[Desarrollo personal] ¿Cómo va tu vida? ¡Mírate desde estos (anti)indicadores!

[Desarrollo personal] ¿Cómo va tu vida? ¡Mírate desde estos (anti)indicadores!

Te apuesto a que tienes más de un KPI para evaluar tu vida. Yo tengo los míos. Algún indicador que te permita trazar cómo te está yendo, si estás mejorando o no, si estás avanzando, creciendo, etc. Antes de seguir avanzando con el texto te invito a revisar cuáles son tus indicadores de vida como por ejemplo: el cargo que tienes, el grado académico, si eres propietario/a de un inmueble, salario, si tienes pareja, hijos/as, contactos y redes, cuántos países conoces, tu peso y estatura, estrato socioeconómico, etc, etc. ¿Cuáles son los tuyos?

¿Los encontraste? ¡Seguro que sí! Y es que es difícil no tenerlos. Vivimos en una cultura de logros y metas. Avanzamos en nuestra vida muchas veces con una linealidad abrumadora. Mejor cargo, mejor “look”, menos kilos, más kilos, mejor salario, mejor casa, más títulos académicos, mejor auto, más popularidad, mejor celular, más yoga, ¿hijos/as?... ¡Entonces pronto!, mejor gimnasio, más libros, más trabajo, más y mejor, más y mejor.

Todo esto podría definir “cuánto pesas” para esta sociedad. Probablemente si te va bien con estos indicadores, entonces vas a tener un buen asiento en el teatro de la vida, algo de reconocimiento y la sensación de ir por buen camino. Pero hace unos días en una entrevista citaron un poema que me voló la cabeza y te lo quiero compartir. Es un extracto del Sutra 20 del Tao Te King.

“Todos los hombres se afanan por encontrar la felicidad.
Caminan a su propio sacrificio
como si asistieran a un banquete.
Y llenos de orgullo,
viven inconscientemente
como si estuvieran en los jardines de una terraza en primavera”.

Y es que a veces nos perdemos en el día a día, a veces la persecución de objetivos de corto/mediano plazo nos hace perder el objetivo central que es, justamente, la que da sentido a las tareas cotidianas que emprendemos. A veces también nuestra cultura nos empuja hacia donde no decidimos.

¿Qué es lo que quieres para tu vida? ¿Qué será lo mejor para ti?

A veces nos asustan estas preguntas, quizás porque no sabemos responderlas y eso nos asusta. O quizás simplemente porque no hemos descubierto lo importantes que son. Pero aveces también les restamos importancia, las menospreciamos y hasta nos burlamos cuando otro se las pregunta ¿Por qué será que nos cuesta entrar a estos temas tan fundamentales? Y es que si no nos planteamos estas cuestiones, podríamos estar "caminando hacia nuestro propio sacrificio como si estuviéramos en los jardines de una terraza en primavera".

Medir nuestra vida en base a KPIs sería equivalente a evaluar nuestro ser desde una óptica analítica, separatista, productiva y resultadista. Viejos resabios de la ciencia erradamente aplicados a nuestro desarrollo personal. Como si el conjunto de las variables analizadas por separado (encima de todo, normalmente exteriores y/o ajenas a nosotros mismos) pudieran informar acerca del estado interno de nuestro ser y, con ello, hacer juicios criteriosos que nos permitan tomar decisiones hacia un mayor bienestar ¿Expuesto así suena una locura, no te parece?

Hoy quiero invitarte a una nueva “métrica” para observar tu vida y pongo las comillas porque lo que te voy a plantear son aspectos no medibles ni aislables. Sin embargo pueden ser un buen hilo del que tirar si queremos observar nuestra vida. Por cierto si tú tienes más, me encantaría que sumaras alguno en los comentarios, no importa la fecha en que estés leyendo este artículo.

