Definiendo objetivos empresariales

¿QUÉ SON LOS OBJETIVOS EMPRESARIALES?

Son aquellos fines que toda organización busca lograr a través de sus operaciones. Por lo que son un resultado medible que toda organización quiere lograr y que guían a todos los integrantes para conseguirlo.

Aunque hay que diferenciar los objetivos de las metas, ya que no son lo mismo. Las metas hacen se relacionan con el resultado final de la organización, mientras que los objetivos son pequeños avances medibles y que definen cómo es o puede ser el proceso para alcanzar las metas.

Los objetivos empresariales contribuyen a lo siguiente:

• Proporcionar motivación a los colaboradores.
• Desarrollar mejores planes de acción.
• Disponer de un mejor medio de evaluación de los resultados y del progreso de la empresa.
• Sentar una base para ordenar presupuestos.

¿QUÉ TIPOS DE OBJETIVOS EMPRESARIALES EXISTEN?

Pueden varias dependiendo de los elementos que se analicen, y podemos clasificarlos por su naturaleza, por el tiempo que perduran, por cómo se mide su crecimiento o el ámbito de actuación que tienen.

1.- Según su naturaleza.

a) Generales: abarcan la totalidad de un proyecto y señalan el reto principal por alcanzar, es el objetivo al que contribuyen todos los esfuerzos de una organización. Un ejemplo sería aumentar las ventas un 10% para el próximo año.

b) Específicos: reflejan metas más pequeñas que permiten avanzar poco a poco hacia el objetivo general, es decir, son los pasos que se deben dar para poder avanzar. Un ejemplo sería que cada vendedor de la empresa debe cerrar 7 ventas a la semana.

2.- Según el tiempo que perduren

a) A corto plazo: el cumplimiento no debe superar el año

b) A mediano plazo: su cumplimiento puede realizarse desde el año hasta los tres años.

c) A largo plazo: su cumplimiento podría extenderse hasta los cinco años.

3.- Según las mediciones de crecimiento

a) Cuantitativos: se trata de objetivos medibles, ya que pueden ser rastreados y evidenciados mediante datos.

b) Cualitativos: son objetivos subjetivos y no medibles, y los resultados están abiertos a debate o interpretación. Su importancia se encuentra en las experiencias o el significado y podemos llegar a explorar la profundidad, complejidad o riqueza de una situación específica.

4.- Según el área de aplicación

a) económicos: están relacionados con el crecimiento financiero de la empresa. Estos pueden ser, por ejemplo, objetivos de obtención de ganancias, de crecimiento, o incluso de supervivencia financiera.

b) humanos: están relacionados con satisfacer las necesidades de los colaboradores para que se sientan valorados y apoyados. Estos pueden estar relacionados, por ejemplo, con el pago de salarios, con los beneficios que se pueden obtener por trabajar en la empresa, o con la creación de entornos de trabajo sanos y seguros.

c) orgánicos: se distinguen por incorporar todos los aspectos del negocio en cuanto al desarrollo, progreso y puntos de vista.

d) sociales: están relacionados con la misión y la visión de la empresa y su responsabilidad social. Se crean con la idea de contribuir de alguna forma a la sociedad.

MÉTODOS PARA DEFINIR NUESTROS OBJETIVOS

Si bien existen diversas formas y metodologías para definir los objetivos empresariales a continuación menciono cuatro métodos.

1.- Objetivos SMART

Con este método se desglosan los objetivos generales en pasos definidos y alcanzables para garantizar su concreción. Esto hace que sea una forma efectiva de ayudar a refinar las ideas.

Con la metodología SMART se pueden definir objetivos relacionados con diversos aspectos de la empresa, cómo los objetivos financieros, objetivos de crecimiento u objetivos sociales.

Aunque con esta metodología se deben cumplir con las siguientes características:

• Specific (específicos): el objetivo debe estar suficientemente detallado.
• Measurable (medible): se debe tener un valor numérico, cómo un porcentaje o una cantidad, que permita constatar y valorar el objetivo.
• Achievable (alcanzable): el objetivo debe estar realmente dentro de las posibilidades del equipo de trabajo.
• Relevant (relevante): está orientado con resultado que realmente aporten valor o son de interés.
• Time-based (temporales): están definidos en un marco de tiempo concreto.

