De una PMO hacia una TMO

De acuerdo a diversos estudios la tasa de éxito de esfuerzos de transformación organizacional es bajo, muchos de esfuerzos emprendidos terminan no arrojando los resultados esperados por la dirección. McKinsey ha documentado una tasa de éxito de solo el 30% y resultados todavía más desalentadores dan un 10% en la tasa de éxito cuando no se tiene un enfoque holístico. De acuerdo al estudio en cuestión algunos de las razones por la cual los esfuerzos de transformación fracasan son:

               Resistencia al cambio por parte de los empleados

               El comportamiento del management no apoya el cambio

               Presupuesto o recursos inadecuados

En otros

Existe una buena cantidad de enfoques para emprender un proceso de transformación, todos válidos y valiosos. En lo general los autores indican que para lograr el éxito de un esfuerzo de transformación se requiere alinear muchos aspectos de la organización, se requiere, entre otros elementos, una idea clara de rumbo, diseñar la organización para soportar el cambio, una ejecución disciplinada del portafolio de cambio, generar un ambiente cultural que promueva el cambio, habilitadores tecnológicos, etc.

Si bien cada uno de los elementos anteriores es de alta relevancia, quiero enfocarme en el impacto que puede aportar al migrar la PMO (Project Management Office) a una TMO (Transformation Management Office). Pudiera parecer algo menor el simple hecho de mover el nombre de Project a Transformation, sin embargo, al migrar a una TMO, lo fundamental se ajusta, se redirecciona el enfoque de trabajo, se ajustan las capacidades para asegurar un rol de mayor relevancia que busca impactar en el bottomline de la organización.

Algunos principios que marcan la esencia de una PMO vs TMO son

Si bien el concepto de una PMO ha venido tomando relevancia desde aproximadamente 1950 y al día de hoy es una práctica común en muchas organizaciones, es de vital importancia que el management asegure un mayor aporte estratégico a través de una TMO, ayudando así a la organización a navegar las aguas turbulentas de una transformación organizacional.