Despilfarro estatal

La reciente revelación de la Contraloría sobre las tuberías rotas en el proyecto Nueva Rinconada de Sedapal no es simplemente un incidente aislado, sino un recordatorio contundente de los peligros inherentes al estatismo y la ausencia de competencia en la gestión de servicios críticos.

Sedapal, siendo una empresa estatal de agua y saneamiento, ilustra vívidamente cómo el monopolio gubernamental no solo fomenta el despilfarro, sino que también conduce a la ineficiencia y la falta de rendición de cuentas. La falta de competencia elimina el impulso para la mejora continua, la innovación y la eficiencia operativa.

Libre competencia

En un enfoque liberal clásico, abogamos por la limitación del poder estatal y la promoción de la libre competencia. La tragedia de Nueva Rinconada es una consecuencia directa de confiar en el Estado como el único proveedor de servicios críticos, como el suministro de agua y saneamiento.

La asociación entre Sedapal y la empresa china Machine Engineering Corporation, previamente involucrada en escándalos, destaca la falta de transparencia y la ausencia de criterios basados en el mérito en las decisiones gubernamentales. En un sistema liberal clásico, se fomentaría la competencia abierta y la selección de contratistas basada en su historial de éxito y eficiencia.

El proyecto, concebido en 2019 y ejecutado bajo el gobierno de Pedro Castillo, expone cómo el estatismo perpetúa la mediocridad y la falta de responsabilidad. En un entorno donde no hay incentivos para superarse, Sedapal se convierte en un ejemplo trágico de la ineficacia inherente a las empresas monopolísticas respaldadas por el Estado.

Supervisión independiente

Las normas técnicas ignoradas y las especificaciones técnicas incumplidas son indicadores claros de la falta de un marco robusto de supervisión y rendición de cuentas. En un paradigma liberal clásico, se enfatizaría la necesidad de una supervisión independiente y transparente que compita en un mercado libre para garantizar que los proyectos cumplan con los estándares y las expectativas.

La supervisora Nueva Rinconada, que aparentemente pasó por alto informes cruciales, subraya la necesidad de un sistema de supervisión más robusto y una mayor transparencia en los procesos de contratación estatal que se daría en un libre mercado. Bajo un enfoque liberal clásico, se buscaría establecer sistemas de supervisión más efectivos y garantizar que la asignación de fondos esté vinculada al rendimiento y la eficiencia.

Este incidente lamentable debería servir como un llamado de atención para reconsiderar la narrativa del estatismo y explorar alternativas basadas en la competencia y la responsabilidad individual. En un contexto liberal clásico, se abogaría por la introducción de la competencia en la gestión de servicios críticos para impulsar la eficiencia y estimular la innovación.

En conclusión, la tragedia de Sedapal en Nueva Rinconada es un recordatorio doloroso de los riesgos asociados con confiar en el Estado como único proveedor de servicios esenciales. Bajo un enfoque liberal clásico, se buscaría descentralizar y abrir estos servicios a la libre competencia para mejorar la calidad, la eficiencia y la rendición de cuentas.

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