De México para el mundo y viceversa
con Natalia Pérez.
Un primer empleo pone nervioso a cualquiera, estudiar y trabajar no es cosa fácil, pero cuando esa primera experiencia es tan afortunada como la mía, es algo que agradeces de por vida. Puede resultar sorprendente, aunque usted no lo crea, durante el tiempo en el que estuve trabajando para Natalia Pérez en Business Connect, tuve mi mejor desempeño académico. Esto pasa cuando la cultura organizacional tiene un alcance real y está bien cimentada.
Vivía en el norte de la ciudad, trabajaba por las mañanas en el sur y por las tardes me trasladaba al centro para asistir a la Universidad ¿Qué cómo le hacía? Organización. Fue cuando adquirí mi primera agenda y tenía marcado cada uno de los task para cada ocupación, desde tareas escolares (con equipos en los que sabeDiosporqué, me asignaban ser la capitana), hasta las fechas de pago para mis aportaciones en las facturas de casa. Desde entonces se ha mantenido la rigurosa renovación anual de mi práctica herramienta.
Poco me importaba el recorrido o el “tiempo libre” para hacer las tareas de la universidad, porque creí en la oportunidad, creí en el proyecto y apostábamos por mí. Conocer a Natalia y entrar al comercio internacional en una consultoría que buscaba el crecimiento del intercambio entre México y el mundo con mucha dedicación, llevar a cabo cada proyecto a detalle, me confirmó que me encontraba en el camino correcto.
En esta entrevista he podido hablar con Natalia sobre la situación actual en mi país. Desde una perspectiva muy cercana a la evolución de comercio exterior mexicano, la directora de Business Connect me habló sobre las posibilidades para PYMES y empresas que buscan ir más allá de las fronteras. Sobre la situación actual, preguntándole por aquellos emprendedores que tienen un proyecto nuevo y va destinado a la exportación, asegura que en este caso los factores externos, más que algún tema interno o de capacidad productiva, son los que afectan el crecimiento de estas empresas.
“Me gustaría decirte que van bien, pero desde el año pasado que cerró PROMÉXICO, las empresas, sobre todo las empresas que comentas, que van empezando a sondear mercados, no han tenido apoyo. Lo han tratado de hacer ellos mismos o a través de consultores en otros países, haciendo la investigación del mercado directamente en internet. Fue un factor que hizo detenerse al sector, el número de empresas que había que ya son exportadoras, que saben exportar y que llevan años con experiencia no tuvieron tanto problema pero para los que recién empiezan, sí fue un parón.”
Ahora, no todas estas empresas que desean salir, ofertan al mercado interno. ¿Qué es lo que las lleva a salir del mercado nacional? ¿Qué desventajas ofrece el mercado nacional para llevarlos a esto?
“Las empresas que sólo están exportando es porque encontraron un nicho muy específico y porque el valor de lo que ellas ofrecen tiene más atractivo en el exterior que en México, esa relación valor-precio. Eso pasaba mucho con las empresas que hacen partes para la industria de manufactura o producción específica, en este caso las piezas tienen un valor alto aquí y no se aprecia como en otros países; otra situación es cuando el mercado interno no es lo suficientemente grande para ellos, como la industria aero-espacial que localmente no tiene tanto desarrollo como en otros países.”
De estas empresas, ¿Hay un estimado de éxito de las que implementan las herramientas como misiones comerciales, agendas con visitas locales? ¿Depende del sector o hay una perspectiva general?
“Ha crecido mucho el número de empresas y después de lo de PROMÉXICO, hubo muchas personas que salieron de este organismo abriendo sus propias consultoras, personas que trabajaban en estas instituciones en otros países también abrieron sus oficinas allá para apoyar a las empresas en los diferentes destinos, pero los costos de mantenimiento de dichas oficinas comparados con lo que representa en México, son muy elevados. Para una empresa que está empezando, si no tiene mucho presupuesto, es complicado porque no están acostumbrados a pagar por ese tipo de servicios; por el contrario, las empresas en el extranjero que tienen apoyo para exportación, siguen acercándose a México. Se ve el apoyo a las nuevas empresas en el exterior, pues en sus mercados se les da un apoyo diferente, la competencia hacia afuera se volvió fuerte.”
