DECIDILO ANTES

CAPITULO II

La otra vez me junte con un amigo y llegamos a una de esas charlas que esta bueno tener. Esta vuelta él andaba con algunas indecisiones. Esas que te hacen elegir un camino totalmente diferente entre si y que cada una, a simple vista, refieren un destino distinto.

No se trataba de una decisión de vida o muerte, sino aún más grave, se trataba de encontrar la felicidad. Seguramente alguna vez te paso, eso que queres hacer contra eso que tenes que hacer.

Como somos personas que sentimos y pensamos, es normal que nos encontramos con decisiones así a menudo. Algunas mas banales, otras mas significativas, pero su peso se mide dependiendo el momento coyuntural que estamos pasando. 

Las decisiones racionales nos obliga a ser mas fríos y pensar a largo plazo. Esas decisiones generalmente nos aporten seguridad y siguen un plan. Y las emocionales nos brindan satisfacción y bienestar. Con esto no quiero decir que una no existe sin la otra, tranquilamente pueden ser complementarias o mismo una motivar a la otra. Pero este no era el caso.

Estas encrucijadas generalmente te obligan a apostar con poco tiempo, o mejor dicho, en menos tiempo del que uno quisiese tener. Uff! no saben la cantidad de motivos sólidos que caen ante un deseo emocional. Y sí, porque el corazón manda.

Justamente por eso hoy quise escribir de esto. Porque creo que decidas lo que decidas para tu vida, hay que hacerlo bajo dos principios básicos, donde el primero da lugar a que exista el segundo. Y el segundo jamas puede existir si no se le dio lugar al primero.

El primero es decidirlo antes. No tomes decisiones dependiendo a que pase una cosa o la otra. Es lo peor que podemos hacer porque si bien resulta mas cómodo y seguro, no te lleva a tener una posición activa frente a esa posibilidad. No es lo mismo encontrar que buscar. 

Soy de los que creen que para que las cosas sucedan y progresen de forma positiva para uno, al menos debemos creernos que eso es posible. Pero no por karma o deseo divino, sino porque al hacerlo, nos ponemos activos a que suceda: por ejemplo desde hablarlo con conocidos o amigos que te pueden ayudar a que simplemente uno mismo se ponga mas creativo. Lo importante es decidir e ir por ello.

Señores/as no lo digo yo, lo dijo Adolf Dassler: “impossible is nothing”.

Decidirlo antes da lugar al segundo principio básico para lograr plena satisfacción. Y es que, hagas lo que hagas, que sea al 100%. A full, dando lo mejor de vos. Si bien los extremos son malos, la intensidad nos permite dar lo mejor de uno y por consecuencia probarnos a nosotros mismos que somos capaces de cosas que no sabíamos. Y no tengas dudas, la autorealización es la mejor remuneración que podemos tener. 

Perdón, no puedo evitar otra analogía, pero no por nada, su competidor también nos dice “Just do it”.

En fin, si estas en una de estas encrucijadas, usa tus Adidas para decidirte y tus Nike para lograrlo. WHAT? ;)