De valores organizacionales a Resultados Tangibles.
La gestión del talento en el contexto empresarial contemporáneo no puede subestimar el poder transformador de la cultura organizacional.
La cultura ha evolucionado más allá de ser un mero componente simbólico; se ha convertido en una herramienta estratégica que impulsa el éxito empresarial en un entorno altamente competitivo y en constante cambio.
Sabemos que la cultura organizacional es el conjunto de valores compartidos, creencias, normas y comportamientos que definen la identidad de una empresa y guían las acciones de su personal. Sin embargo, desde la perspectiva de la gestión del talento para empresas del siglo XXI que buscan destacar, sus valores deben traducirse en acciones concretas y significativas.
Erróneamente, algunos pueden percibir la transformación cultural como una mera declaración de valores o como un ejercicio de relaciones públicas. Sin embargo, una real evolución cultural implica traducir esos valores en acciones coherentes en toda la organización que lleven a resultados o beneficios tangibles tales como:
a. Mejora del Rendimiento: Una cultura que fomenta la innovación, la colaboración y la responsabilidad puede llevar a mejoras significativas en la productividad y la eficiencia en el entorno laboral.
b. Atracción y Retención de Talentos: Las empresas con culturas sólidas son más atractivas para los talentos que comparten sus valores. Esto facilita la atracción y retención de colaboradores de alto calibre, lo que es esencial en un mercado laboral competitivo.
c. Mejora de la Marca Empleadora: Una cultura sólida puede mejorar la percepción de la empresa tanto entre los colaboradores actuales como entre los posibles candidatos. Esto puede impulsar la lealtad y la reputación de la empresa como empleador.
Recomendado por LinkedIn
d. Resiliencia Empresarial: Las organizaciones con una cultura fuerte están mejor preparadas para enfrentar desafíos y adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado, lo que contribuye a la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo.
Para llevar a cabo esta transformación cultural, se deben considerar herramientas y estrategias específicas:
TRABAJANDO CON PERSONAS
Al seguir estos pasos y mantener un compromiso constante con la aplicación de los valores en toda lo organización, es posible convertir los valores organizacionales en acciones efectivas que conduzcan aresultados medibles y alineados con los objetivos estratégicos de la empresa.
Hasta la próxima vez,