2.- Objetivos PURE

Este método se enfoca en aspectos más filosóficos para la definición de objetivos.

• Positively stated (enunciado en positivo): el objetivo indica lo que se quiere obtener, y no lo que se quiere evitar; de esta forma resulta más motivador.
• Understood (entendible): está definido de tal forma que todas las personas involucradas pueden entenderlo de forma clara.
• Relevant (relevante): los objetivos se relacionan con el entorno y el contexto que vive la compañía, de modo que crean un sentido vinculante con la realidad.
• Ethical (ético): se relaciona con el compromiso de la empresa por lograr un impacto positivo en su entorno o con la sociedad.

3.- Objetivos CLEAR

Este método se basa en que el logro de los objetivos debe suponer un esfuerzo para que sea relevante.

• Challenging (desafiante): exigen un gran esfuerzo, pero de igual forma aportan un gran valor a la compañía.
• Legal (legal): se sostienen dentro del marco legal aplicable para la empresa.
• Enviromentally sound (cuidadoso con el medio ambiente): los objetivos deben ser respetuosos con el medio ambiente y el entorno de la empresa.
• Appropiate (apropiado): deben ser coherentes con el resto de los objetivos y con la realidad que vive la empresa.
• Refinable (optimizable): se deben poder cambiar o ajustar a cualquier cambio significativo que viva la empresa.

4.- Objetivos GROW

Con este método se consideran que el deseo y el compromiso son elementos indispensables para el logro de las metas, por lo que los objetivos propuestos mediante el método GROW están relacionados con el crecimiento personal y profesional.

• Goal (aspiracionales): deben ser específicos con lo que se quiere lograr, buscando ser minuciosos.
• Reality (obstáculos o situaciones actuales): deben ser realistas y estar basados en la realidad para que realmente se puedan cumplir.
• Options (fortalezas, recursos): se deben considerar las posibilidades y alternativas con las que se cuenta con el fin de tomar acciones que realmente ayuden a conseguir los objetivos.
• Way Forwward (camino a seguir): implica señalar el compromiso necesario para conseguir el objetivo.

 ¿CÓMO ESCRIBIR UN OBJETIVO?

• Redactar los objetivos de la empresa permite tener una visión clara de que es lo que se pretende lograr.
• Podemos utilizar verbos en infinitivo cómo: lograr, recaudar, conseguir, alcanzar, etc.
• Definir un porcentaje de mejora o una cantidad específica que se busca hacer o alcanzar. Este porcentaje o cantidad debe estar dentro de la capacidad alcanzable de la empresa y de los colaboradores.
• Agregar el “para qué”: lograr “x” … para “z”; conseguir “x” … para “z”.
• Fijar su temporalidad: por ejemplo: durante el 2023, o durante el tercer trimestre del año.
• Terminar el objetivo con el “cómo” para tener una guía o camino por el cual nos vamos a dirigir y que además nos ayudará a fundamentar las bases de la empresa.

DEFINIR OBJETIVOS AYUDA A TENER ÉXITO

Establecer objetivos es la base para planificar hacia dónde se dirige nuestro negocio. Por lo que debemos esforzaros para que nuestros objetivos sean precisos, claros y medibles, con el fin de poder evaluar nuestro desempeño y poder tomar las acciones necesarias para que alcancemos los resultados que nos proponemos.

También nos ayudan a construir un camino, de tal forma que cada vez que concretamos un objetivo o lo corregimos vamos definiendo nuestra estrategia empresarial.

Además, nos permite disminuir la incertidumbre, ya que nos ayuda a tener una guía frente a situaciones adversas, confusas o contradictorias.

CONCLUSIÓN

Fijar objetivos empresariales es una de las claves básicas de la planeación y organización de las empresas, ya que no sólo dan una idea de la dirección hacia que se dirige la empresa, también ayudan a establecer estrategias para tener un marco de referencia en el análisis de crecimiento o falta de éste de una empresa.

Es importante asegurarse que los objetivos que planteemos sean siempre prácticos y específicos. Así, a través de establecer una serie de objetivos medibles podremos valorar el progreso y reconocer cuando los esfuerzos del equipo de trabajo están siendo favorables para alcanzar la meta propuesta.