  1. ¿Hay asombro en un día normal en tu vida? Quien no se asombra, es por que no ve nada nuevo. Sería algo así como decir que “ya lo sé todo” ¿De qué me podría asombrar? Si no hay asombro en tu vida, te pregunto ¿Estás seguro/a de que comprendes todo lo que estás viviendo?
  2. ¿Tienes sueños? A nivel mundial vivimos días bastante convulsionados ¿Qué te gustaría que ocurriese en la vida tanto para ti, como para la humanidad, para tu entorno, para el planeta? ¿Hay espacio para los sueños en tu vida? ¿Qué tan dispuesta/o estás a hacerlos realidad? No tiene por qué ser un sueño gigante para el ego, si proviene del amor entonces es suficientemente grande, sea el que sea.
  3. ¿Cuánta gratitud hay en un día cualquiera en tu vida? ¡Ya Eduardo! ¡Pero es que no podemos ir por la vida cazando mariposas con los ojos! ¡Hay que trabajar, hay que mantener familias, hay luchar por las causas injustas, hay que pagar cuentas, hay que, hay que! Sí es cierto, hay mucho que hacer en el día a día. No estoy proponiendo vivir en un pseudo-trance idílico ¿Pero en algún momento del día, aunque sea por unos segundos, te conmueve la vida? ¿Te visita la gratitud? ¿Hace cuánto no se te aprieta el pecho un día cualquiera y te descubres emocionado/a de gratitud por la vida que se te regala?
  4. ¿Sientes tu vida ligera? Estamos claros, hay momentos en la vida que pasamos por dificultades y no estamos para risas. Una pérdida de un ser querido, un momento económico apretado, alguna enfermedad grave, etc. De acuerdo. Pero cuando no hay ninguna situación parecida a la que te describí anteriormente ¿Es llevadera tu vida?¿Se siente pesada? ¿Tiene humor en el día a día? ¿Tiene alegría? ¿Te quejas mucho?
  5. ¿Qué emociones o estados de ánimo priman en tu día a día? En cualquiera de las actividades que realices, sea que estás en casa, en el trabajo, en clases de macramé o en una reunión con altos directivos ¿Se parecen más a estas?: miedo, ira, inseguridad, ansiedad, estrés, insatisfacción, tristeza, culpa, vergüenza, sensación de superioridad, sensación inferioridad, cansancio, frustración, resignación. ¿O a estas?: Gratitud, amor, gozo, dicha, alegría, risueño/a, inspiración, paz, plenitud, confianza, grandeza, empoderamiento, humildad. Elige las 3 principales. Estas emociones o estados de ánimo están rigiendo tu día a día, entonces se vuelven muy determinantes en tu experiencia cotidiana de vida.
  6. ¿Qué juicios haces sobre ti mismo/a? Cuando te miras al espejo, cuando conversas con otros, cuando estás en una reunión, cuando estás a solas contigo, etc. Ojo, no sólo los "juicios negativos", los juicios "positivos" también son juicios. Obsérvalos ¿Hay algo en lo que te puedan limitar? Descubre el impacto que tienen en tu vida.
  7. ¿Qué rol juegan los demás en tu vida? ¿Te sientes integrado/a a la humanidad? ¿Te sientes separado/a, solo/a? ¿Te sientes integrada/o a la vida? ¿Sientes que la vida te pasa por el lado?
  8. ¿Sientes pasión en lo que haces día a día? ¿Te has permitido sacar lo mejor de ti en tu que hacer cotidiano? Ser quien eres, estar donde quieres estar ¿Qué te apasiona? No pierdas un segundo, no hay edad ni momento, busca desarrollar esa pasión.

Como ves, no importa cuán bien o mal te esté yendo con los KPIs del comienzo del artículo, quizás la pregunta es más simple ¿Cómo la estás pasando? ¿Cómo has andado estos días? Conectar con nosotros/as mismo/as parece a veces tan ajeno, pero es tan sencillo. Sólo hace falta despejar un poco los senderos tapados por la maleza, caminar hacia nuestro encuentro y, por cierto, “hacerse cargo” de algunas respuestas que comienzan a surgir. Quizás esta última sea la parte más difícil pero, sin duda, si encontramos tan sólo una respuesta, habremos ganado libertad, habrá valido la pena.

