¿Debo basarme en mi instinto a la hora de contratar a alguien?
Muchas pequeñas y medianas empresas tienden a contratar directamente a sus propios empleados sin utilizar intermediarios como consultoras o agencias. En la mayoría de los casos lo hacen así para evitar costes adicionales, pero la falta de tiempo para planificación y gestión de recursos humanos hace que en muchos casos la persona que contrata priorice su propio instinto frente a otros factores.
Basarte en tu instinto sería algo similar a examinar únicamente la parte superficial y visible de un candidato, no sus verdaderas competencias.
Imagina esta situación: Has publicado un anuncio sobre la vacante que tienes disponible y en consecuencia has recibido cientos de CVs. Has pasado horas revisando estos perfiles y entrevistado a aquellos candidatos que inicialmente considerabas aptos para el puesto. Sin embargo, todas las entrevistas han sido un desastre.
De repente un día recibes un CV bien estructurado y fácil de leer. Organizas una entrevista y el candidato que tienes frente a tí es amable, habla con claridad, de manera articulada y tiene buena presencia. Tu instinto te grita: contrátalo, contrátalo.
Acabas de caer en el típico error de anteponer las habilidades de presentación antes que la capacidad para desempeñar exitosamente ese puesto.
Un proceso de selección efectivo debe comprender los siguientes pasos:
1. Análisis del puesto de trabajo.
- Duración del puesto y jornada laboral. Debes tener claro si estás contratando a alguien para un proyecto particular o es un puesto de larga duración. También debes de especificar las horas que el empleado va a trabajar.
- Formación. Al contratar a una persona, tienes que dale cierto tiempo para que comprenda el funcionamiento de tu empresa, así como proveer cursos de formación en caso de que sea necesario.
- Costes. Antes de que un nuevo miembro se incorpore a tu equipo, debes valorar cuáles son los costes que va a suponer a la compañía.
2. Identificar el conocimiento, las habilidades y atributos que el candidato necesita desempeñar el rol con éxito.
- Titulaciones. Es necesario tener claro la importancia que tienen los conocimientos teóricos frente a los prácticos.
- Experiencia laboral. En muchas ocasiones el aspecto determinante para desempeñar las funciones requeridas tiene que ver con la experiencia profesional previa.
3. Identificar los aspectos de la personalidad y motivación que un candidato puede aportar el puesto.
- Las ganas de hacer un buen trabajo y tener éxito laboral podrían ser incluso más valiosas que los conocimientos y la experiencia.
Contratar a la persona adecuada no es tarea fácil y tendrá un gran impacto en tu negocio. Para asegurarnos que este impacto es positivo, debemos contar en primer lugar con un proceso organizado y bien estructurado.
Por otra parte, las prisas no suelen ser buenas consejeras, así que tómate tu tiempo antes de decidir!