del desarrollo. El antiguo Egipto por ejemplo, no solo se recaudaba para las arcas del rey sino también para mantener el poder de los sacerdotes y el ejército. Akenaton al intentar distribuir de mejor manera esos impuestos y tratar de crear una sociedad más equilibrada, sería posiblemente asesinado y la vieja forma de gobernar sería instaurada. Olvidando así al primero monoteísta de la historia, hasta la llegada del judaísmo. En la época feudal los impuestos servirían bajo la premisa de protección del rey a sus siervos. Más tarde en la época colonial los problemas recaudatorios como también la invasión de Napoleón a España, presionaría el proceso de independencia que constituyen nuestras republicas. Hoy en día también se implementan impuestos para poder sustentar el estado y realizar la distribución de la riqueza. El problema no estará en pagar impuestos, pero si en la calidad del gasto. Es decir si se recauda impuestos se debe tener calidad de gastos que permita al ciudadano estar de acuerdo con la incorporación del estado de bienestar.
La política de los entes recaudatorios debe estar enfocada en el servicio ciudadano y no en presentar al ciudadano como una persona que no quiere pagar, sea por acción u omisión. El acercar al servicio a la ciudadanía es una necesidad que se corrige con servicio al cliente, así como la disminución urgente de los procesos eliminarlos, reducirlos y optimizarlos en lo que fuera posible. Parte de la falta de productividad país, se debe al tiempo invertido al servicio de cumplir las acciones tributarias. Según el indicador de hacer negocios algunos países de la región usaría más de 600 horas destinadas a impuestos, por lo que llegar a reducir este tiempo, al estándar de países OECD, es una necesidad urgente. Así mismo cuando los errores se transforman en algo regular y por ende las multas dejan de ser algo extraordinario, es donde el proceso está equivocado. En este sentido no se puede sostener una recaudación tributaria que incluya a los errores como fuente de ingresos. Las multas deben ser algo de última instancia que debe tener varias llamadas de atención para evitar errores al ciudadano.
La base imponible con relación al impuesto a la renta de todo ciudadano con relación de dependencia o no pero que trabaja debe declarar y tributar en base a sus ingresos. En tal sentido se debe pensar que el impuesto a la renta cero no debe existir. Se puede presentar un valor fijo muy bajo sobre el salario mínimo pero es importante que las personas que tienen el privilegio de generar ingresos en una economía en desarrollo deben contribuir al estado de bienestar. Las deducciones de impuesto a la renta en muchos casos, incentivan el consumo, siendo necesario incluir campos relacionados con el ahorro e inversión. Este ahorro puede verse reflejado en esquemas como por ejemplo micro ahorros planificados como también los auspicios de nuevas empresas y emprendimientos con carácter global o tecnológico como también compra de acciones o incluso bonos del estado.
Es importante mencionar que quizá uno de los impuestos más importantes es lo relacionado con el IVA. Su tratamiento es muy interesante ya que permite conocer el desenvolvimiento de las ventas de un sector. Es importante mantener con IVA cero lo relacionado a medicinas, libros y en algunos casos como en tecnología, maquinaria y equipos, si bien el sentido tributario es importante, es también la incorporación de mejoras de productividad. Es importante que las empresas que tengan la posibilidad de IVA puedan, de todas maneras ser compensadas con otras compras en sus operaciones normales. En primera instancia aumentos de IVA pueden ser una posibilidad interesante de recaudación general sobre todo en una economía dolarizada, que precisa mejorar las condiciones de vida en convergencia, sin embargo la información detallada sobre el uso del IVA por parte del estado también es importante dado que la calidad del gasto es un problema más no su aumento. Hay ciertos productos que podrían eliminarse dentro de los rubros de IVA o de forma permanente como es el sector de servicios como el turismo que podría pagarse con servicios financieros internacionales como tarjetas de crédito que permitirían llevar estadísticas y ser incentivo para la atracción de consumidores extranjeros.
