DeFi White Label: qué es y cómo las fintechs pueden llevar su back-end al siguiente nivel
DeFi, o Finanzas Descentralizadas, es una de las aplicaciones más prometedoras y disruptivas de la tecnología blockchain. Su objetivo es reemplazar las estructuras tradicionales de la industria financiera por soluciones tecnológicas descentralizadas.
Las soluciones DeFi suscitan interés en los mercados, sin embargo, para muchas empresas interesadas en conocer e incorporar estas soluciones las dificultades técnicas son sencillamente muy grandes.
La tecnología que soporta los servicios financieros descentralizados requieren de cierto expertise, tanto técnico como financiero, como de capital inicial de inversión. Por eso, cada vez más empresas están apostando por soluciones DeFi de “marca blanca” o, en inglés, White Label.
Esta tendencia no es nueva y viene ganando terreno en todo el mercado tecnológico. Las empresas, cada vez menos, se encargan del mantenimiento de los equipos y programas informáticos y están girando hacia un modelo de computación en nube.
Las empresas alquilan potencia informática en función de sus necesidades y, en lugar de comprar licencias de software, pagan por el acceso a los programas según un modelo de uso por tiempo.
Del mismo modo, para las pequeñas empresas y los empresarios individuales, muchos servicios de marca blanca están ahora disponibles en un formato "plug and play". Empresas como Shopify, ofrecen una suite completa y “llave en mano” para montar una tienda online.
Si alguien tiene productos que vender, pero no tiene experiencia en el diseño o desarrollo de sitios web, Shopify le permite crear y personalizar una tienda. Del mismo modo, los servicios financieros basados en blockchain están volcándose a un modelo similar y por las mismas razones: es más sencillo y más eficiente.
Una bolsa de criptomonedas de marca blanca es una plataforma de criptomonedas preconfigurada y lista para desplegar que puede personalizarse y lanzarse al mercado como una marca independiente.
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Por ejemplo, una solución “llave en mano” para lanzar un exchange de marca blanca, ya sea para una empresa de comercio de divisas que se sume al espacio de las criptomonedas o un exchange cripto existente en busca de una solución mejor.
Entre una variedad de características, la plataforma puede incluir un motor de coincidencias, una interfaz fácil de usar, activos digitales, APIs, una cartera de clase empresarial y capacidades avanzadas de procesamiento de pagos. Todas estas funcionalidades hacen a una marca blanca como en cualquier otro producto DeFi. Para quien quiera lanzar una plataforma propia para vender y cambiar criptos, lo único que tiene que hacer es poner el nombre en ella.
Una empresa no relacionada directamente al mundo cripto puede querer hacer esto para acelerar su entrada en el mercado sin la enorme curva de aprendizaje que supone el diseño de un sistema de este tipo. O para evitar costosos errores debidos a la prueba y el error. El producto ya está probado para evitar esas incertidumbres. También le permitirá no perder tiempo desarrollando herramientas que ya existen en otros formatos.
Al adquirir esta solución, obtendrá todos los componentes de back-end y front-end, interfaz de usuario, motor de emparejamiento y carteras. Además de una gama de tecnologías de prevención del fraude, seguridad y protección DDoS al igual que soluciones de procesamiento de pagos, transacciones bancarias y cold wallets.
En el caso de DeFi sucede algo similar. Son muchas las empresas de servicios financieros tradicionales, como fintechs, que se quieren sumar al mundo cripto pero no cuentan con una solución propia ni tienen los medios para desarrollarla.
“El acceso a DeFi puede ser muy friccionado y complejo, por eso creemos que al trabajar con fintechs en el back-end podemos ayudarlas a resolver esas cuestiones y que ellas con su expertise, desarrollen la interfaz y experiencia de usuarios como lo han estado haciendo con los servicios financieros desde hace varios años, siempre con 2Pi en el fondo”, comentó Tomás Calusio, Head of Growth de 2Pi.
“Nos enfocamos en un producto White Label porque les permite a las fintechs elegir cual es la mejor forma de acercar la propuesta a sus clientes, son ellos quienes mejor los conocen y saben que necesitan o como quieren operar. Las fintechs ya tienen la confianza por parte de sus usuarios, entonces, al acercarlos a un mundo complejo como es DeFi, es mucho más fácil si lo hacen ellos a través de su narrativa y plataformas”, explicó.
“Además, al ofrecer la solución DeFi directamente a las fintechs, siendo su partner back-end, les simplificamos la operación y generamos ahorros al implementar DeFi como White Label, ya que evitan tener que armar equipos técnicos especializados y recursos asociados para la operación DeFi”, concluyó Calusio.