De: Una estudiante Para: La pandemia

Cuando era niña quería ser muchas cosas, estudiar medicina, diseño gráfico o ser emprendedora, y simplemente no sabía a cuál dirección dirigirme, investigando sobre mi posible futuro encontré la licenciatura en mercadotecnia que hacia una fusión perfecta con todo lo que me gustaba. Investigue y surgió una pasión por el marketing.

Mi nombre es Tania Loyde, soy creativa, organizada, cumplida y cuando se trata de marketing mis ideas fluyen, sin embargo, en sociedad al primer contacto puedo ser un poco introvertida.

Con creatividad puedes darle vida a una idea por más imposible que parezca. Con una simple palabra, un simple boceto, una imagen o con un recuerdo puedes crear desde cero un sinfín de posibilidades para una marca. Para mí el marketing es innovación y creatividad, pero también es pasión.

“Cuando quieres alcanzar las estrellas puede que no consigas ni una, pero no vas a acabar con un puñado de barro tampoco”, Leo Burnett.

Para mí la creatividad y la innovación está en tu día a día, en un paseo al parque, en esas citas con tus amigos o pareja, en ese café por las mañanas o en las carcajadas que compartes con tu familia. Cuando llego la pandemia, el confinamiento nos cayó como un balde de agua fría, al principio podíamos (dentro de todo lo malo) sacarle el lado bueno, pero con el paso de las semanas, los meses y los años, con la perdida de amigos y familia todo se vino abajo. Personalmente, se significó un bloqueo creativo ya que no podía salir a buscar inspiración, muchas unidades de aprendizaje ya no tenían el mismo sentido que antes, se convirtió en una rutina asfixiante. Despierta, enciende la laptop, toma clases por teams, realiza actividades que a falta de la presencialidad se volvían monótonas, apaga la laptop y al día siguiente lo mismo. Me perdí por mucho tiempo. Aunque después aprendí que la inspiración no solo está afuera, también la puedes encontrar dentro de tus cuatro paredes, incluso dentro de ti. No todo está perdido.

Siempre nos han enseñado que el ser humano está construido para poder enfrentar cualquier cambio y a adaptarse constantemente. Pero se les olvida enseñar que también es válido sentir que a veces se te viene el mundo encima. Lo que debemos aprender es aceptar el cambio y reconstruirnos.

La nueva normalidad es a través de una pantalla. Pero no debemos olvidar que a través de esa misma pantalla también podemos crear e innovar.

Sobre el autor:

Tania Loyde actualmente es estudiante activa de noveno semestre en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL donde estudia la licenciatura de Mercadotecnia y Gestión de la Imagen. En sus tiempos libres le gusta leer y ver series de suspenso. Le apasionan los atardeceres y el café. Desde los 16 años descubrió su interés por la innovación, la creatividad y sobre todo el marketing.