Desafíos del Desarrollo y Monetización del 5G.
Una oportunidad combinada para los operadores de telecomunicaciones de alrededor de US$700.000 millones para 2030. Eso representa 5G, un verdadero cambio en las reglas del juego para esta industria en particular y una tecnología revolucionaria para dar apoyo al proceso de transformación digital por el que están atravesando todas las industrias.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio reciente The 5G Operator, realizado por el MIT y patrocinado por Ericsson, muy interesante para todo aquel que esté interesado en el futuro de las telcos.
¿A qué se atribuye su poder transformador? A que la tecnología 5G brinda a los operadores la capacidad de ofrecer de manera dinámica una enorme cantidad de nuevas aplicaciones y de servicios innovadoras, incluyendo oportunidades comerciales prácticamente sin límites y mejores experiencias de consumo. La combinación de conectividad de baja latencia, velocidades de anchos de banda ultra altos y la capacidad de procesamiento en tiempo real en edge.
Como en todo proceso de transformación, los operadores necesitan atravesar un proceso de aprendizaje para poder entregar todo el valor posible. Y, seguramente, no podrán hacerlo solos: el establecimiento de un ecosistema innovador de socios será crucial para el éxito futuro y para elevar los apenas 10 millones de suscriptores 5G móviles de todo el mundo, entre un total de 8 billones, que ya utilizan 3 y 4G.
Es cierto, algunas predicciones estiman que para 2025, es decir dentro de apenas un lustro, esa cifra de usuarios crecerá a 2.6 billones (5G). Sin embargo, para una época en que los dispositivos conectados a internet de las cosas (IoT) –tecnología que alcanzará su pleno desarrollo gracias, precisamente, a 5G- sumarán 25 billones, el número seguirá pareciendo escaso.
El desafío es doble: por un lado, el simple hecho de que haya más dispositivos 5G en las redes; por el otro, apelar a la automatización, el análisis y la posibilidad de lanzar nuevos servicios ilimitados para aprovechar los datos y la información de todos y cada uno de esos dispositivos. Para eso, los operadores deben enfocarse en la creación de modelos de negocios basados en conceptos tecnológicos como nube y virtualización, rompiendo los esquemas tradicionales apoyados en capacidad de la red y velocidad de los datos preponderantes durante toda la década pasada.
Las capacidades basadas en cloud facilitan la automatización de las funciones de la red y proporcionan un mejor acceso a los datos en tiempo real para predecir y pronosticar los recursos, modificarlos dinámicamente y optimizar la capacidad. El desarrollo del modelo de nube requerirá que los departamentos de TI y de redes trabajen en sincronización absoluta. Esto ocurre porque en líneas generales la madurez de IT en materia de adopción de soluciones en la nube está muy por encima de la de redes. Se trata de un reto complejo y la mejor solución surgirá de la colaboración. Los sistemas de soporte de negocios (BSS, business support systems) serán clave en términos de automatización, gestión y monitorización de la solución total. La inteligencia artificial, por su parte, permitirá llevar al extremo los niveles de personalización de cara al usuario.
Verizon, uno de los principales operadores de Estados Unidos, habla del concepto de ocho “monedas” o variables de monetización en términos de prestaciones que se pueden ofrecer a empresas o individuos para describir este modelo operativo: rendimiento, despliegue de servicios, movilidad, dispositivos conectados, eficiencia energética, volumen de datos, latencia y confiabilidad.
El futuro de las telecomunicaciones se verá revolucionado a medida que avance el despliegue de la tecnología 5G. Las posibilidades de win-win son rotundas: oportunidades sin límites para los operadores y proveedores/diseñadores de servicios cada vez más sorprendentes para todos nosotros: los usuarios. Todos estaremos participando en esta transformación de un modo o de otro. Vayamos preparándonos e informándonos, leer este reporte es un paso en la dirección correcta.