Otra de las posibilidades de impuestos son los aranceles de importación. Estos como se mencionó anteriormente no deben aplicarse en lo relacionado a materias primas mejores y más baratas, equipos, tecnología así como regímenes de comercio como el postal basado en comercio electrónico. El comercio es parte fundamental para la vida el país más no una fuente primaria de recaudación. La base imponible CIF podría ser cambiada a FOB para reducir los impuestos en rubros de interés del país como los mencionados para cero aranceles. La proliferación de tratados de libre comercio hace necesario incorporar más agresividad en las negociaciones de comercio para no entrar en la llamada desviación de comercio que es comprar a un determinado país por su acuerdo comercial. Tazas adicionales como las de lucha contra el contrabando o demás son importantes siempre y cuando estas sean realidades y no oculten necesidades financieras de los estados que no necesariamente se arreglan con política comercial. No es positivo imponer barreras de entrada a nuevos importadores como la variable de riesgo que contempla a nuevos actores como de alto riesgo.
A nivel regional dentro de la historia del proceso de integración se planteó una tasa arancelaria general con miras a soportar los gastos y costos para lo relacionado al desarrollo. Es decir el comercio podría ser una forma de financiamiento para el crecimiento regional. Esta idea es positiva sin embargo correspondería a la voluntad de los países hacerlo, con miras a financiar la convergencia de todos nuestros países o proyectos que solo son posibles con la unión de todos como en su momento fue la carretera panamericana planteada en Buenos Aires y promovida por los Estados Unidos. Esta tasa arancelaria podría servir para auto imponernos el objetivo de cumplir los ODS en toda la región de forma anticipada entendiendo que mientras más progresa una nación más comercio realiza como también infraestructura básica como agua potable para los 600 millones de habitantes de latino américa o también alternativas como un tren eléctrico de alta velocidad que una la costa pacífica de América como también el tramo cristo redentor de Chile – Argentina conectando a Brasil, Paraguay y Uruguay a partir de ese tramo. Si el kilómetro lineal del AVE en España costó alrededor de 15 millones de euros y son 30.000 kilómetros los que cubre la carretera panamericana esto contemplaría un proyecto de 450.000 millones de dólares plenamente financiados por la región y el comercio. El proyecto significaría un hito de integración y permitiría un crecimiento económico solo posible en unión.
Otros impuestos como los llamados de consumo especial podrían incluso ampliarse especialmente para el tabaco que debe llegar a niveles internacionales de precios de manera regional, dado el impacto de los costos en salud. Esto es un factor de salud pública más un tema impositivo que podría ocasionar en primeros momentos contrabando pero que sería fácilmente reconocible si los productos cuentan con etiquetado diferenciado. Impuestos especiales a la tecnología son contraproducentes. Sin embargo el tema impositivo siempre se resumiría a la posibilidad de un gasto correcto.
Existen ciertas áreas de ecuador que necesitan varios años de apoyo para su desarrollo. Estas áreas son esencialmente los cantones de frontera así como sus capitales provinciales como también el centro del país en lo que es la provincia de Bolívar. Estas zonas potencialmente podrían tener un estatus similar a lo que sucede con las Zonas Económicas Especiales de China. Estas son ventanas de internacionalización y comercio. Para el caso de estos lugares de bajo desarrollo se podrían pensar en un estatus de territorio franco donde el estado puede gestionar un monopolio o incorporar una disminución impositiva como un IVA diferenciado y una mayor escala para el pago de impuesto a la renta dejando espacios para la relocalización de personas naturales así como la promoción de nuevas industrias y empresas. El tema arancelario dentro del territorio podría al igualar las condiciones de Zona Franca pero para toda la provincia provocando que el turismo comercial despegue. Dentro de las posibilidades de la política fiscal también se encuentra la producción de datos. Estos pueden ser definitivos para la toma de decisiones de las industrias pudiendo en la construcción de indicadores financieros sectoriales poder comparar en que punto de desarrollo está un emprendimiento. La política de datos abiertos para la política fiscal significaría quizá más importante que lo relacionado a extensiones tributarias.