DESMONTANDO MITOS SOBRE CIBERSEGURIDAD
Existen tres mitos profundamente arraigados que dejan en riesgos de ataques maliciosos a la mayoría de las empresas e individuos. Explorarlos nos va a ayudar a empezar a entender de qué hablamos cuando hablamos de ciberseguridad.
Realidad:
La gran mayoría de los ataques siguen siendo perpetrados con métodos más que conocidos (link a métodos básicos de ataque 1). Esto supone una gran ventaja para los usuarios promedio, ya que conocer estos métodos les permitirá protegerse de numerosas amenazas. Existen, no obstante, técnicas complejas de ataque (link a métodos sofisticados de ataque 2), pero incluso estas, suelen comenzar con estrategias más bien sencillas, factibles a ser desactivadas con una correcta preparación.
En este campo, como en todos los terrenos concernientes a la tecnología, la clave radica en estar siempre actualizado.
Realidad:
Recomendado por LinkedIn
La naturaleza de los ciberataques suele ser inespecífica y oportunista. Los delincuentes esperan sacar ventajas de las debilidades o vulnerabilidades de un sistema, sin considerar demasiado, a quién pertenece ese sistema.
Cualquier usuario de internet es susceptible a ser atacado. Probablemente estos ataques inespecíficos nunca desaparezcan, porque cualquier organización e incluso muchos individuos, es valiosa para un hacker, porque siempre puede secuestrar datos de importancia y pedir un rescate (link Ransomware 3).
Realidad:
Este es quizás el mito más extendido, pero lo cierto es que en todos los niveles de organización, se toman constantemente decisiones concernientes a la seguridad informática. Desde cómo elegir una contraseña (link contraseñas seguras), hasta determinar el número de factores de identificación de una acceso (link Two-Factor Authentication).
Comprender los conceptos básicos de ciberseguridad es justamente lo que permite calcular los riesgos correctamente y entender cuándo es momento de pedir asesoramiento a expertos.