De sensores de temperatura a cámaras inteligentes: Cómo Chile logra mantener frescas las frutas que exporta a China

Una serie de soluciones, las cuales ofrece STG, han permitido un notable crecimiento de las exportaciones al gigante asiático.

Nuevo año y también nuevas expectativas para Chile en torno a la industria agrofrutícola, que en 2024 vio un incremento considerable en sus exportaciones de frutas a China, destacando las cerezas.

El pasado miércoles y en plena de la temporada alta en esta materia, el terminal DP World San Antonio anunció que la temporada 2024 tuvo un aumento superior al 100% en el volumen de exportación en comparación con el año anterior, con un total de 11 recaladas de buques y cerca de 5 mil 400 contenedores de carga exportada, es decir, más de 12,8 millones de cajas de cerezas.

Esos auspiciosos números permitieron una cifra récord del envío de este fruto al gigante asiático, el cual superó la barrera de los US$2.260 millones, de acuerdo con datos del Departamento de Inteligencia de Mercado de ProChile, con cifras del Servicio Nacional de Aduanas.

Así como las cerezas, la uva de mesas y carozos también son frutas que se exportan en gran cantidad a China. Todas cumplen con primerísimos estándares de calidad, llegando frescas y dulces a su destino final.

Frescura a toda prueba y distancia

Pero ¿Cómo se logra que lleguen tan frescas después de haber recorrido kilómetros? Desde STG comentan las detalladas soluciones tecnológicas y avanzadas que ofrecen en este sentido: Desde modernos sistemas de gestión hasta otros más llamativos y que aseguran un monitoreo permanente y de calidad.

“En STG implementamos soluciones tecnológicas avanzadas como sistemas de gestión de inventarios basados en RFID, sensores de humedad y temperatura para el monitoreo en tiempo real, y cámaras inteligentes como las de Zebra con su sistema FIS (Factory Information Systems)”, comenta Leonardo Navarrete, Gerente Comercial de STG.

La tecnología de punta de estas cámaras permite detectar cualquier anomalía al instante en cada fase del proceso logístico, como algún daño o alguna desviación en el parámetro de calidad. Su implementación, sumado a las soluciones de trazabilidad de STG, garantiza que los productos exportados lleguen a Asia en condiciones óptimas. Los kilómetros recorridos no son excusa para no asegurar calidad y de paso se evitan fallas que pueden significar millonarias pérdidas.

“Para garantizar que los frutos mantengan sus estándares, se realizan varios testeos, como el control de la temperatura y la humedad, durante la fase del transporte y almacenamiento. Por lo mismo, las cámaras inteligentes juegan un rol fundamental al contribuir en la inspección detallada de las cajas de fruta, incluso en el proceso de embalaje, detectando la más mínima imperfección antes que el producto salga a la venta en el mercado, en este caso el chino”, explica Navarrete.

Pero no solo la tecnología contribuye a la exportación de frutas a China desde Chile. A diferencia de otros productos, la logística de alimentos y en especial las frutas (que son perecedoras) también tiene que estar atenta a otros factores.

La cadena de frío es un punto fundamental, porque cualquier desajuste en la temperatura puede afectar de sobremanera al producto en cuanto a sabor, textura y frescura. Y teniendo en cuenta que la velocidad de los tiempos de tránsito es más crítica en el envío de frutas, la integración de tecnología en la cadena de suministro es esencial.

De esta manera, Chile apuesta a seguir consolidándose como uno de los principales exportadores de frutas a China. Pese a la lejanía en el mapa, se puede ofrecer un alto estándar de calidad. Todo depende de las herramientas y soluciones.