Quizás quieres generar impacto en la sociedad, quizás sólo quieras una vida tranquila. Quizás quieres descubrir tu talento, tu propósito en esta vida. Quizás vives resignado o resignada a una “realidad” (o interpretación de realidad diría más bien) que te mantiene en un espacio de conformismo y hastío.

Quizás el mayor impacto de los sabios que hemos tenido en nuestra historia no provenga de su hambre de justicia, ni de su ira, ni de su dolor. Quizás utilizaron el dolor como combustible, sin duda. Pero quizás el motor para impulsar los cambios de su época, era el conectar con "algo" más allá de las pequeñeces circunstaciales de su tiempo, y que los hacía tocar (aunque sea en sueños) una paz o una dicha más grande que la que tocamos la mayoría de los seres humanos. Comprender que las cosas podían ser diferentes de cómo estaban siendo hasta ese momento. Quizás "ellos" no eran los grandes, sino simplemente habitaban y reconocían la grandeza de la vida. Quizás en ello radicaba la fuerza y energía que necesitaron para realizar su misión mientras vivieron. No lo sabemos exactamente Pero ¿Podría ser? ¿Qué crees tú?

Quizás la tranquilidad que buscamos surja cuando reconectemos con antiguas pasiones empolvadas en el baúl. Y con ellas, no sólo llegue la tranquilidad sino también la dicha.

Quizás la resignación se acabe cuando nos atrevamos a soñar con una vida diferente y descubramos que los dolores se pueden transcender, sean personales o sociales. Que la razón no basta para comprender la vida. Que la vida es maravillosa.

Somos tan maravillosamente complejos e inciertos que desde mi lado sólo pueden haber “quizás”, pero por cierto de tu lado pueden surgir más certezas si te animas a observar.

¿Qué rol juegas tú en esta vida? ¿Cuál es tu color? ¿Qué traes a la tierra para compartir? Enséñame algo, ayúdame a descubrir el universo ¿Te sientes una pieza importante en este “mega” engranaje de la existencia? Porque sin duda lo eres. El universo sería menos sin tu presencia ¿Está ella disponible?

Por suerte Mandela no se resigno con el racismo que vivió en su tiempo. Por suerte Buda no se acomodó en sus lujos innecesarios. Por suerte Calcuta no eligió una vida tranquila. Por suerte Gandhi no quiso sacar un PhD, por suerte Jesús no se quedó predicando en un templo. Por suerte ninguno de ellos se ocultó tras sus miedos.

¿Qué sería de nuestras vidas con un toque de grandeza, esa que surge de la consciencia de estar vivos?

¡Te mando un abrazo grande!

Edu.


María José Osimani Tapia

Coordinadora Operacional Infancia Primero | Master of Public Policy, Hertie School | Economía, Investigación, Educacion & Políticas Sociales

4 años

Me encantaron tus "métricas", siento que el exitismo es parte de mi vida (en absoluto por la plata), pero sí esa ansia de avanzar, ser reconocida, etc. (A todo esto no sabía lo que eran los KPI, me faltó paréntesis jaja). Y si bien, creo que sí es parte de mis sueños ese "avance", creo que las ansias y la comparación constante con otr-s, me impiden disfrutar el momento y gozar de la gratitud, el asombro y la ligereza de mi vida. Gracias por recordarlo. Un abrazoooo.

William Pavón Espinoza

Coordinador de Alianza Joining Forces El Salvador

4 años

Edu, gracias por estas reflexiones y propuesta de KPI's. En medio de los indicadores que tenemos que llegar y alcanzar en nuestro día a día laboral también es importante hacer una pausa y reflexionar sobre los que mencionas que son MUY VALIOSOS. Abrazos

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