Desarrollo local y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Un ejemplo.

De lo global a lo local

La Agenda 2030 de las Naciones Unidas, aprobada por los dirigentes mundiales en 2015, constituye el nuevo marco para el desarrollo sostenible a nivel mundial. Contiene 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático sin que nadie quede atrás.

La Unión Europea ha establecido el desarrollo sostenible como principio rector esencial de todas las políticas de la Comisión Europea como acción clave para la aplicación de la Agenda 2030.

A nivel nacional, el Consejo de Ministros aprobó a fecha 29 de junio de 2018 el “Plan de Acción para la implementación de la Agenda 2030” y la Junta de Castilla y León ha elaborado las directrices para la implementación de la Agenda 2030 en su ámbito territorial.

Para el caso de la Administración Local, Diputaciones y Ayuntamientos de municipios grandes, la Agenda 2030 puede ser utilizada como instrumento de planificación estratégica a través de la localización y desarrollo de los ODS en el ámbito local. La Administración Local ofrece un marco idóneo para cambiar la manera de trabajar tradicionalmente departamental y avanzar hacia políticas, programas, proyectos y acciones integradas, transversales y coherentes en los ámbitos social, económico y ambiental.

Desarrollo local.

Los ODS reafirman el compromiso global de todos los actores involucrados, de países del norte y del sur, incluidas las empresas, siendo estas un instrumento clave para la consecución de los ODS. A través de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se analiza el impacto que las empresas generan con su actividad tanto en el ámbito propio (proveedores, clientes, inversores…) como en el entorno en el que operan.

El trabajo en desarrollo local ha evolucionado a lo largo de estos treinta últimos años feminizándose los perfiles profesionales de agentes que trabajan en el territorio; secretarias de ayuntamientos, técnicas de secciones agrarias comarcales, técnicas de los centros de acción social (al que últimamente también se incorporan técnicos), médicas en centros de salud, carteras, empresarias,... Poco a poco van variando e incorporándose en instituciones rurales representantes femeninas que son palanca de cambio.

Así, por imperativo legal varió la composición de las listas municipales incorporándose mujeres que ya van accediendo alcaldías. Sin embargo, el análisis nos indicará que incluso en las Asociaciones culturales, sociales y económicas, los representantes, en la mayoría de los casos son hombres.

El grueso del empleo en industria rural se concentra en pocos municipios y diversos estudios constatan importantes brechas de género -menor índice de contratación, mayor tasa de rotación, más contratos parciales y mayor índice de paro-. Cuando se aboga por parte de las administraciones por datos abiertos, falta información desagregada que permita, por ejemplo, realizar un análisis del mercado laboral municipal y la aplicación del Real Decreto Ley 6/ 2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación no es de aplicación a empresas de menos de 50 trabajadores que constituye el 95% del tejido empresarial del medio rural.  

De lo local a lo global. Un ejemplo.

Una aplicación práctica del esfuerzo que realizan las instituciones para contribuir a la consecución de los ODS en el ámbito local lo encontramos en el Ayuntamiento de Soria que en este año 2021 ha apoyado la creación de la Cátedra Agenda 2030 para el desarrollo local, que tiene su sede en el Campus Universitario de Soria dependiente de la Universidad de Valladolid. La primera actuación de la Cátedra va a ser el análisis sociológico de la situación de la mujer soriana en su contexto rural a propuesta de la Diputación Provincial de Soria.

La localización de acciones que contribuyan a mejorar la situación de la mujer rural en la provincia Soria y la puesta en práctica de dichas acciones es trabajar en la mejora del objetivo cinco, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas que se aplica transversalmente al resto de objetivos, así también desde lo local se contribuye a lo global, a la consecución de la Agenda 2030.