DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES, Radiografía del mercado inmobiliario chileno

El año 2023 presentó un escenario desafiante para el mercado inmobiliario en Chile, marcado por una combinación de obstáculos y oportunidades que han moldeado la trayectoria del sector. En medio de los cambios sociales, políticos y económicos que experimentaba el país, el panorama inmobiliario también registraba dinámicas dignas de explorar.

Desde los eventos acaecidos en el trimestre final de 2019 hasta la pandemia y los procesos constitucionales, el mercado inmobiliario ha experimentado transformaciones que han impactado de diversas maneras en sus distintos submercados. Por ejemplo, el mercado industrial presentó un aumento en sus valores debido a la creciente demanda impulsada por el comercio electrónico, hoy se regula a la baja.

Las oficinas, inicialmente devaluadas por el auge del teletrabajo, están recuperando posición con opciones adaptadas a las necesidades cambiantes de los usuarios.

Las viviendas nuevas han experimentado una disminución en las ventas, pero no necesariamente en sus precios, ya que los permisos de edificación y la demanda por suelo han bajado, entre diversos factores que podríamos mencionar. En particular, el mercado habitacional parece haber sido el más afectado. A pesar de un déficit habitacional récord estimado en casi 700 mil viviendas, adquirir una casa propia se ha vuelto cada día más difícil. Las ventas han disminuido considerablemente en comparación a 5 años atrás y el stock en oferta se duplicó en periodo de pandemia.

Por otro lado, los permisos de edificación han estado a la baja durante varios años, sin iniciarse nuevas obras, lo que lleva a que un alto porcentaje de éstos comiencen a vencer. Además, los planes reguladores se vuelven más restrictivos, reduciendo la superficie de suelo potencialmente densificable y dificultando la superación del déficit actual.

A esto, se suman las restricciones bancarias para financiar nuevos proyectos y otorgar créditos hipotecarios, lo que ha impulsado el surgimiento de un nuevo modelo de negocio: el Multifamily. Edificios destinados en su totalidad a la renta que ya superan los 130, con más de 32.000 unidades solo en la Región Metropolitana.

En el ámbito de las oficinas, se observa una leve mejora después de varios años de aumentos en la vacancia. La pandemia y los eventos sociales del 2019 llevaron a la reconversión de edificios para usos alternativos, como viviendas, al mismo tiempo que instituciones de salud y educación han aprovechado la oportunidad para adquirir importantes superficies. Sin embargo, aún no es suficiente para incentivar la construcción de nuevos proyectos.

Finalmente, en el sector de bodegas se está retornando a cifras más históricas, con un leve aumento en la vacancia, disminución en los valores de arriendo y en la producción de nuevos metros cuadrados. A pesar de ello, sigue siendo uno de los mercados más sólidos, impulsado por la venta en línea y la demanda de diferentes escalas de centros de distribución.

El sector inmobiliario no ha estado exento de desafíos regulatorios y políticos. Las reformas en las políticas de permisos y las medidas para abordar el déficit habitacional han sido temas centrales de la discusión. La relación entre el gobierno y la industria ha generado debates sobre la mejor manera de equilibrar el crecimiento económico y la inversión con la sustentabilidad.

En resumen, el mercado inmobiliario chileno en 2023 refleja la compleja intersección entre la economía, la tecnología y las políticas gubernamentales. A medida que el país avanza, la adaptabilidad y la innovación serán esenciales para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que este dinámico mercado ofrece.