DE VUELTA A CLASES.
By Mg. marco Antonio Vásquez Ulloa
Los días ya han cambiado. La rutuna de marzo ya es parte de nuestro quehacer diario. Niñas y niños entusiasmados por ir a clases, padres y apoderados esperanzados en que todo sacrificio tiene su recompensa y una comunidad educativa esperando estar a la altura de los anhelos de las y los estudiantes que ya sea acompañados o en el transporte público van por sus sueños. Las clases han comenzado.
Para investigador nacional Fabián Andrés Sanhueza Vásquez el agente de movilidad social por excelencia es la educación. A través de los distintos niveles de atención propuestos por el Ministerio de Educación (Preescolar, Básica, Media y Superior), la educación sistemática se hace responsable de la formación integral de personas al desarrollar y potenciar sus habilidades cognitivas y actitudinales.
Las sociedades dependen del conocimiento y las habilidades, destrezas y competencias de su población, es decir, su capital humano. Para las personas éste representa una inversión en sus capacidades productivas, las que al aumentar propician un aumento en los ingresos personales.
Para Sócrates la educación se basaba en el diálogo, el razonamiento crítico, la autorreflexión y el desarrollo del carácter moral. En la Edad Moderna, el filósofo y médico inglés John Locke argumenta que la mente de un niño es una “tabla rasa” (tabula rasa) y que la experiencia forma el conocimiento. Para este científico, la educación moral tiene como finalidad la adquisición de la virtud, la sabiduría, la buena crianza y la justicia. Sin embargo, considera a la virtud como la más importante y alienta a los educadores a enseñar mediante el ejemplo y mediante la práctica.
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Filósofos y expertos han contribuido de manera significativa a cómo comprendemos la educación desde diversas perspectivas, ya sea a través del desarrollo cognitivo, la interacción social, la política educativa o la pedagogía. Es aquí en donde la educación pública juega un rol preponderante en la sociedad actual con políticas públicas que vayan más allá de lo tradicional y que aporten con innovación a la formación de las y los ciudadanos del futuro.
Sanhueza Vásquez plantea también que para que una persona tenga la posibilidad de “moverse” socialmente se debe generar el espacio para aquello: la educación es un factor incidente en eso, pero en conjunto con políticas públicas que abarquen otras áreas de desarrollo.
Temuco ha dado hoy una señal de esto al destinar más de 1.570 millones de pesos para el servicio de transporte escolar de 2.300 estudiantes de 26 establecimientos dependientes de la municipalidad.
Me quedo con la visión de Paulo Freire frente a la educación, cuyo enfoque se fundamenta en la educación liberadora. Entre otros principios, abogaba por una educación que empodere a las personas y promueva la conciencia crítica. Por ahí va la cosa.