Delivery!
Delivery!
alegrías y tristezas de un sector puntero en tiempos difíciles
En los últimos años se ha disparado la moda del delivery. Hasta hace poco tiempo, existían principalmente restaurantes especializados en el sector de la comida rápida con servicio para llevar o con entrega a domicilio.
Las necesidades actuales, el cambio de hábitos de un público más joven, la pandemia y la diversificación de la oferta para el cliente final, han hecho posible que este sector se apoderara incluso de los restaurantes que habitualmente solo ofrecían un servicio mas tradicional.
Además, en este periodo de tiempo nacieron muchas empresas especializadas en el sector delivery. Esto ha hecho posible la expansión de este nuevo mercado, a través de la creación de Web y APP ad hoc y una red de repartidores necesaria para cubrir todas las necesidades territoriales.
Este nuevo servicio ha sido bien recibido por el mercado y los números lo confirman.
El 2021, el volumen de negocio de los pedidos de comida a domicilio alcanzó los casi los 2,5 mil de euros, lo que supone un crecimiento del 16% respecto al 2020.
Los restauradores vieron la oportunidad de aumentar la facturación, aproximarse a un nuevo nicho de mercado, sin preocuparse de costes fijos.
Pero ¿cuáles son las desventajas? Me gustaría enumerar algunos, en su mayoría identificados por nuestros amigos y compañeros restauradores:
Podría seguir, pero la lista sería demasiado larga.
Está claro que los operadores del sector están viviendo un conflicto. Aceptar el compromiso o dejar una cuota de mercado a la competencia. El 50% de los españoles reconoce utilizar los servicios de comida a domicilio, según un estudio de Statista
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Pero, ¿cuáles son las principales empresas que ofrecen este servicio y cuánto cuesta trabajar con ellos?
Fonte Statista
Además, por cierto no es barato usar estos servicios. El porcentaje medio sobre el valor del ticket está entre el 20% y el 36%, además existen costes fijos de gestión/presencia de la plataforma con importes que pueden superar los 200 euros.
¡Todavía hay un aspecto a considerar! Además de los gastos, hay que tener en cuenta que los pagos de los pedidos que pasen por estas plataformas no serán inmediatos. En el mejor de los casos, las empresas pagan 15 días.
entonces, si todo esto tiene tan poca ventaja, ¿por qué las empresas siguen operando en estas condiciones?
Quizá porque, en definitiva, un servicio "on demand" cuesta menos que correr el riesgo y sostener los costes de tener sus propios ryders y tener que invertir mucho tiempo y dinero para desarrollar una propia plataforma o app que tenga la solidez y tecnología para competir con estos gigantes.
¿Por lo tanto? ¿Qué se podría hacer para mediar? NEGOCIAR, NEGOCIAR Y NEGOCIAR.
Puede ser una buena idea pedir a las asociaciones empresariales que negocien por todos los miembros o, en caso de que no exista una, crear una para que las empresas tengan un peso i puedan influir a la hora de negociar.
¡El networking es una práctica que deberíamos usar mucho más!