Natalia se ha visto involucrada en el éxito de diferentes proyectos de exportación, lo que trajo a colación preguntarle sobre su experiencia con el emprendimiento en el exterior. ¿Has tenido la oportunidad de que alguna empresa haya trabajado con ustedes para implantarse en el extranjero?
“Siempre que podamos intentamos generar un proyecto de exportación desde México. Desde aquí sí hemos trabajado para logar exportación, hemos tenido proyectos hacia Estados Unidos, hemos hecho proyectos para Latinoamérica y hacia Francia. Los más sencillos y poco costosos son hacia Latinoamérica; a Estados Unidos es cada vez más complicado pero aún se puede trabajar bastante bien. Justo ahora estamos en un proyecto para este país de una empresa grande, mexicana y es un coste importante incluso para ellos. En cuanto a empresas mexicanas pequeñas, pocas han solicitado nuestros servicios. Quienes quieren hacer algo afuera y se escapa de nuestro alcance, puedo referirlos con colaboradores en el país al que quieren entrar, sin embargo, permanece el tema de los costes de los servicios.”
Después de esta pregunta no podía dejar de preguntarle ¿Cuál ha sido el reto más emocionante? Sin duda tendría de dónde elegir, pues de los proyectos que se veían desde que estaba con ella pude ver pasar minería, construcción, metalurgia, artesanías, entre otras. Su respuesta fue la siguiente:
“Una empresa de Monterrey hacia Estados Unidos que trabaja con fundición, estaba buscando ampliar su red de clientes a este país. Es una empresa grande, aún así, fue muy retador porque vimos toda la costa este de Estados Unidos, la región hacia el Noreste donde fueron bastante receptivos, pero en la parte del sur los prospectos fueron muy proteccionistas, no querían saber nada de una empresa mexicana para no perder empleos. Al final el cliente estaba muy organizado, tenían una muy buena planeación, la gente que estaba a cargo era muy profesional y a pesar de los retos, les fue bien.”
Tan organizados como el equipo de Business Connect, pues recuerdo nuestras actividades y hoy en día he podido ver en sus perfiles que los miembros del equipo tienen mucha participación en eventos de diferentes cámaras, lo que sembró en mí otra duda ¿Cuál es la importancia que tienen estas participaciones? En mi experiencia con la CANIETI, cuando certificaba productos de seguridad, esto representaba un respaldo de calidad para los clientes, en su caso para un servicio, ¿Qué representa el respaldo de una Cámara en diferentes industrias?
Natalia me hizo ver que la aplicación para los servicios es muy diferente. “A decir verdad hay gente a la que le sirve para hacer networking, en nuestro caso es el endorsement, algo más curricular que para hacer negocios. Hay gente que tiene otras estrategias como colaboración para conferencias, talleres y cursos pero en lo personal no lo hemos utilizado para otra cosa. En México hay mucha burocracia y se enfocan como networking o de relaciones estratégicas, no tanto para generar proyectos como en lo que trabajamos.”
Interesante, ¿no? Los servicios viven una realidad muy diferente al momento de crecer internacionalmente, en comparación a los productos cuando se comercializan. Natalia habla de su proyecto con mucha seguridad y con una naturalidad que hace que parezca sencillo y créanme, no lo es. “En general me gusta lo que hago, me gusta investigar y conectar a la gente, en el día a día es lo que disfruto, también desarrollar al equipo, tener personas que trabajen con gusto y se desarrollen.” Me contaba.
Pero como todo, tiene que evolucionar… a partir de la crisis de COVID, y todos los cambios que han ocurrido en México en cuanto a política, le pregunté si Business Connect seguiría con la misma línea de negocio o si se generarían cambios en la operación de la consultora. A mediano plazo, la idea de Natalia es moverse más a lo digital, hacer la operación a distancia y porque para las empresas es mucho menos costoso y práctico el hacerlo on-line versus moverse hasta los mercados, el internet facilita las cosas.
Con miras al futuro terminamos esta entrevista y con un panorama de cambios como la mayoría de los sectores hoy en día y más, posterior a la situación actual del teletrabajo en incremento.
Gracias Natalia por la oportunidad, la experiencia, gracias por el tiempo y por acercarnos un poco más a la visión que tienen los valientes que salen de y entran a nuestro país.
Para saber más de Natalia Pérez.....